En pocas horas saldrán las marchas. Otra vez tenemos una seria amenaza. La oposición se ha reagrupado, salió de sus conchas y ahora tiene un nuevo líder. Un tal Juan Guaidó a quien, la verdad, yo no recordaba hasta que alguien publicó una foto suya mostrando el trasero en una de tantas guarimbas.
Su actividad "nalguística", que por cierto no destacan en el perfil de wikipedia, probablemente le viene de la serie Los Simpsons, en la cual Homer y Bart, su hijo, acostumbran a hacer "el calvo", como también se le conoce a esta excentricidad (por aquel cuento de los nietos de Carlomagno: Carlos II "El Calvo" y su hermano Lotario), para burlarse de alguien en medio de absurdas situaciones.
Aunque la práctica tiene más de dos mil años y se la asocia nada más y nada menos que con una de las posibles causas de la guerra judeo-romana (que cobró, dicen, más de 30 mil muertos), según el historiador Flavio Josefo, por culpa de un soldado romano que además de mostrarle sus glúteos a los judíos se lanzó una flatulencia, no creo yo que Guaidó lo haga para emular antiguas epopeyas históricas. No. Él se copia de Homero Simpson.
La oposición criolla usualmente se desnuda en público. Las chicas muestran sus "lolas" o se quitan las pantys (emulando al movimiento ucraniano radical Femen) y las cuelgan en los fusiles, y los hombres pelan el trasero y todo lo demás...¿Recuerdan el flaco aquel que embistió a una tanqueta como Dios lo trajo al mundo? Bueno, no es de extrañar que la Asamblea Nacional entonces se lance con un decreto autorizando a todo el mundo andar en cueros, ya que esa es la especialidad de Juan Guaidó...Lo digo con fundamento pues luego de analizar el discurso del nuevo líder de Mike Pence y Luis Almagro, no le encuentro otra fortaleza. Repetitivo, superficial, sin propuestas programáticas ni profundidad en las ideas y sin embargo eso es lo que engolosina a los medios. Se erige en Presidente de Venezuela un solo voto pero cuestiona a quien ya ha pasado y ganado dos elecciones como Nicolás Maduro.
Este miércoles 23 de enero se conmemora otro año más de aquel episodio de 1958 cuando el "dictador" Marcos Pérez Jiménez fue depuesto del poder y salió huyendo en un avión que llamaban la "vaca sagrada", olvidando una maleta con más de un millón de bolívares en bonos y unos 300 mil dólares. Eso es nada comparado con lo que se ha "perdido" después en plena democracia ¿verdad?.
Pero a Pérez Jiménez lo tumbaron los adecos con la ayuda decidida y determinante de los comunistas y urredistas, después en menor intensidad de los copeyanos. Para nada tanto esfuerzo porque después de aquello los adecos empezaron a perseguir a los comunistas, a matarlos y a desaparecerlos por órdenes expresas de Carlos Andrés Pérez (CAP). Allí está la historia, yo no invento nada. De modo que este día todos conmemoramos algo, para bien o para mal.
Por mi parte celebro que mi papá, Feijoo Colomine Solarte, salió de la cárcel a los pocos días de irse el "tirano" aunque después él y mis hermanos, Feijoo y Gregori, tuvieron que huir y esconderse de la "democracia" porque, como dije antes, eran los adecos los que los perseguían. Mi casa de Los Teques era allanada siempre por esbirros de la policía de CAP y mi papá nunca estaba en casa sino huyendo.
Entonces, como cayó la dictadura, saldremos a marchar pero con distintas motivaciones. Para que vean a un pueblo que aún sufrido y lleno de necesidades se niega a ser doblegado por un imperio que ha metido sus narices en todos los conflictos de la humanidad solo por un afán expansionista. Un imperio que lamentablemente viene reconquistando espacios en América Latina. Venezuela no. Venezuela es un hueso duro de roer, es Caribe, desciende de Guaicaipuro y de Simón Bolívar.
Este 23 de enero, decimos, se verá a un pueblo determinado a ser libre, pese a la guerra económica, a la incapacidad y errores de sus propios gobernantes, y a las demandas sociales no cumplidas. Hoy somos pobres, es verdad. Mi cuenta bancaria está en cero cuando esto escribo, pero eso no quiebra mis principios ni mi decisión de vivir en libertad...
