Prometí no escribir más pues últimamente me parecía estar como el perro que se muerde la cola pero como reviso Aporrea muy de cuando en cuando , hoy me conseguí con la partida de alguien a quien he admirado desde el mismo día en que la conocí, en uno de esos interminables encuentros entre compañeros revolucionarios soñando y bregando por una patria diametralmente opuesta a la que tenemos, era en Aipo precisamente, recibí una convocatoria de Roland otro portento revolucionario, serian como las 9am y me acerque a un pequeño grupo que conversaba animadamente, Roland nos presentó, de manera que fue muy fácil incorporarme a aquella conversa, una periodista francesa, una socióloga, Fresia y yo, me impacto de sobremanera su personalidad recia y sin darme cuenta nos dieron las 6 de la mañana y de no ser por cosas que hacer yo fácilmente hubiese podido estar toda la vida escuchando a Fresia, una mujer definitivamente de otro nivel, con el tiempo entablamos una hermosa amistad y de cuando en cuando no veíamos en Caracas y lo ultimo que recuerdo de ella es que me dijo, " Patricio no dejes nunca de escribir", lamentablemente mas nunca nos vimos pero siempre sabíamos uno del otro, perdóname Fresia pero deje de escribir, hasta hoy que debo rendirte un sentido TRIBUTO hasta pronto camarada, gracias por todo el amor que nos diste, gracias por tu ejemplo y no te puedo decir adiós sino hasta pronto y aquí entre nosotros que no lo sepa nadie, de no ser por mis hijos, esposa y algunos pocos amigos, con gusto te acompañaría en ese viaje hacia lo eterno pues la patria por la que tanto luchamos ya no existe, no queda rastro de ella.
HASTA LA VICTORIA SIEMPRE