"El Agua"; elemento primordial para la vida en este planeta, sustancia compuesta por dos (2) átomos de hidrogeno y uno (1) de oxígeno, sin ella los humanos simplemente no pueden subsistir; en años recientes la Naciones Unidas después de años de debates ha llegado a una resolución donde se declara oficialmente lo siguiente, cito:
"El derecho al agua potable y al saneamiento es un derecho humano esencial para el pleno disfrute de la vida y de todos los derechos humanos",
Esta resolución esta numerada con la nomenclatura 64/292".
En pleno siglo XXI todavía estamos debatiendo sobre la importancia del agua para la vida, cuantos años más faltan de debate, cuantos muerto por sed, difteria, malaria y tantas enfermedades trasmitidas por la contaminación del agua, cuantos lustros más de sufrimiento debe padecer la humanidad por la terquedad de sus líderes?; la forma de abordar el problema mundial del agua es inadecuada, y la necesidad de una solución general es urgente; por otro lado en Venezuela, país donde existen las más significativas reservas de agua dulce en el mundo aún se está debatiendo si el pueblo tiene o no derecho a recibir agua potable, seguimos dependiendo de cisternas insalubres como medio de recibir el vital líquido, nuestro país ha retrocedido 50 años en materia de servicio de agua potable, salubre y de calidad; hemos deteriorado el sistema nacional a niveles alarmantes, las sucesivas administraciones han dejado a un lado la inversión en materia hídrica, desde cuando no se construye un embalse de dimensiones importantes?, desde cuando no se moderniza una planta potabilizadora?, desde cuando los ciudadanos no reciben agua potable por el grifo de sus hogares?; es lamentable que en la actualidad los casos diarreicos en niños y ancianos siga en aumento, es imposible pensar las razones de porque los casos de amibiasis han regresado a niveles de los años 60, es decepcionante ver como los lustros pasan y nuestra sociedad no se percata de su hundimiento en este retrogrado sistema de cosas inverosímiles en el mundo del siglo XXI.
Nosotros como organizaciones civiles debemos encabezar un movimiento fuerte, serio, dinámico y responsable, el cual enfrente los retos de esta década , que asuma con rectitud, honestidad y apego a la ley los riesgos que sean necesarios para coadyuvar a la cristalización de proyectos que vengan en beneficio de la colectividad, que impulsen a este país a entrar definitivamente en la modernidad de la tecnología hídrica y de derechos humanos; es menester de todos los integrantes de estas alianzas exigir a las autoridades las mejoras requeridas para nuestra sociedad, la construcción de nuevas instalaciones tales como: plantas potabilizadoras, acueductos salubres, embalses de los ríos de la mano con medidas ecológicas adecuadas, todo esto para garantizar el suministro de agua potable a todos por igual.
Por otra parte la sociedad debe asumir un reto educativo, la transmisión de información ambientalista y de conservación del agua, el trasmitir a los jóvenes estudiantes y no estudiantes de nuestros conglomerados populares a definir el agua y el medio ambiente como fuente universal de vida y hacer entender a la población general que de su comportamiento depende que nuestros recursos se defiendan y se preserven como activos comunes; esta educación colectiva es un requisito sine qua non para lograr estos ambiciosos objetivos.
Por último, la exigencia a las autoridades o entes que regentan las políticas públicas a que se sintonicen con las realidades, que asuman su rol protagónico en la toma de las decisiones más sabias y ajustadas a la realidad que nos circunda, es de vital importancia que en estos puestos claves más que líderes políticos existan equipos profesionales de trabajo, que se maneje la inversión publica como un proyecto estructurado y no como una sede de partido político, ya basta de tanta indolencia, ya basta de tanta corrupción, ya basta de tanta desidia, ya basta de hacer la vista al lado cuando nuestros compatriotas sufren calamidades, cuando nuestros conciudadanos padecen de sed.
La lucha apenas comienza, debemos trabajar juntos y apegados al manto protector de la ley, es necesario un cambio de paradigma, es necesario ver el futuro como un destino común.
Atentamente:
Abg. Rodolfo J. Gil
Presidente de la Fundación Agua Para Todos.