De forma reiterativa, ocurre en los sistemas de transporte público del país, que se presentan fuertes discusiones, entre algunos trabajadores del medio y los usuarios del servicio, motivado, entre otras cosas, al aumento del pasaje, a las paradas mal pedidas o no escuchadas, los cupos de pasajeros, etc. Un ejemplo: una camioneta lleva sus ocupantes sentados y otros tantos de pies en el pasillo y el colector y conductor piden: "¡Caminen más atrás! ¡Avancen, que el que está abajo también tiene derecho de subir!", a lo que regularmente los usuarios responden: "¡Móntalos en el techo! ¡No entran más! ¡Deja para los demás carros!". Otro punto de discordia es la errónea e ilegal negativa de usuarios y transportistas de recibir billetes de ciertas denominaciones de Bolívar Soberano que consideran que ya no deben ser admitidos, ejemplo: ya forman parte de esa nefasta lista los billetes, de 2, 5, 10, 20 y 50 y en algunas oportunidades ni los de 100 son aceptados.
Descuentos
Descuentos causan controversias en busetas, debido al manejo inadecuado del pasaje preferencial estudiantil, exoneraciones al adulto mayor y personas con alguna discapacidad, situación producida por la falta de información y por la desinformación (recientemente el Gobierno Nacional ha fijado en medio pasaje el pago para los estudiantes, las personas de la tercera edad y con discapacidad). A pesar de los diversos instrumentos jurídicos, como el artículo 39 de la Ley para personas con discapacidad que establece que los individuos que posean una discapacidad están exentos del pago del pasaje en las rutas urbanas y cancelarán medio pasaje en las extraurbanas. No obstante, algunas personas con discapacidad desconocen su obligación legal y se niegan a la entrega del medio pasaje argumentando erróneamente que la ley los exonera 100% en todos los transportes.
Estudiantes
En 2016, el gobierno nacional eliminó los tickets estudiantiles con los que los estudiantes cancelaban su pasaje subsidiado. Al final de mes los transportistas llevaban dichos boletos a Fontur, perteneciente al ministerio con competencia en Transporte, y el Estado pagaba un 40% del pasaje cada 3 meses que completaba el ingreso por los pasajeros colegiales a los profesionales del volante. Al no existir el pase estudiantil, el pago fue eliminado. Surgieron múltiples propuestas para sustituir los boletos, una idea fue colocar maquinas para cobrar al estudiante que utilizaría una tarjeta electrónica; varios transportistas de ciudades como Barquisimeto, adquirieron dichas maquinas que funcionaron como un dispositivo para el cobro armónico de los pasajes estudiantiles, lamentablemente, al dañarse tuvieron que ser desechadas por no tener repuestos.
En la actualidad, no existe pasaje estudiantil con subsidio del Estado venezolano. Son los conductores quienes financian la exoneración de los escolares, lo cual no todos los transportistas hacen, con lo que los más perjudicados son los niños en este contexto. Es muy triste ver a niños de las escuelas corriendo detrás de las camionetas para subirse, viajando en camiones, caminando largas distancias desde sus casas al plantel por no tener dinero para cubrir el costo de los pasajes completos y por la falta de unidades en las rutas.
Camionetas Dañadas
En Venezuela, es normal subir a una camioneta y descubrir que los asientos están rotos, parcial o totalmente, que huela a combustible, piso y vidrios dañados. Además, de otras sin números de fallas en las unidades las cuales en muchas oportunidades no son visibles para los pasajeros que viajan en las diferentes rutas del país. Con mucha frecuencia uno aborda un carro y en el camino se queda accidentado. Dichas camionetas, en su mayoría tienen más de 25 años en circulación, la mala condición de las carreteras en Venezuela agrava el deterioro de los carros. El gobierno nacional eliminó el programa de reemplazo de unidades el cual facilitaba la compra de autobuses nuevos a los chóferes con financiamiento a corto plazo. Si bien es cierto que en la actualidad existe un programa de asignación de buses, con los vehículos Yutong, estos no se han entregado de forma masiva en todo el país.
Altos Costos De Mantenimiento
Los elevados precios de las autopartes, y en oportunidades insuficiencia de repuestos, complican aún más el transporte. El Gobierno Nacional le vende a los transportistas, a precios más accesibles, baterías, aceite, y cauchos. Pero no siempre las ventas concedidas cubren la demanda, ejemplo, en oportunidades líneas de 80 carros solo pueden comprar 10 cauchos. Vale recordar que cada camioneta utiliza entre 4 y 6 ruedas además de que en caso de que se explote un neumático no hay opción de comprar nuevamente en los días siguientes pues las ventas son programadas por el ministerio en fechas específicas y pueden durar varios meses la espera. Al transportista que se le daña el motor del carro, quiebra por no poder cubrir los gastos de reparación.
Vialidad
Las vías, carreteras y autopistas nacionales, presentan muchos problemas de iluminación y asfaltado; se pueden localizar grandes huecos, que en oportunidades originan accidentes. Además, la seguridad es la gran ausente permitiendo que grupos delictivos operen a sus anchas, principalmente en la noche venezolana, sembrando de luto al país, como existen evidencias de ataques a ciudadanos que viajan, en ocasiones, produciendo muertes y heridos, y otros tantos delitos.
Transportes del Estado
También, los ciudadanos tienen el deber de cuidar sus transportes públicos, lo que no siempre cumplen, ejemplo: en Los Valles del Tuy (estado Miranda), por acciones violentas, debido a presuntos malos entendidos, han dañado varias unidades de TransMiranda (servicio de transporte adscrito a la Gobernación del estado).
Camiones
Camiones convertidos en transportes masivos de pasajeros, en muchas rutas del país, sobretodo en horas de la noche, ponen en riesgo a los ciudadanos que viajan en los vehículos de carga. Vale recordar, que en primer lugar, estos automóviles no fueron diseñados para el traslado masivo de personas. Y por si fuera poco, muchos carros están con los cauchos lisos y otras fallas mecánicas que agravan la situación. Sin embargo, los ciudadanos, en medio de la desesperación, incitan a los conductores de camiones que carguen pasajeros con el objeto de poder llegar a sus hogares. Dicha improvisación ha dejado a cientos de automotores con lamentables saldos de heridos y fallecidos. Triste pero cierta, la realidad del servició de transporte público en Venezuela.
Lo antes expuesto, va en menoscabo de los Artículos 19, 20, 21, 78, 79, 80, 81, de la Constitución Nacional, en la cual se establece, en primer lugar; la garantía de los Derechos Humanos de forma plena, el desarrollo de la personalidad de forma autónoma, la igualdad ante la ley de todos los ciudadanos, la prohibición de la discriminación, la garantía a los niños, jóvenes, ancianos y personas con discapacidad de sus derechos y la equiparación de oportunidades. Sin embargo, todo queda solo en papel, pues la deuda sigue vigente.
@MOISESFQUINTERO