Los Abortos espontáneos más allá de la estadística

Empiezo este escrito con las siguientes frases:

¡Tranquila! Eso le pasa al 25 por ciento de las Mujeres.

Según este reportaje: "Se estima que entre el 10 y el 25% de los embarazos resultan en un aborto espontáneo. La mayoría ocurren durante las primeras siete semanas y el riesgo decrece tras la semana 12. De hecho, el 80% de los abortos espontáneos ocurren durante las primeras 13 semanas".

Ya vendrá otro u otra… ¡Ajá, como si fuese un muñeco o muñeca que se compra!

¡Mujer, no te cuidaste lo suficiente!

Esas y otras frases más que no reflejo aquí, pero que son igual de humillantes y demuestran la falta de tacto con las mujeres, a veces son expresadas con más vehemencia por las mismas mujeres que los hombres. Tales expresiones constituyen un acto tan parecido como un feminicidio.

No todas las mujeres tenemos las mismas historias, ni los mismos caminos, ni las mismas decisiones. Así como hay una lucha para legalizar el aborto, donde las mujeres eligen sobre su cuerpo y mente, también existen la carencia de políticas públicas y la falta de atención para aquellas que pasan por un aborto espontáneo a cualquier edad. Esto es más evidente cuando se llega a una edad después de los 40 años, cuando los tabúes y prejuicios son más humillantes en este tipo de realidades, debido a las creencias religiosas y costumbres acerca de los roles en cada una de las etapas de las féminas. De hecho, un término médico aplicado a las mujeres que no han tenido hijos antes de los 40 años es "primigesta añosa" y si tienes hijos y estás en embarazada después de 40 años te llamaran "gestantes añosas".

Al afrontar un aborto espontáneo en la República Bolivariana de Venezuela te das cuenta de la carencia de políticas públicas para la atención médica. Por el contrario, siempre existe el señalamiento de que "ésta va a abortar porque es una sin vergüenza". La sociedad no atiende la violencia subjetiva y simbólica a la cual son sometidas las mujeres que pasan por un proceso de aborto espontáneo. Es por eso de suma importancia la educación integral, la ciencia, para la enseñanza critica para niñas y niños acerca de los procesos de coexistencia.

No todas las experiencias son lineales. Las mujeres casi nunca tienen acceso a la información que necesitan para elegir de manera reflexiva: ¿Será mejor realizar un legrado?, ¿O esperar el tiempo natural de expulsión del embrión? Estas y más preguntas están presentes en las mujeres que pasamos por estos procesos complejos. Hay desinformación y abuso por parte de la sociedad en su totalidad. Quizás lo único que razonablemente puede entender una mujer que pase por esa experiencia es que si no se termino la gestación es porque no era viable genéticamente y cromosómicamente hablando. Pero aun así, no hay apoyos ni lazos de sororidad del tema con otras mujeres para enfrentar el duelo de abortar espontáneamente.

Repito, cada quien elige su camino como mujer, pero en ningún espacio de asistencia de salud hay repuestas adecuadas, ni psicológicas, ni económicas, ni culturales, ni sociales, ni familiares, sobre los abortos espontáneos.

Las mujeres debemos asumir el tiempo biológico: es algo que no podemos cambiar. Después de los 45 años las mujeres somos sometidas al abandono atroz de la sociedad incluyendo los aspectos productivos.

Las mujeres pobres, en especial las de África, América latina y el Caribe, son las más sometidas a una posición vulnerable y mercadeable, como si fuésemos un producto o servicio con un segmento de mercado determinado.

¿ Cuántas han tenido que enfrentar el camino del dolor en medio de la pobreza y el maltrato como sociedad de consumo?

¿ Cuántas de nosotras mismas hemos juzgado a nuestras hermanas por experiencias como estas?

En ésta era donde hay tantas visiones sobre el tema de equidad de género y de la lucha contra la violencia hacia la mujer, hay temas que ni siquiera son vistos como parte de las vivencias desiguales de cada una de nosotras. Sinceramente, es irrelevante ver el vaso medio lleno o medio vacío, si lo estamos llenando con lo que no queremos.

Recordemos las luchas históricas de las mujeres en la sociedad patriarcal, machista y llena de misoginia, para poder vincular estas luchas hay que estudiarlas desde un proceso de amplitud vivencial de múltiples factores inequitativos, tomando en cuenta realidades como estas que aun no se visibilizan entre nosotras mismas.

Palabras Claves: Abortos espontáneos, dilatación-curetaje (legrado), sororidad.

Doctora 

Asociación Cooperativa Simón Rodriguez para el Conocimiento Libre.

soedrossell@gmail.com



Esta nota ha sido leída aproximadamente 1671 veces.



Noticias Recientes:

Comparte en las redes sociales


Síguenos en Facebook y Twitter




Notas relacionadas