Estaba lista la Columna Rebelde de Barinas destinada a compartir con todos sus, exigentes, lectores el cierre exitoso de un semestre histórico en la Universidad “Ezequiel Zamora” donde se vivió, intensamente, el esfuerzo, creatividad y voluntad de sus estudiantes, docentes, trabajadores y autoridades por vencer la guerra económica y, sobre todo, derrotar las pretensiones de quienes quisieran desmontar el Estado Docente y, como advierte el profesor Luis Bonilla, desplazar la presencia y diálogo educativo; la interacción del estudiante y su preceptor, por una presurosa formación virtual. Justo al momento de enviar la columna a los portales informativos, surgió el repugnante atentado contra el presidente Nicolás Maduro, del cual salimos victoriosos, en perfecta unión Cívico Militar.
Antes de referirnos al “Dron de Uribe”, quiero cumplir con el reconocimiento a la Universidad del Pueblo Soberano, la Unellez, en la cual sus autoridades han legislado de forma ejemplar instruyendo la digitalización de todos los procedimientos posibles, con el fin acabar el derroche de papel y tinta. Por otra parte, ante la insistencia de algunos “académicos” de imponer la “virtualidad” como norma, los estudiantes y profesores del Programa Educación se manifestaron a favor de las clases presenciales, por encima de todo el saboteo económico y su afectación al transporte, la determinación con la cual los Unellistas defienden el proceso educativo dialógico, merece el aplauso de todo el llano venezolano. Otra hazaña creativa y audaz, fue la promoción de la oferta académica en Educación por redes sociales y micros audiovisuales mostrados en todos los grados de bachillerato. Un mérito propio del Programa Ciencias de la Educación, considerando que la unidad con competencia dijo que “ese no era su trabajo”, pero allí, “donde los burócratas miran del dedo, los genios contemplan la luna”.
El “Dron de Uribe” tuvo su preventa hace unos días. En Las Mentiras de Miguel se dijeron varias brutalidades, entre ellas que nuestros Médicos Integrales estudian “tres años”, que el programa Dossier es risible y dos segmentos dedicados a “analizar” entre las cinco patas de un gato, lo “inaudito, insólito y catastrófico” que significa para el mitómano Miguel la permanencia del Alto Mando Militar y, específicamente, la ratificación del Ministro Vladimir Padrino. El mitómano Miguel hizo alarde de las pacotillas que le dictan sus clientes y fuentes en Miami, cuando en verdad el orate detrás del mentiroso, despachaba desde Antioquia.
El Dron de Uribe venía acompañado de ciertas medidas anunciadas por el paramilitarismo en Colombia: cierre de frontera, arrase de revolucionarios y líderes sociales y reacción contundente de las mafias cambistas y gasolineras que tiemblan ante la inminente oferta de combustible venezolano en Petros y a precios internacionales, pero el uribismo -que espera a que los Revolucionarios estén desarmados, pacificados y jugando billar para masacrarlos- olvidó que en Venezuela la Fuerza Armada Nacional Bolivariana está en absoluto y pleno apresto operacional, unida al Pueblo, preparada tecnológica y moralmente, razón por la cual han fallado, fallaron y seguirán errando los grupos terroristas que han pretendido desatar una guerra en la Cuna de Bolívar. Quedó claro que en Venezuela “no estamos jugando billar, ni carritos” y la Colombia Humana también se une y se reúne ante la desesperación, arrogancia y decadencia de un gobierno criminal que metió a Nariño entre las faldas de la OTAN.
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