Este artículo se parece al de la semana anterior con algunas modificaciones.
Marea: Movimiento general. Involucra grandes corrientes.
Avalancha: Movimiento aluvional.
Puede convertirse en marea con el tiempo.
Los nombres escogidos por ambos candidatos no fueron aleatorios. Tienen, como todas las palabras un significado semántico, gráfico, histórico. Representan una forma de pensamiento, de acción. Son códigos. Es un mensaje claro. Leamos de nuevo el significado de marea y de avalancha. Meditémoslo por un momento.
La MareaRojaChavistaesunmovimiento de ascenso y descenso. El 3 de diciembre ascendió. Una tendencia rítmica. Natural. Nacido en el tiempo.
Una atracción entre el líder y el pueblo.
(Diría un marxista: entre el líder y la masa). Una actividad que va creciendo sostenidamente. Con sus altibajos. Con sus errores. Con sus aciertos y sobre todo con sus obras, con sus acciones, con sus misiones. Pero sostenido en el tiempo. Sin otros sobresaltos que los provocados por la huelga petrolera, la guarimba y el carmonazo. Esas fueron avalanchas.
Por su parte la avalancha es un movimiento desbocado. Sin planificación.
Violento. Desordenado. Destructor. De mucho estrépito. Algo que se precipita.
¿Fueron casuales que Chávez y Rosales adoptaran esos nombres para sus concentraciones? No lo creo. Carmona hizo una avalancha en Miraflores. Leopoldo López hizo una avalancha en Chacao. Capriles Radonski hizo una avalancha en la Embajada de Cuba.
Esas pesadas cargas del fascismo dañaron la candidatura de Rosales. Unos fardos fracasados. Unos desechos del MAS, de AD, de Copei. La procesión de los lisiados.
Chávez por su parte hizo una marea de jubilados y pensionados en el Seguro Social.Hizouna mareadenuevosestudiantes universitarios. Hizo una marea de atención a la salud. Hizo una marea de alfabetizados. Todas estas misiones han sido constantes, precisas. Hizo una marea de obras públicas. No hizo una marea de viviendas, pero está bien encaminado. El próximo gobierno 2007-2013 completará la marea de obras de infraestructura más impresionante de la historia venezolana. Había que decidir entre marea y avalancha.
No había escapatoria. El país ha venido creciendo sostenidamente. Siete, ocho, nueve por ciento anual. Tenemos dos años y medio en despegue. Se espera que el período 2007-2010 el PIB se remonte a un promedio del seis por ciento anual. Es la parte alta de la marea.
Muy posiblemente el crecimiento se reduzca a uno o dos por ciento después del 2010. Es la parte baja de la marea.
Los índices nutricionales se han elevado. La venta de vehículos como indicador de crecimiento y riqueza no puede ser más evidente. Casi 350.000 vehículos nuevos sólo en el 2006. 250.000 en el 2005. La demanda de cemento, de cabillas, de bloques no puede ser más alta.
Se construyen en la actualidad 4 centros comerciales en Caracas, 3 en Barquisimeto, 2 enValencia, 2 en Nueva Esparta, 1 en Táchira, 2 en Ciudad Guayana, 3 en el Zulia. Eso es señal de riqueza, de progreso, de inversión.
Metros en Caracas, Valencia, Maracaibo. Trenes, puentes, autopistas, universidades, aldeas universitarias, escuelas, centros de diagnóstico. Una marea de obras, una marea de esperanza, una marea de actividad fabril, de producción. Los intereses bancarios han bajado. No hay ni una sola, pero ni una sola oficina desocupada. Se abren nuevas empresas, el petróleo conserva su precio gracias a la Organización de países Exportadores de Petróleo, OPEP, donde Venezuela juega un papel importante.
Crece el comercio de Venezuela con sus vecinos. Aumenta la izquierda en América Latina. Todo pronosticaba Chávez 6.600.000 votos. (me equivoqué sacó más) Rosales 4.300.000 votos. (estuvo cerca) Abstención 32% (fue 25%).
Nulos 3% (no llegó al 1%). Esperemos que la avalancha se normalice. Que siga el cauce de la democracia. Ya le llegará su turno. Quizás en el 2012. Quizás en el 2018. Hoy no es su momento estelar. Bienvenidos a la democracia.
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