"Una cosa es el error y otra cosa es el engaño: nosotros bien podemos equivocarnos, pero mal podemos engañarnos".
Hugo Rafael Chávez Frías (Aló Presidente N. 243)
Resulta una contradicción para un proceso revolucionario como el Bolivariano que un presidente con el calificativo de "Presidente Obrero", como el Presidente Nicolás Maduro y un Fiscal, defensor del Estado de Derecho y de los Derechos Humanos como Tarek William Saab, le hayan dado la espalda o se hayan "hecho los locos" con el caso de los jubilados de Pdvsa.
Igualmente, no podemos entender como luego de que a través de diferentes medios de comunicación como las redes sociales, los canales de TV, los medios impresos y demás canales a través de los cuales se ha expuesto el problema de más de 29 jubilados de la industria petrolera y petroquímica nacional, las más altas autoridades del país no se hayan dignado en dar una respuesta digna.
Si bien la responsabilidad directa recae en la que hasta hora fuera la primera industria del país Pdvsa y sus autoridades, como su presidente el ingeniero Asdrúbal Chávez y el ministro del Petróleo y presidente de la Comisión "Alí Rodríguez Araque", Tareck El Aissami, también enterados de la situación de los jubilados, estos no hayan brindado la atención debida a los petitorios de este importante colectivo nacional.
Está por demás recordar y lo hemos dicho hasta el cansancio que los jubilados petroleros somos venezolanos, quienes por largos años dedicamos parte de nuestra vida junto a nuestras familias a la producción del "oro negro", motor primordial de la economía venezolana hasta no hace mucho tiempo.
Si bien Pdvsa también experimenta en carne propia las sacudidas del imperio norteamericano, con lacayos que como Caballo de Troya impulsaron en un pasado reciente un criminal paro petrolero, cuando la presidencia del Comandante Hugo Chávez (2002-2003) también allí estuvimos los jubilados.
Fuimos abnegados venezolanos quienes con nuestra lealtad al país y a los ideales bolivarianos, levantamos la industria petrolera en tiempo record, hasta llevarla a altos niveles de producción, cosa que hoy ha pasado a ser sólo un recuerdo.
La situación difícil que hoy atraviesa el país ha llevado al colectivo de jubilados petroleros a destapar una olla podrida. En ella han participado, lamentablemente algunos traidores a la Revolución, disfrazados de "rojo rojito" y quienes en verdad son los verdaderos responsables de haber desaparecido un Fondo de Pensiones, instrumento que sin ningún interés político, había sido constituido para garantizar el futuro de los trabajadores petroleros y de todas sus familias.
Este Fondo de Pensiones de los jubilados de la industria fue saqueado y utilizado de la manera más descarada para fines distintos a los de su creación y en las narices de las más altas autoridades del país, como ocurrió cuando el Comandante Chávez era Presidente de la República y ocupaba la presidencia de Pdvsa Rafael Ramírez Carreño.
Los jubilados de la industria petrolera y petroquímica estamos conscientes que no fue la administración del Gobierno quien participó en el despojo, pero si sabemos que poco a poco se han ido apartando secuaces y artífices del affaire, como lo fueron en su oportunidad Simón Zerpa y otros, quienes no obstante siguen hoy todavía en Pdvsa de manera solapada e incluso, muchos administran el Fondo.
Estos lacayos cumpliendo instrucciones de los artífices del saqueo del Fondo de Pensiones, quedan en la Junta Administradora (APJ-PDV) y también en la misma Junta Directiva de La Campiña, desde donde siguen saboteando y negando los pagos de los intereses de pagarés y de los haberes a los jubilados, quienes ahorramos con esfuerzo por muchos años.
Mucha ha sido la participación que se ha sumado por parte de la Asociación de Jubilados de la Industria Petrolera y Petroquímica (Ajip) y otras organizaciones (HR), que han surgido espontáneas dentro del colectivo, para impulsar los reclamos.
Ante los petitorios a la Casa Matriz Pdvsa, sólo se ha respondido de manera espasmódica y bajo la estrategia del desgaste. A ello se suma la descarada actitud del actual presidente de la industria ingeniero Asdrúbal Chávez (quien por cierto, firmó también el cambio de los estatutos del Fondo de Pensiones junto a Wills Rangel) y apareció en escena pero luego se ocultó, para hasta la fecha, no volver a dar la cara a los directivos de Ajip y a los demás representantes de los jubilados.
