El Presidente Nicolás Maduro Moros, como parte de una estrategia para enfrentar el bloqueo financiero que, en violación de la carta de los derechos humanos,
Unión Europea y Estados Unidos mantienen contra las finanzas del país, inició, el pasado 20 de agosto de 2018 el así denominado plan de recuperación económica, consecuencia del cual se estableció una reconversión monetaria derivando en un ajuste sustancial del salario, el cual, a los pocos meses, ha debido ajustar nuevamente y anunciado, junto a otras medidas, el pasado 22 de noviembre de 2018.
La evidencia circunstancial apunta a que un par de factores han inhabilitado al Presidente Maduro, evitando que sus esfuerzos para recuperar el país del bloqueo auspiciado por la oposición sean fructíferos.
En primer lugar debemos referir que asociaciones delincuenciales desde un inicio se han confabulado para sabotear y entorpecer cualquier intento de enderezar el rumbo del país. La función de estas asociaciones delincuenciales es crear un estado de desesperanza y para ello cuentan con apoyo internacional.
Es indudable que tal ataque inhumano está dirigido a causar intencionadamente grandes sufrimientos (atentando adrede, con toda mala intención, la integridad física y la salud mental) a la población venezolana. Es claro que tales prácticas de terror lo que buscan es provocar un estallido social buscando derrocar al Presidente Nicolás Maduro.
Para abordar esta situación, ya Luis Brito García, desde hace un tiempo ha apuntado algunas medidas para enfrentar los demonios y, además, ha hecho énfasis en que se debe actuar con contundencia contra estas asociaciones delincuenciales, contra quienes ya se ha actuado pero que luego se ha aflojado tal accionar contundente que, en tan pocos días, demostró ser efectivo. Mientras se aplicó el procedimiento, empezaron a entregar bolsas en los abastos (cuyo costo, vale mencionar, ya se incluye en el precio del producto que se compra) y aparecieron productos a precios acordados que habían desaparecido. Ahora, nuevamente, violando los acuerdos, en los Central madeirense andan de altaneros, retando al gobierno.
El segundo aspecto que inhabilita al Presidente Maduro es el mismo accionar del PSUV. Aunque la estructura que se ha montado en el PSUV ha demostrado ser efectiva para ganar elecciones, también ha sido efectiva para anular el accionar del Presidente de la república.
En efecto, el PSUV elige a los candidatos que participan en las elecciones, pero luego no le hace seguimiento a la gestión de sus cuadros. Ello ha conllevado a que se instaure en el país un gran esquema de corrupción, que va desde elementos tan fáciles de controlar como lo es el ilegal cobro en efectivo de la distribución de los CLAP o del gas doméstico (ambos en manos del poder comunal, que ya se ha demostrado está dominado por los vicios del poder constituido) hasta la enorme trama de corrupción en PDVSA, que intenta desmantelar el Fiscal General Tarek William Saab.
Es así como estos cuadros del PSUV ya en cargos del poder constituido (Gobernaciones, Alcaldías, Concejos Municipales, Direcciones/Gerencias de la administración pública) nada hacen para acompañar al Presidente Maduro en que sus medidas den los resultados esperados. Y no es difícil darse cuenta que ello es así, que el mismo PSUV sabotea la gestión del presidente. Por un lado ello se puede observar en las múltiples denuncias que se oyen en las radios comunitarias, pero también la expresan con impotencia algunos Constituyentes, que dicho sea de paso tienen claro como accionar pero al parecer, siendo Constituyentes, no les paran, aun cuando las estrategias ya han demostrado ser efectivas. Cabe señalar que estos casos tienen el denominador común de NO contarse con un sistema efectivo y eficiente de denuncia.
Para salirle al paso a este saboteo del mismo partido Psuv el Presidente Maduro cuenta con un esquema de acción que se asemeja al decreto de guerra a muerte que promulgó El Libertador para salirle al paso a los desmanes criminales que cometía la oposición en su época: en términos modernos, el Presidente está obligado a solicitar la inhabilitación de por vida de todo funcionario público que desatienda sus funciones. Y para ello cuenta con la energía en la Contraloría de la República de Elvis Amoroso, quien fácilmente puede detectar a los saboteadores que (estando en cargos de dirección de alguna institución pública) actúan de brazos caídos y nada hacen para que estas instituciones funcionen a cabalidad.
Finalizamos estas reflexiones pidiéndole a la providencia que ilumine a nuestros compatriotas de la oposición y los libere de la oscuridad en que se encuentran: si existe un Dios que salve nuestras almas, si alguna tenemos. Nitimur in vetitum semper, cupimusque negata. Levantemos la cara y con ella nuestra mirada al infinito inspirador eterno nos guiará a que juntos hagamos que Nazca lo que tenga que nacer y se destierre la maldad de la oposición en Venezuela.