Soliloquio sobre algunos trasnochados

Alguna opinión ha generado entre los articulistas de Aporrea, el asunto de los "trasnochados", expresión muy vinculada a nuestra vida cotidiana. En este caso el asunto cobra importancia por el empleo menos reflexivo que emotivo, más bien peyorativo, aplicado desde las mayores instancias del Poder, a la visión y opinión política de algunos ciudadanos.

He llegado a pensar, que así como ha habido y hay individualidades políticas "trasnochadas", también hay períodos sociales que sufren del mismo asunto. Tal cosa pienso de la década venezolana del 60, compleja época que aún en nuestro tiempo genera controversias. De manera rápida desde mi ideologizada óptica pienso que para intentar aproximarnos al tema no debemos obviar el marco histórico de la citada década, dado por la existencia un factor grueso: la Guerra Fría, con dos grandes bloques político-ideológicos en pugna: Democracia Occidental y Cristiana, versus Socialismo-Comunismo euroasiático; tiempos en que se estremecía parte del mundo con el proceso descolonizador materializado en movimientos de liberación; en América Latina una expresión de ello fue la instalación en la mayor de las Antillas de la bandera soberana de la revolución.

En ese andar de la rueda histórica, Venezuela también se agita y ocupan el Poder grupos políticos opositores a la dictadura militar de Pérez Jiménez, que hace rato venían conversando, preparando estrategias y acordando posiciones: primero en Nueva York, luego en Caracas. (Pacto de Punto fijo) Uno de esos jefes políticos: Rómulo Betancourt, comenzando el año de 1959, asumió la presidencia de la República; a los pocos meses, en agosto, la policía en la plaza de la Concordia, en la ciudad de Caracas disolvió a unos manifestantes que habían quedado desempleados por el cese del "Plan de emergencia"; en tal evento varios ciudadanos resultaron muertos y heridos. Así se iniciaba un Nuevo Orden en el País, y, estos lodos no fueron de polvos casuales…

Desde la comodidad de la distancia histórica, seguramente con mayor posibilidad reflexiva y más datos, pensamos que no podía esperarse mucho del nuevo poder, el marco histórico mundial exigía definiciones; por ello una decena de años atrás en 1948, apresuradamente había salido de Alemania donde bastante ocupado estaba, el general Marshall, Secretario de Estado de los EEUU, para asistir a la Novena Conferencia Internacional Interamericana, a realizarse en Bogotá, donde se crearía la Organización de los Estados Americanos (OEA).

Esta nueva organización regional de naciones, surgía en una atmósfera mundial de severas tensiones (Guerra Fría). La delegación venezolana fue presidida por Betancourt, quién el 30 de abril pronunció el discurso de cierre de la Conferencia en la trágica y aún humeante Bogotá inmersa en las protestas populares (Bogotazo) por el reciente asesinato (9 de abril) del líder político liberal Jorge Eliécer Gaitán.(1)

La tónica y finalidades de la reunión interamericana, estuvo enmarcada en la defensa de la democracia occidental, rechazando los totalitarismos y fundamentalmente la ideas comunistas, cuestión ésta que quedó asentada en el Acta final: " Que por su naturaleza antidemocrática y por su tendencia intervencionista, la acción política del comunismo internacional o de cualquier totalitarismo es incompatible con la concepción de la libertad americana…"(2)

En el corto trecho que va desde la caída de Pérez Jiménez, y la asunción de Betancourt, hubo en la nación venezolana un gran alborozo democrático, esperanzas, sueños, entusiasmo juvenil; por allá en la avenida Andrés Bello, estaba la Asociación Venezolana de Periodistas, (AVP) centro dinámico político-cultural plural, por allí conocí a Cornelio Alvarado, "Nikita", joven comunista de los que recogían "un bolívar para la revolución cubana"; en las cercanías se había fundado la Escuela de cuadros del Partido Comunista Ezequiel Zamora,(Universidad Marxista) allí el viejo luchador obrero Jesús Faría, compartía sus experiencias con los futuros cuadros del partido, igualmente participaban como profesores Pompeyo Márquez, reconocido militante de la resistencia contra la dictadura militar, destacados profesionales de la economía como Mieres, el periodista Guillermo García Ponce, y sus famosos "5 temas de Organización", y otros viejos y experimentados profesionales e intelectuales comunistas. Cercano a este centro de formación política, en la Florida, en lo que se denominaba "radio 12 El recreo", militaban los hermanos Gustavo y Eduardo Machado, así como los Mancera, Eloy Torres, Recaño; en la hoy avenida Baralt , en una vieja casona funcionaba el Comité Regional del partido comunista, bajo la dirección de Alberto Lovera. (El Cojo Lovera) A pocas cuadras de allí, en el pasaje de la esquina de la Bolsa, estaba la librería Magrija, distribuidora de las publicaciones del campo socialista, atendida por el diligente Gelasio Faría. Por doquier Se respiraba aires democráticos, todo parecía indicar que la Venezuela post-dictadura se empinaría.

