En la madrugada del 27 de noviembre de 1992 se produjo en Venezuela una Rebelión Cívico-Militar, liderada por un grupo de militares comprometidos con las organizaciones Bandera Roja-que en el futuro se aliaría a la ultraderecha- y Tercer Camino de Douglas Bravo, Francisco Prada y Eligio Sibada "Magoya"; hecho histórico que evidenció la crisis institucional del gobierno de la democracia corrupta representativa de la IV República presidido por Carlos Andrés Pérez. En la nación venezolana hoy en el 2020, se conmemoran 28 años de este alzamiento, momentos en los que civiles y miembros de la Fuerza Armada se rebelaron contra las medidas económicas neoliberales impuesta por el entonces presidente adeco al país.
El alzamiento del 27 de noviembre, denominado movimiento Cívico Militar 5 de Julio, estuvo integrado por oficiales de alto rango perteneciente a los 4 componentes de la FAN, civiles miembro de organizaciones políticas y grupos contrarios al gobierno del mandatario adeco. Toda la nación estaba cansada de la entrega del petróleo y el hierro a los imperialistas yankees, el hambre y la miseria campeaban en los barrios pobres de las principales ciudades. En 40 años los gobiernos adecos-copeyanos habían fracasado en la solución de los problemas de la Venezuela de aquella época.
La revuelta se inició en la ciudad de Caracas y luego se extendió a los estados Miranda, Aragua y Carabobo, la razón de la insurrección fue la crisis en dos instituciones que hasta el momento eran símbolo de la estabilidad de la democracia representativa: los partidos políticos y la Fuerza Armada Nacional (FAN).
Además, se sumaron las medidas económicas impuestas por Carlos Andrés Pérez en 1989, que tenían como fin cumplir con las peticiones del Fondo Monetario internacional (FMI) a cambio de paliar la financiación recibida con el objeto de saldar la deuda adquirida por la nación.
Los anuncios neoliberales hechos por Pérez en 1989 derivaron en unas de las masacres sociales más relevantes del siglo XX en América Latina, el Caracazo, el aumento de los servicios básicos, combustible y alimentos -recomendación del FMI- condujeron al país a una masacre que según reporte extra oficiales dejó más de 2000 muertos y miles de desaparecidos. Esta situación motivó al entonces Teniente Coronel Hugo Rafael Chávez Frías y otros oficiales a sublevarse el 4 de febrero de 1992 y meses más tarde también fue la causa para que los Contraalmirantes Hernán Grüber Odreman, Luis Enrique Cabrera Aguirre y el General Francisco Visconti Osorio, se rebelaran.
Los actos del 27 de noviembre de 1992 forman parte tal como el Presidente Hugo Chavéz en el 2006 dijo: "de la trilogía de sucesos que partieron en dos la historia de Venezuela" y como lo ha señalado el actual Presidente Constitucional de la República Bolivariana de Venezuela en varias ocasiones Nicolas Maduro Moro.
El movimiento de las tropas rebeldes se inició a las 11 pm del jueves 26 de noviembre, con el objetivo de capturar a Carlos Andrés Pérez y establecer una junta como gobierno de transición, y además de liberar a Hugo Rafael Chávez Frías que estaba encarcelado, luego de la insurrección militar de febrero; la sede de la televisora VTV, así como las antenas repetidoras de RCTV y VENEVISION fueron tomadas por el Teniente Jesse Chacón quien tenía órdenes de transmitir un video grabado por los insurrectos no ostante , en su lugar fue transmitido un video pregrabado por el Comandante Chávez quien no había participado en la planificación de los eventos, para sorpresa de todos, por su parte el Presidente Carlos Andrés Pérez se comunicó con la nación a través de la señal de Televen que anunció que este intento era un coletazo del alzamiento de febrero de 1992 y que tenia la situación contralada, a las 3:30 de la tarde, los rebeldes se rindieron, luego de un enfrentamiento con las fuerzas leales a Pérez que dejaron un saldo de 9 muertos, todos personal de la televisora VTV. Los insurgentes eran comandados para ese momento por el Teniente Jesse Chacón.
El movimiento contó con la participación de la Fuerza Aérea, representantes de la alta oficialidad y sectores civiles. En la mañana aviones OV-10Bronco piloteados por oficiales insurgentes despegaron de la Base Aérea Libertador en Maracay y atacaron diversos objetivos en todo el país, donde destaca el bombardeo al Palacio de Miraflores, El Helicoide y la Base Aérea Generalísimo Francisco de Miranda en Caracas, pero unos de los OV1OBronco fue derribado por funcionarios policiales del gobierno (DISIP), desde una de las rampas de esa institución, con un arma automática fusil de largo alcance calibre 50mm, quienes repelían el ataque de los insurgentes; esta aeronave para ese instante venía siendo perseguida por una aeronave F16 que para el momento de los disparo volaba a un lado alejándose de la misma, evitando ser confundida y a la vez ser impactada por las balas.
A las 4 de la tarde varios revolucionarios se rindieron, aunque muchos se marcharon al Perú, donde fueron recibidos en calidad de perseguidos políticos por el Presidente Alberto Fujimori ; en abril de ese mismo año , el gobierno venezolano había roto relaciones diplomáticas con Perú por el autogolpe que Fujimori se había dado, aunque la situación se encontraba controlada en el plano militar, se reportaron enfrentamientos entre la policía y el pueblo en rebelión en las parroquias caraqueñas de Caricuao y 23 de Enero. En el Reten de Catia ocurrió un motín y varios presos lograron escapar, muriendo varias decenas en enfrentamientos con las autoridades.