“El peor enemigo de la revolución es el burgués que muchos revolucionarios llevan adentro”
MAO TSE TUNG
“Camarita… ¿recuerda usted aquella película que nos repetían todos los años en Semana Santa, sobre una novela histórica viejísima del polaco Henryk Sienkiewicz, que giraba en torno a San Pedro en la época en que Nerón comenzó una persecución contra los cristianos, que se llamaba ‘Quo Vadis’ (¿Adónde vas?)”. Al ver mi cara de asombro, continuó: “Bueno, la historia relata que Pedro iba huyendo de Roma, se encontró con Jesús cargando una cruz y le preguntó: «Quo vadis Domine» (¿Adónde vas, Señor?) y éste le respondió: «Romam vado iterum crucifigi» («Voy hacia Roma para ser crucificado de nuevo»). Pedro, avergonzado, regresó a Roma donde más tarde fuera martirizado y crucificado cabeza abajo.” Aquí se detuvo por un instante a encender un cigarrillo, lo que aproveché para decirle: “Caramba, camarita, no sabía que dominaba el latín”. Sin inmutarse por mi comentario, continuó: “Le hago mención de esto, porque salvando los personajes, el tiempo y la distancia, es hora que nosotros preguntemos a esos cuatro energúmenos de Allup, Falsón, Capriles y Rosales, que se autodenominan ‘líderes de la oposición’: ¡Adónde van? ¿Adónde quieren llegar ahora? ¿Qué se traen entre manos?, porque el parapeto llamado MUD dejó de existir el 24 de Mayo, día de su último pronunciamiento. Y el promocionado ‘Frente de no sé qué’ ya ni lo nombran. El viejito con el motor de Volkswagen fundido habló de reorganizar esa insepulta ‘y que alianza’, de la que por cierto retiró a AD el 5 de julio pasado; Rosales aspira a ser reconocido como ‘el líder nacional de la oposición’; Capriles se esmollejó para Venezuela al enterarse de que la plaza estaba vacante; Falcón, a pesar de haber participado en las presidenciales, no sacó los suficientes votos para aspirar al puesto, pero su partido ‘ahora’ reconoce que la cosa hay que manejarla de manera pacífica, democrática, constitucional y por ende electoral. Son cantos de sirenas, pero tan, tan desafinados, que creo ya no engañan a nadie. Esa reunión terminó en trifulca, como es su costumbre. Además, no olvidemos que Tomás está disgustado con Julio porque no ha repartido los reales que les dieron y que además está gastando a manos llenas en el exterior, para mantener a su familia y pagar tanta viajadera; y al vampi, que se quedará con las ganas de sentarse en la silla, sus amigos le preguntan: ¿Quo vado, fugam? Luego de la alocución de Nicolás al país, no se les ha escuchado decir ni pío. No sabemos si es por falta de discurso, no están dadas las condiciones, falta de politología o falta de pago. Su silencio es sospechoso, ¿Qué estarán tramando?”
El país necesita una oposición seria, que trabaje en pro de sus aspiraciones sin olvidar que su meta principal debe ser el desarrollo y bienestar de todos los que aquí vivimos. No es ‘quítate tú pa’ ponerme yo’, no. Ese ha sido su mayor error durante las últimas dos décadas, querer cambiar la gobierno por la vía de la fuerza. Mientras no presenten propuestas realizables, mientras no presenten un proyecto de país, mientras sigan con sus mezquindades, zancadillas, trampas y pare de contar, no llegarán jamás al corazón del pueblo, especialmente porque allí está anclado el amor del Eterno Comandante. Y en estos tiempos de dificultades, inducidas por la guerra a la que estamos sometidos, la unión entre los venezolanos debería ser lo más importante, para sacar el país adelante. Hasta ahora, la ambición personal de cada cabeza de partido opositor, ha echado por el suelo cualquier intención de unidad entre ellos, para alegría del pueblo chavista que los reconoce como sus verdugos.