Método para dejar de fumar

Considerando que el 31 de mayo se conmemoró el día Internacional de no fumar, he decidido sumarme a esta celebración y, para tan fin, voy a darle una grata sorpresa a todos los fumadores adictos y a sus familiares, que por fin harán realidad su sueño de que muchos de sus seres queridos, familiares y amigos, abandonen para siempre tan nefasto hábito.

Voy a revelarles un nuevo método que aprendí en la India y que verdaderamente ayudará a la gente a dejar la fumadera, muy diferente de todas esas campañas contra el cigarrillo que basadas en estadísticas de muertos y enfermedades respiratorias graves que causan mayor ansiedad en el adicto que lo lleva a fumar mas, pero sin perspectivas claras de superar su situación.

Basta ya de meter miedo a los fumadores empedernidos, quienes presa de la angustia por estas campañas terroristas buscan con irracional afán la placidez suicida del cigarrillo para calmarse.

En seguida explico este novedoso método que tantas vidas ha logrado salvar apartando fumadores del camino de la autodestrucción.

Sigan al pie de la letra estas sabias y saludables recomendaciones.

  1. En primer lugar, si usted es uno de esos frenéticos fumadores empedernidos cuya dosis habitual era de dos cajetillas y media más o menos, tres y hasta cuatro, y le preocupaba el fumar un poco mas, pues bien, despreocúpese y permítame orientarlo adecuadamente. Lo primero que debe hacer inmediatamente es quintuplicar la dosis de ese cancerígeno hasta el punto de que le sea insoportable tanto alquitrán hasta para usted mismo. Al aumentar la dosis hasta ese punto le garantizo que le va a dar un verdadero soponcio que lo llevará al hospital. Este susto tendrá la virtud de que lo pondrá a pensar seriamente acerca del rumbo que usted mismo le está dando a su existencia y al futuro de su familia. Si no le da rápido la moridera que le estoy prescribiendo, continúe así durante tres meses hasta que ya no tenga pulmones. Si es que llega a este límite, ya no fumará más.

  1. Fume en espacios libres de humo y dese gusto violando la Ley; contamine y fastidie a todos quienes estén cerca de usted con todo ese humo cargado de sustancias radioactivas. Con un poco de suerte alguien le romperá el hocico y así estará recordando durante un buen tiempo lo malo que es fumar y echarle a los demás lo que usted está botando de su boca llena de nicotina y otras sustancias químicas nocivas para la salud.

  1. Enferme y arreche a sus hijos .Fume como una puta vieja cerca de sus niños pequeños y écheles encima toda esa humareda pestilente que no quiere para usted mismo. Cáuseles una tos grave; enférmelos de asma, neumonía, bronquitis, inflamación de la garganta y toda clase de enfermedades respiratorias. Así experimentarán desde chiquitos las consecuencias de fumar cigarrillo y aborrecerán esta nefasta adicción que causa 6 millones de muertes en todo el planeta cada año. Ya sabe, enferme y arreche a sus hijos ahora para que no sean fumadores mañana.

  1. Reúnase con su familia los fines de semana y explíqueles que usted morirá pronto debido a su amor por el cigarrillo. Esto creará una saludable conmoción familiar que podría quitarle las ganas de fumar durante un tiempo y esto podría ser un buen comienzo para curarse.

  1. No olvide fumar dentro de la casa, esto es muy importante. Enciérrese con su familia y dele con furia con su marca preferida. Hágalo durante ocho horas seguidas y luego verifique que el piso, las paredes, el techo, los muebles, las almohadas y los niños recién nacidos están bien hediondos a cigarro. Ese día ni los cobradores se atreverán a acercarse a su casa. Pronto verá que su familia y hasta los vecinos se organizan para ayudarlo a que deje de fumar.

  1. Mantenga durante una semana esa jeta bien hedionda a cigarrillo, quintuplicando –como ya le prescribí médicamente– la dosis acostumbrada. Si su esposa no es fumadora organizará una guarimba en contra de su mal hábito que lo obligará a dejar el cigarro. Seguramente le suspenderá ciertos derechos matrimoniales para que se vea en la necesidad de superar la dependencia.

  1. La colaboración de los vecinos es fundamental para su curación. Ubíquese en un sitio estratégico de modo que la dirección del viento lleve la nube tóxica hasta donde viven sus vecinos de toda la vida, quienes han estado todo ese tiempo aspirando pasivamente su porquería y no se han atrevido a decirle nada porque usted cree que fumar es un derecho, en vez de una enfermedad, y se molesta. Así se verán obligados a reaccionar para no verse afectados y seguramente lo pondrán en una prefectura, o lo citarán por Fiscalía por indeseable. Eso lo ayudará a tomar conciencia de cuanto molesta a su comunidad y a todo aquel que tiene la mala suerte de pasarle por un lado.

  1. Fumando intensamente como ya le hemos aconsejado, como una puta vieja, le garantizo que en menos de un mes tendrá varios episodios de disfunción eréctil, lo que seguramente desencadenará la furia más que justificada de su esposa y/o de sus novias y amantes. Esta situación le permitirá avizorar desde ahorita mismo el destino irremediable que le aguarda si continúa por ese camino de perdición.

Debo aclarar que no me estoy haciendo pasar por médico para que no me vaya a salir alguien con que estoy practicando ilegalmente esta ciencia.

Se los recomiendo, ¡Exitos!



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Oscar Henrrique Fuenmayor Quintero

Licenciado en Educación, mención Matemática y Física, Universidad del Zulia.

 oscar.fmyor@gmail.com

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