El pago de los intereses de pagarés firmados por la Junta Administradora del Fondo de los jubilados (APJ-PDV) no se ha cumplido al pie de la letra. Han habido adelantos y montos irrisorios los cuales no compensan las expectativas de los jubilados, quienes con el dinero del Fondo podríamos, en las actuales circunstancias, estar recibiendo pagos mensuales hasta por un monto de 660 dólares (p/j), por jubilado; esto se ha impedido, supuestamente por la falta de recursos.
Es bien sabido por todos los venezolanos, la situación producto de sanciones y del bloqueo por parte de los Estados Unidos, lo que ha afectado la economía del país y en especial a la industria petrolera.
No obstante por muy difícil que resulta la situación del país, esto no exime de responsabilidad al Estado venezolano para cumplir o al menos llegar a acuerdos mínimos con el colectivo de jubilados. Igualmente dar la cara para cancelar las deudas de dineros que fueron sustraídos sin el más mínimo descaro, por parte de autoridades de Pdvsa en un pasado reciente.
Lo más preocupante para quienes laboramos por largos años en la industria petrolera es que en pleno proceso revolucionario, muchos funcionarios del Estado venezolano se hayan hecho los locos e incluso, hayan escurrido el bulto y no han asumido su responsabilidad o al menos hayan dado la cara para enfrentar el problema.
No puede ser que a estas alturas se haya dejado pasar el tiempo y un colectivo de más de 29 mil jubilados tengamos que padecer a una edad adulta, nuestras enfermedades, la escasez de medicinas y alimentos para nuestras familias y tener que ir a la calle exponiéndonos a la pandemia, para hacer valer nuestros derechos y reclamar lo que por justicia nos pertenece.
Es vergonzoso que en pleno Estado de Derecho y de Justicia donde existe el Poder Moral, representado por instituciones como la Defensoría del Pueblo, La Contraloría General de la República y la Fiscalía General (quienes conocen el caso) se le haya dado la espalda a un grupo de venezolanos quienes dimos los mejores años de nuestra vida por la industria y por nuestro país.
Ya el problema es archí conocido por la opinión pública venezolana y los montos y las cifras, que pasan en la actualidad por la paridad cambiaria, se han disparado y ameritan la atención inmediata por parte de la Junta Administradora (asignada por Pdvsa) para manejar el Fondo de Pensiones (APJ-PDV).
En lo inmediato lo único que hemos obtenido son sólo burlas, embarques, medias verdades y promesas incumplidas por parte de los directivos de Pdvsa, quienes comenzando por su actual presidente el ingeniero Asdrúbal Chávez (quien formaba parta de la junta directiva del expresidente Rafael Ramírez Carreño y firmó, el cambio de los estatutos del Fondo) Esta Junta Directiva sólo nos ha vacilado.
Resulta muy extraño que el actual Presidente de la República, Nicolás Maduro Moros bautizado como "Presidente Obrero" y conocedor de los derechos laborales de los trabajadores del país, no se haya ocupado del caso de los jubilados de Pdvsa o al menos, haya designado un negociador de alto nivel y en contacto directo con Miraflores.
Igualmente nos preocupa a los jubilados de la industria petrolera y petroquímica, que el Fiscal General de la República Tarek William Saab, conocedor de los problemas de (OPINAR )corrupción en Pdvsa, haya dejado a un lado este presunto desfalco donde están involucrados millones y millones de dólares, los cuales pertenecían a los ahorros de trabajadores petroleros por largos años de servicio en la industria.
Actualmente los jubilados de Pdvsa hemos tomado - desde luego bajo nuestro riesgo - las calles del país. No es un capricho, ni una súplica al Gobierno y al Estado venezolano sólo buscamos y esperamos que nos paguen lo que por derecho nos deben.
Todo está representado en el pago pendiente de intereses por millones de dólares del Fondo de Pensiones, el cual fue presuntamente saqueado bajo la administración del expresidente de Pdvsa Rafael Ramírez Carreño, en tiempos de la Presidencia del Comandante Hugo Chávez y que hoy representa un caso que el Alto Gobierno conoce o al menos debe conocer.
Ya es hora que en tiempos de Revolución, donde falsos parlamentarios ya con el tiempo contado, presidentes interinos y mafiosos quienes robaron el oro y las empresas del país como (Citgo-Monómeros) tengamos un Estado que pretenda hacer lo mismo.
Se trata de dar la cara internamente en el país, por una deuda que tiene nombre y apellido y la cual afecta a cerca de 30 mil venezolanos, incluyendo nuestras familias…
¡Los jubilados de Pdvsa pedimos justicia al Presidente Nicolás Maduro y al Fiscal General de la República, Tareck William Saab!
¡Amanecerá y veremos!