Son las dos de la calida tarde caraqueña, voy por la avenida Universidad en el centro de la ciudad, guiándome con mi bastón de rastreo, llego a la estación del Metro en la Hoyada ingreso y en la caseta solicito el respectivo apoyo, pero lamentablemente me informa un funcionario que no hay personal que debo seguir el viaje solo.
¡Que tiempos aquellos cuando nos acompañaba un operador y viajábamos seguros!
Con ayuda de Dios y de una señora llego a las escaleras que conducen al andén, al terminar de bajarlas, entra un tren que no alcanzo pues en breves segundos cierra las puertas y sigue la marcha. Luego de una espera de unos 15 minutos arriba otro vagón que si puedo abordar…
Finalmente, llego a la estación Plaza Venezuela, allí desciendo y me dirijo solo con Dios al pasillo de transferencia para la línea 3. Repentinamente tropiezo con mi bastón y piso unos cables me resbalo y estoy apunto de caer en pleno andén, logro agarrarme del muro y evitar la caída que pudo ser incluso a la vía…
En julio del año 2022, el Presidente de la República anunció la rehabilitación y se iniciaron trabajos en el sistema Metro de Caracas, que lleva escaleras mecánicas reparadas aunque en algunos casos, como las de la salida de la esquina El Chorro, en la Hoyada no fue permanente por algún motivo se volvió a cerrar esa entrada a la estación y se cuentan varios meses esta situación.
Otra arista a resorber es la falta de personal, que sin duda es un gran problema en el Metro, es cierto que la compañía a estado trabajando en la restauración operativa mostrando algunos resultados importantes e ingresando personal nuevo. Ahora bien, todos esos esfuerzos no se han traducido en unas mejoras del servicio al usuario del subterráneo.
¿Cómo va la reactivación del Metro de Caracas?
A casi dos años de iniciados los trabajos en el subterráneo, persisten múltiples fallas en el sistema: se consiguen trenes sin aires acondicionados, puertas de vagones que no abren, largas esperas en los andenes, en los trenes falta de anuncio de las estaciones algo fundamental para las personas ciegas que viajamos sin operadores por falta de personal, desconocimiento del trato a personas con discapacidad de parte de algunos presuntos oficiales de seguridad que no entiende nuestra necesidad de ser acompañados por los funcionarios de la empresa y que en oportunidades dan erradas las direcciones.
Quién suscribe este artículo, a sido victima de los malos tratos de parte de presuntos oficiales de seguridad en el Metro y de las fallas no solo de los retrasos del sistema, también a quedado en los trenes sin poder bajar por el tiempo mínimo de apertura de puerta y las averías de las mismas que no siempre abren. Además, intentando subir al vagón se le a quedado atrapado el bastón de rastreo en las puertas que cierran en pocos segundos algo muy recurrente en la línea 1 del subterráneo.
Por todo lo aquí descrito nos preguntamos los usuarios: ¿Y la restauración total del Metro de Caracas para cuando?
¿Y qué pasó con los artículos de la Constitución Nacional de la República Bolivariana de Venezuela: 2, 19, 21, 23, 55 y 81?
Allí se lee: que Venezuela es un Estado de Justicia Social, la garantía del goce de todos los Derechos Humanos, la no discriminación en ninguna de sus formas, que todas las normativas y convenios internacionales firmados por la República son ley de obligatorio cumplimiento para las autoridades civiles y militares, que todos los funcionarios están en la obligación de ayudar al ciudadano que lo requiera y la equiparación de oportunidades a las personas con discapacidad. Todo queda en papel pues la deuda sigue vigente