Fraterno amigo Roberto Hernández Montoya:
Hace pocos días recibí, de parte de un buen amigo y buen profesional, ex trabajador de PDVSA, una copia de tu artículo en "Aporrea" del 31/05/2018 (sigo, como un número importante de venezolanos, sin teléfono fijo y sin internet, gracias a las termitas que mencionas) el cual comparto casi en su totalidad y voy a agregar al mismo, porque es una experiencia mía muy reciente frente a una mata de naranjas en casa de unos amigos: la misma estaba en plena producción y de pronto se partió a nivel del suelo y se vino abajo; las termitas la habían devorado y al destruirla habían acabado también con su propio sustento y con su futuro; esto resulta equivalente a aquél que tenía una gallina de los huevos de oro pero decidió hacer un sabrosísimo sancocho el cual consumió una tarde de juerga con sus altos panas.
Sin embargo, en tu artículo que comparto completamente en su descripción de la situación mas no en las conclusiones, no mencionas para nada que en los termiteros existe una estructura social con castas, trabajadoras, guerreras y hasta reinas que toman las decisiones acerca, por ejemplo, de una mudanza o acerca incluso del control de la natalidad en el termitero. Es decir que en los termiteros que están acabando con Venezuela existen estructuras y esos que gobiernan sobre las termitas son también termitas, usualmente más grandes y gordas (se puede buscar en cualquier enciclopedia o en internet), que se "benefician" y que, al final, llevan a la sociedad a la autodestrucción.
En tu artículo mencionabas a la Asamblea Nacional Constituyente "electa" en 2017 como una Rebelión Popular (por cierto que varias veces, cuando había internet, traté de ver los resultados de las auditorías de esa elección y de la elección misma en la página del CNE y tal información no estuvo disponible y por ello me parece muy cuesta arriba el considerar tal acontecimiento como una Rebelión Popular). Hemos podido apreciar a muchos viejos y apreciados amigos y camaradas miembros de esa ANC, publicar artículos como el de las termitas, e incluso intervenir en las escasas sesiones de las cuales tenemos noticias, con descripciones, cada cual a su manera, de la operación de "termitas": denuncias, señalamientos, análisis, pero luego hay un elemento clave que está faltando: ¿dónde está la reina del termitero? y, paradójicamente, todos terminan su artículo o intervención con una afirmación parecida a la tuya: "Solo una Rebelión Popular Liderada por Nicolás Maduro podrá erradicar el termitero por alto, por bajo". ¿Y Nicolás Maduro no es el Rey del termitero? ¿No es él quien designa a todos los incapaces de la administración pública que están acabando con la Patria y que tú describes con exactitud en tu artículo? Obviamente Nicolás Maduro, junto al grupo que está en el poder al que te refieres con tus propias palabras: "Asaltan y toman el poder y muchas veces te gobiernan" ya demostró que no es capaz, ni tiene la intención de asumir tal tarea.
Podemos hacer una encuesta en cualquier parte, yo la he hecho en reuniones, actos, conferencias y te invito a hacerla: PREGUNTA: ¿PUEDE USTED MENCIONAR UNA INSTITUCIÓN QUE FUNCIONE ADECUADAMENTE EN NUESTRO PAÍS? Hasta ahora nadie ha podido nombrar ni una sola. Las termitas no sólo están matando la Revolución sino que están trabajando muy arduamente en la disolución de la Patria que está construida sobre instituciones, comenzando por la familia, cada día más amenazada y finalizando con La Constitución que minuto a minuto se respeta menos.
Héctor Navarro Díaz
Caracas 28 de octubre de 2019.