Pero las cosas cambiaron, en la Nación, afloraron las contradicciones de toda naturaleza, el alborozo democrático fue cesando, la Guerra Fría aumentó su temperatura caldeando la política venezolana, y los lineamientos anticomunistas de la OEA, se tangibilizaron. El partido de gobierno creó sus organizaciones para-policiales se emplearon a fondo con saña homicida en sus agresiones a los sindicatos clasistas y centros educativos protestatarios, se ilegalizaron los partidos de izquierda y se encarcelaron a sus diputados; por otra parte los sectores identificados con las ideas revolucionarias y socialistas se organizaron para la resistencia y la confrontación, hubo acciones de parte y parte incluyendo cruentas rebeliones militares y las formaciones guerrilleras urbanas y rurales.

Las adjetivaciones y acusaciones de toda índole contra los sectores de la izquierda no se hicieron esperar: Castro-comunistas, traidores a la Patria, cabezas calientes, vende-patria, agentes al servicio de Moscú, y hasta "izquierdosos trasnochados". Aquellas prédicas inquisitoriales desde el poder dejaron sus consecuencias.

Hoy en la vejez, recuerdo aquellos calificativos, y pienso en aquel joven comunista Cornelio Alvarado, asesinado en 1968; o en el curtido dirigente Alberto Lovera, que un buen día en 1965 el mar de Lechería se negó a ocultarlo, para no hacerse cómplice de tan abominable crimen; igualmente pienso en Jeremías Barrios "Manduley", extraordinario militante del MIR, que todavía hoy permanece desaparecido, al igual que los hermanos Pasquier, militantes comunistas; los combatientes Fernando Vera Betancourt (Plutarco) y Eleazar Fabricio Aristigueta, ejecutados en una vivienda en Petare a pesar de estar heridos y haberse rendidos. Honorio José Navarro y Jesús Alberto Márquez (Motilón) asesinados en 1973. Estos ciudadanos integran una minúscula representación de centenares de hombres y mujeres de aquella época, soñadores, gentes del pensar y del hacer, indudables patriotas, expresión de una alta calidad de venezolanos.

Recuerdo a estos ciudadanos con mucho afecto, que por extraordinarias circunstancias de la vida conocí, y que con algunos compartí difíciles situaciones, y que además fuimos parte de esa sociedad estigmatizada por el Poder de Turno. Seguramente para los "vencedores" de ayer, éramos unos "trasnochados" que no estábamos en el "camino correcto de la historia".

Sin embargo ese período puede soportar muchos abordajes, cualquier crítica y autocrítica; en ese tiempo perdimos a una parte importante de buenos venezolanos, ciertamente fuimos derrotados política y militarmente pero no en las ideas y sus esencias. El humanismo como la más alta expresión del Socialismo, ante esta profunda crisis venezolana y mundial, especie de agujero negro devoradora de civilizaciones y gobernanzas decadentes tiene mucho que decir y hacer.

!!! Cuidado con los estigmas!!! Estos no son tiempos de monarcas, ni de élites, ni de dioses, estos son tiempos de mayores reflexiones y miradas más complejas. Tal vez tendríamos que decir como Flaubert "uno no debe perder el horizonte al mismo tiempo que se mira la punta del zapato"

LA REVOLUCIÓN ES CULTURAL

  1. Jorge Eliécer Gaitán. Destacado líder político colombiano, culto, carismático, de ideas avanzadas. Según Wikipedia, dos ex -agentes de la Agencia Central de Inteligencia (CIA) reconocen en el libro "The invisible Govermment" la participación estadounidense en el suceso.

  2. Venezuela y las Conferencias Panamericanas/1928-1954/Tomo II/Ministerio del Poder Popular para Relaciones Exteriores/Pág 594/Caracas.


 



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Rafael Castro

Especializado en Gestión Cultural. Colaborador y Fundador de Instituciones de la Cultura, en el Sector Público y Privado.

 racasce@gmail.com      @racas42

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