Viendo lo ocurrido en la gran casa pintada con el blanco suprema-sionista de la capital del imperio gringo, donde estuvieron como protagonistas principales los campeones de la serie mundial 2017 del beisbol yanqui en un "homenaje", cualquiera pudo darse cuenta de dos situaciones bien interesantes ocurridas, que en alguna manera simboliza la negativa situación socio-patica que se desarrolla como política que viene impera en esa nación.
Una, la marcó la ausencia del puertorriqueño Carlos Beltrán, este compatriota fue bien claro al manifestar que no asistiría, y no asistió a ese encuentro en protesta por la situación de abandono que el imperio mantiene con la Isla ante el devastador terremoto, que es bastante decir. Esto me hace recordar que siendo Osvaldo Guillen, manager de los Medias Blancas de Chicago y Fredy García, lanzador ganador de los principales juegos de la final de la Serie Mundial, donde este equipo se hizo campeón, estos venezolanos no asistieron a la acostumbrada recepción presidencial, en aquella oportunidad fue Gorge W Busch, desde entonces declarado enemigo de la República Bolivariana de Venezuela.
La otra, bien importante para el gentilicio venezolano fue la postura de José Altuve, el mejor jugador de las grandes ligas y el más valioso de la Serie Mundial 2017, quien con su rostro de todo un criollo arrecho y manos en bolsillo le hizo saber a ese desquiciado presidente gringo, sin amilanarse y ante todas las cámaras y millones de ojos que a distancias presenciaron el evento, la misma y contundente respuesta que le diera Daniel, en la película venezolana "Macho y Hembra" < búsquenla y lo corroboran> representado por Orlando Urdaneta (por supuesto nada que ver con el actuar hoy del actor) teniendo como escenario una galería donde se exponía colección de pinturas elaboradas por una famosa artista plástica Alicia representada por la actriz colombiana, Irene Arcila, en compañía de la otra protagonista, la venezolana, Elva Escobar, actuando como Ana. En la galería se presentó un gringo fotógrafo, amigo de la pintora, ésta, en son de amistad se los presenta a Ana y Daniel.
Daniel, tratando de ser amable, o sali´o, como todo venezolano le extiende la mano al gringo en señal de cordialidad y saludo para el apretón de manos acostumbrado; el gringo con la máxima frivolidad y en todo su inglés imperialista más arrogancia y prepotencia dice algo así como "eso no se usa en USA" mientras le deja la mano tendida el venezolano, éste, fuñendo el entrecejo en señal de extrañeza al no saber lo que dijo el gringo, gira la cara a la pintora y le pregunta qué dijo, ella, apenada le traduce, inmediatamente la respuesta de Daniel con toda la expresión y tono de voz, dile que yo digo que es un "Rolo de Coño ´e su madre"
Ahora, si no creen que es la misma y contundente respuesta, miren en la foto lo que dice el rostro del venezolano, José Altuve, claro, en silencio como debió ser.
