Venezuela es un país mayoritariamente urbano con más del 90% de población urbana, en la cual un porcentaje cercano al 85% de la población vive en zonas de la Cordillera de la Costa (al norte del país), repartida en numerosas conglomeraciones urbanas tales como Caracas, Maracaibo, Valencia, Barquisimeto, Maracay, entre otras, todo esto a pesar de que la mitad del área geográfica de Venezuela se ubica al sur del río Orinoco; esta región contiene solamente un 5 % de la población venezolana.
Dentro de esas ciudades venezolanas hace vida su población, somos un país rico donde se mezclan tres culturas distintas como la española, la indígena y la africana Y prueba de ello son la gran parte de costumbres y tradiciones que existen en nuestro país.
Aunque mucha gente considera por igual las costumbres y las tradiciones, hay que tener en cuenta que cada una tienen un origen diferente, Por costumbre podemos considerar las prácticas de los venezolanos que se encuentran tan arraigadas que los identifican como pueblo.
En cambio las tradiciones venezolanas tratan de mantener la cultura heredada de los mayores. Las manifestaciones culturales tradicionales se transmiten de generación en generación lo que al día de hoy nos permite disfrutar de juegos, comidas, refranes, instrumentos musicales, bailes así como multitud de cosas que nos unen al pasado y una de ella que se practica a diario dentro de nuestra población venezolana son las conversaciones o las "echaderas de cuentos" como tradicionalmente se le conoce entre sus habitantes y los mismos se pueden dar en cualquier sitio de nuestro territorio como parques, calles, esquinas, escaleras y otros.
Muchos pensaran que esas personas reunidas en cualquier lugar compartiendo son gentes sin oficios o que están chismeando como se dice particularmente aquí, la palabra chisme proviene del" vocablo griego schísma, que llegó al castellano como chisme. Se llama chisme a un rumor, un cotilleo o una habladuría que suele difundirse de boca a boca, muchas veces con el objetivo de criticar a una persona".
En cambio el conversar designa a la acción de hablar que llevan a cabo dos o más individuos y que generalmente tiene las misiones de: poner al otro en conocimiento de algún tema, intercambiar ideas sobre una cuestión, o simplemente compartir, entre otras cosas.
Las personas conversamos sobre las más diversas cuestiones y situaciones, incluso, una conversación puede iniciarse respecto de un tema concreto y luego expandirse por otras situaciones que nada tienen que ver con el origen de la conversación inicial.
Los venezolanos somos alegres contadores de cuentos, y además, tenemos buen sentido del humor y eso se ve reflejado en nuestras ciudades, barrios, pueblos o sitios de trabajo en donde hacemos vida diariamente, y aún más que nuestro país desde el año 1997 está en los records Guinness por ser el país con la población más feliz del mundo.
Es increíble que a pesar de las situaciones por las que está atravesando nuestro país, seguimos siendo felices. Es que definitivamente lo llevamos en la sangre, como nosotros "NINGUNO".
Esto en base a una encuesta realizada por la organización Guinness World Records, dice que Venezuela es el país con la gente más feliz del mundo, esto como resultado de las respuestas del 57% de la población, quedando como el menos feliz Letonia.
Es que ciertamente los venezolanos somos como quien dice "el alma de la fiesta", de toda situación difícil sacamos un chiste, en definitiva somos realmente felices y positivos.
Muchos sociólogos, psicólogos, comunicadores y demás especialistas en comportamiento humano, han estudiado y concluido, que el sentido del humor venezolano tiene una particular agudeza y es muy superior en relación al de otras naciones, la mayor parte de Venezuela, se encontraría en el llamado "Humor Inteligente"; el que "te hace pensar".
Lo dijo Aristóteles "El hombre es el único animal que ríe". La presencia del humor en el discurso opera como recurso pragmático que atenúa el impacto inevitable de algunos aspectos de la realidad, al tiempo que genera una posibilidad de reflexión sobre la misma.
Vivimos en Venezuela y el chalequeo es muy normal… sin importar el lugar y el momento, y ante esas típicas bromas del venezolano, unas ligeras y otras pesadas, si te molestas, pierdes.
El chalequeo implica la capacidad de reírnos de nuestras propias desventuras. Cualquier situación puede promoverlo, desde pronunciar mal una palabra hasta actuar raro delante del chico o chica que te gusta y que tus amigos se den cuenta.
Todo va a estar sujeto a tu reacción, la cual será crucial para determinar lo mucho que te vayan a chalequear: así que si te ríes de ti mismo junto a los demás, serás el más pana y quizás no te pongan ningún apodo… pero si reaccionas con mal humor o lloras, pues firmarás tu sentencia y estarás frito. ¡En todas las calles, esquinas y escaleras, no solo se chismea! ¡También se comparte y se pasa un rato agradable, para salir de la rutina!.