"Cuando veas las barbas de tu vecino arder pon las tuyas en remojo".
Refrán popular
En los últimos días hemos podido observar a través de los medios de comunicación, en especial a través de los canales de televisión del Estado VTV y del canal internacional TeleSur, imágenes que nos muestran la turbulencia y los hechos de violencia que se presentan en varios países latinoamericanos.
En cadena se han desarrollado una serie de manifestaciones populares que muestran la respuesta de los pueblos, ante los embates del imperialismo en países como Honduras, Guatemala, Haití, Panamá, Brasil, Colombia, Ecuador, Perú, Chile y la más reciente en Bolivia, donde se produjo un golpe de Estado.
Desde luego que en cada uno de los países existen condiciones y características propias que sirven de ingrediente para motivar la respuesta que han dado los pueblos, ante los ataques y medidas impopulares de sus gobiernos, del imperio y del FMI.
Intereses cipayos y vende patria promovidos por el imperio norteamericano, el vecino país Colombia y otros, se prestan para promover y golpear las condiciones de vida, los intereses de los pueblos y las riquezas naturales de los Estado-Nación.
Ante la coherente respuesta que se ha orquestado especialmente en Venezuela con el avance de la Revolución Bolivariana y sus logros, así como el excelente resultado de concentraciones y reuniones como el Foro de Sao Pablo, Comunidades Indígenas, Afroamericanas, Congresos de Trabajadores, Mujeres y de la Juventud el imperio ha reaccionado.
La derecha y las corrientes fascistas - con desespero - encuentran diferentes causes y surgen respuestas fascistas para aplastar como siempre lo han hecho, con sus fuerzas represivas, a los pueblos caribeños, latinoamericanos y del mundo.
Este es el caso valiente que hemos observado en los últimos meses con las protestas populares y manifestaciones de los pueblos originarios como en el Ecuador, Perú y Bolivia.
Igualmente el más significativo y emblemático, como lo representa la respuesta del pueblo chileno ante el descalabrado régimen pinochetista de Sebastián Piñera.
Los procesos avanzan y el más significativo está representado hoy por Bolivia, donde hubo un golpe de Estado contra el legítimo gobierno del Presidente Evo Morales Ayma.
Mientras el pueblo se organiza y recupera sus poderes constitucionales – gradualmente - las Fuerzas Armadas y las Policiales arrecian sus métodos represivos contra el pueblo originario de Bolivia.
Todo el panorama que apunta a la recuperación de las fuerzas revolucionarias de América Latina, muestra el rostro de los líderes del pueblo y también el del soberano, que irrumpe desde las bases para defender sus conquistas y sus procesos revolucionarios y progresistas.
Las señales están a la vista con símbolos como Lula Da Silva en Brasil y Evo Morales en Bolivia. Igualmente surgen nuevos liderazgos en la lucha de los pueblos para aplastar a los traidores, quienes hacen coro al imperio norteamericano.
En el escenario político del pueblo latinoamericano quedan a la orilla del camino muchos traidores. Rostros desgastados y fascistas quienes no soportan un close up en su mirada, como el agregado militar boliviano comprado por el Pentágono y la vedette Michel Bachelet.
Al lado del Comandante indio Evo Morales apareció el rostro desencajado del general Williams Kaliman, con su sello imperialista y fascista que lo delató al pedir la renuncia de su Presidente.
Para acompañarlo en su misión de golpista saltó también desde Washington, con su rostro de traición y demacrado, el farsante Secretario de la OEA Luis Almagro junto a sus socios bolivianos Meza y Camacho, con la Biblia como escudo.
Muchos rostros de fascismo y de traición como el de Jair Bolsonaro hacen coro en Latinoamérica. Podríamos citar rostros como el de Álvaro Uribe Vélez, Juan Manuel Santos, Lenin Moreno, Pedro Kuczynski, Mauricio Macri y Sebastián Piñera por citar sólo algunos famosos.
En Venezuela no escapamos a los rostros que se han hecho plásticos y familiares. Igualmente los que no pueden ocultar los signos de la traición y sus rasgos de "yo no fui".
Saltan a la fama los rostros de Enrique Capriles, Leopoldo López, María Corina Machado, Luis Florido, Henrry Ramos Allup y Juanito Guaidó Alimaña quienes se miran en el espejo de Donald Trump.
Por los lados de Miraflores también suelen pasearse algunos rostros muy familiares y quizá algunos solapados guarimberos o militares de alto rango, quienes ocultan en sus impertérritos rostros, una "cara dura" e indescifrable.
Al Presidente Nicolás Maduro hay que regalarle un "carómetro" para detectar traidores y aprender así a ubicarlos a tiempo, para que no nos pase como a los vecinos.
Solo basta revisar algunos videos de actos públicos y de Estado, para observar rostros cercanos al poder para estudiarlos y analizar sus gestos y expresiones, cuando habla el Presidente, los cuales podrían reflejar o revelar - con un simple análisis sicológico - los síntomas de la traición.
No podemos caer en paranoia o en síndromes de persecución, pero debemos estar mosca porque a veces estamos sentados al lado de los "rostros de la traición" y para ello, el Comandante Chávez nos enseñó - con su experiencia - a olfatearlos a la distancia.
¡Amanecerá y veremos!