Timón atascado ¿Por ahora?

En los primeros días del pasado mes de agosto estuve frente al Atlántico, en un imponente e importante cabo de los diversos lugares costeros visitados, había un monumento con un texto de Luis de Camoens:

"Donde la tierra se acaba y comienza el Océano"

Allí pude ver sin mezquindad y sin interferencias esa inmensa masa de agua que se extendía hacia el horizonte infinito y, que unos cuantos siglos atrás dio motivo a todas las elucubraciones.

Cerca, en Sagres, según viejos relatos, el Príncipe Enrique el Navegante creó en el siglo XV, una escuela náutica, donde se concentraron expertos de diversas procedencias, lo que hizo posible el desarrollo de la navegación y las exploraciones en la costa Atlántica occidental africana, sin embargo para algunos historiadores la existencia de la escuela náutica forma parte de la mitología portuguesa.

Cualquiera sea la situación, viendo esa montaña de agua y dando un salto desde este siglo XXI, hasta el XV, y el XVI, pensamos que, necesariamente las gentes de aquellos siglos hubieron de acudir a las más remotas experiencias en la navegación, a la imaginación, al cruce de numerosa información, al invento y adecuación de equipos, y algo que iba más allá de lo tangible físico-técnico de la época, era superar O al menos establecer acuerdos mínimos entre un pensamiento geográfico-dogmático-religioso del mundo plano y rectangular que terminaba más allá´ de las Canarias y, aquellos cuyas ideas se nutrían de las teorías e interrogantes astronómicas, terrestres y filosóficas de las gentes del mundo antiguo, entendiendo, que todo ello atendiese y coincidiese al fin común de sus búsquedas, y necesidades, que como sabemos, podrían terminar en la nada , o como aconteció coronar el empeño con lo que se llamó el "Descubrimiento", "Contacto entre Culturas y mundos", "Invasión" O, " La Gran Aventura Americana", emprendida por los portugueses y españoles.

Encontrarse de manera tan abierta, con el Atlántico, e inmerso en estos ensueños náuticos me ayudaron a ponderar lo difícil de la navegación en los océanos en cualquier tiempo, y pensé en el Océano Social venezolano, y recordé un valioso texto que forma parte del Pensamiento Político venezolano "Golpe de Timón".

Casual no fue, la larga y dura reflexión crítica y autocritica del Presidente Chávez, el 20 de octubre, del 2012, en el Consejo de Ministros después del triunfo electoral para el nuevo ejercicio gubernamental (2013-2019) y no fue casual que a esta reflexión se le colocase como título "Golpe de Timón".

El comandante era un hombre de afinado pensamiento geográfico-cronológico y, no se le escapaba que ya habían transcurrido trece años de navegación, con un mar encrespado y algunas tempestades, pero también sabía, que por razones históricas, eso debía esperarse cuando se navegaba en el Atlántico, y mucho más si se trataba del Océano Social venezolano.

Seguramente revisando su bitácora observó que las Cartas Náuticas estaban desordenadas y la brújula zigzagueaba y no encontraba norte (Es lo que se percibe en la lectura del texto).Porque al fin y al cabo este documento era un trozo sintético, de una honda angustia, que se derivaba de una larga escritura y reflexión, política, económica, ideológica, humana, que implicaba un inmenso reto: construir una nueva realidad, una nueva República a partir del "Plan de la Patria" compromiso electoral adquirido con los hombres y mujeres de toda la nación votantes o no en el nuevo ejercicio gubernamental.(2013-2019) Pero el retrovisor indicaba algo preocupante que lo confirmaba la Bitácora.

"El Golpe de Timón" documento-síntesis, fue voceado a todos los vientos, y publicado en encartes y otros medios específicos a pocos meses después del fallecimiento de Chávez, con la observación de sus editores en la presentación:

"ofrecemos sintetizadamente a los lectores sus palabras y su pensamiento que aún son instrumentos claves para el debate político en el que todos debemos participar".

Este texto aún en la trágica situación, entusiasmó a sectores amplios de la población, por una razón poderosa; al viejo reconocimiento (autocritico) de la dura realidad del "Por Ahora" en la derrota militar del 4 de febrero del 92, Chávez había incorporado "El Golpe de Timón", que no tenía otro propósito que exponer la intención de corregir los excesivos desajustes del camino andado.

La lectura que sin lugar a dudas ha hecho el liderazgo en el Poder sobre ambos documentos y la ruta, que después del fallecimiento del Comandante se siguió, continuará siendo elemento de análisis de los interesados en conocer las claves de los procesos políticos, y particularmente el venezolano, que nos tiene sumidos en una deplorable situación, cuya calificación de confusión no pasa de ser un eufemismo.

No ha debido ser fácil pensar y escribir sobre los cinco Objetivos Históricos y Nacionales. Más difícil pareciera avanzar y navegar con ellos, eso hubiese significado para el liderazgo post-Chávez, reorganizar las Cartas Náuticas y, asumir el Océano, lo otro menos complicado sería que en vez de meterse en esa gigantesca tarea riesgosa , y transformadora era armarse de pragmatismo y, como "Vaya viniendo vamos viendo",(¿¿¿???) pero esto forma parte ya de pretendidos enfoques.

LA REVOLUCIÓN ES CULTURAL



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Rafael Castro

Especializado en Gestión Cultural. Colaborador y Fundador de Instituciones de la Cultura, en el Sector Público y Privado.

 racasce@gmail.com      @racas42

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