Ante tanta desfachatez e inhumanidad de los mercaderes en toda su calaña, sean estos grandes, medianos, pequeños y micros comerciantes, merecen toda la más rigurosa sanción moral y legal. Eso mismo y más, merece la acción criminal venida desde adentro y fuera de instituciones bancarias, públicas y privadas, empleados, gerentes y dueños, que favorecen a toda aquella persona que tiene y negocia algún producto o servicio, exigiendo como forma cancelarlos el dinero en efectivo; por otra parte y no menos cruel, estando en manos de los compradores y luego de tanto sacrificio obtener el "billete efectivo" este se deprecia hasta en un 100 %, mientras, al ser entregado al bicho comerciante de la forma más humillante, inmediatamente ese mismo efectivo se revalúa en mayor porcentaje, que manguangua!.
Ahora, siendo insoportable la situación económica que desde hace un tiempo, cinco años aproximadamente, que viene afectando a la población y engordando jugosamente las arcas de los vividores del rentismo de siempre, claro, sin que deje de ser una oportunidad para algunos coleados vivarachos que están anotados en el jugoso negocio que se esconde tras la subestimación, desaparición, acaparamiento o contrabando en negativo del billete venezolano, no queda otra que tomar medidas urgentes y contundentes.
El Pajarito de Maduro, no teniendo otra salida ni alguien en quien confiar y ante tanta traición solapada que se disfraza de disciplinada, se me acercó algo angustiado y me dijo, a según, lo que dispondrá el presidente en los próximos días para solventar la tamaña problemática por lo que está atravesando el/a venezolano/a de a pie y desprovisto de suficiente efectivo al momento de tener que cancelar tales productos y servicio, tomando como referencia aquella buena y sorpresiva medida que permitía la suspensión de la vigencia legal del billete de Bs. 100 y su posterior reactivación, pues, esta permitió que los vagabundos en pacas demostrativas de intencional acaparamiento sacaran "sus billetes" de 100,00 asumiendo que quedarían sin valor alguno.
El presidente Maduro, mientras el Petro empieza efectivamente a resolver lo que tiene previsto en cuanto a la revaloración del bolívar como fuerte moneda nacional, dictará un nuevo decreto con medida de aplicación inmediata, señalando que solo el billete que está materialmente depositado en las bóvedas de los bancos en el país, mantendrá el valor contendido en cada una de las denominaciones del cono monetario, así mismo, que la vigencia del valor de los billetes en manos de los usuarios dependerá de dos condiciones: 1) para las personas que posean sumas efectivas en su poder no más allá del total de un millón de bolívares (Bs. 1.000.000,00), en tal sentido, cualquier cantidad superior no podrá ser depositado en banco alguno a nombre de una misma persona, mientras dura la vigencia del decreto referido; 2) que los billetes con denominación de 2,00, 5,00, 10,00 y 20,00, en manos de los usuarios a partir de la entrada en vigencia del decreto en cuestión, pasará a ser de Bs. 200,00, 500,00 1.000,00 y 20.000,00 respectivamente;.
Por otro lado refiere el decreto que: a) todo ciudadano (comerciante o prestador de servicio) que rehúse la entrega de los billetes con la denominación anteriormente señalada como forma de pago, deberá ser denunciado ante la autoridad pública más cercana al momento y ésta queda obligada a intervenir inmediatamente a favor del poseedor del billete, pudendo considerarse la negativa del comerciante como resistencia a la autoridad en flagrancia, y por lo tanto, acreedor un arresto inmediato con el procedimiento penal subsiguiente. b) las cantidades en billetes en efectivo superiores al millón de bolívares (Bs. 1.000.000,00) en manos de particulares se consideran producto de un ilícito cambiario y en consecuencia propenso a ser procesado de acuerdo a la ley respectiva, al menos que siendo el dinero en efectivo un medio de hacer negocio, el poseedor de tales cantidades acepte una devaluación de un cincuenta por ciento (50%) del valor nominal de los billetes.
Después no digan que no sabían nada; recuerden que la ignorancia de la ley no excusa su incumplimiento.
Así que tomen las previsiones y depositen los billetes antes del anuncio y puesta en vigencia del decreto.