De la espada libertaria de Bolívar a los ojos de Chávez

La espada libertaria es el resultado de aquel juramento del libertador Simón Bolívar en el Monte Sacro. Hoy nuevamente se lanza a los combates del presente, como otrora lo manifestará el movimiento revolucionario M-19, y lo ratificó el presidente Gustavo Petro en su toma de posesión. La espada libertaria nació de esa promesa y no será envainada mientras la libertad de toda América no esté asegurada. Si la espada libertaria significa para los bolivarianos de la Patria Grande una realidad, la brújula que señala los rumbos por venir, la promesa humanista de un nuevo tiempo, y la esperanza de los nadie, entonces los ojos del comandante Chávez significa para los chavistas y socialistas que defienden su legado la existencia misma de él, de un proyecto Bolivariano por concluir, libre de todo yugo imperial y de esclavitud espiritual. Con la espada de Bolívar se trazó la libertad de las cinco naciones y se dio inicio a la conformación de la Patria Grande; así mismo, los ojos de Chávez en vida fueron los que dieron luz a grandes realidades que hoy son tangibles y otras no lo son, enumerarlas serían muy largas; pero cada una de ellas tuvieron y tienen una gran connotación que dejó su mirada —de manera metafórica y real— hasta la eternidad: el precursor del nacimiento de la ALBA, la UNASUR, la CELAC, PETROCARIBE, TELESUR, satélites, revolucionó el escenario internacional, fue uno de los más brillantes comunicadores de Venezuela y del mundo; un gran influyente del escenario político de países de este continente; gracias a su política humanista les ayudó con las misiones sociales y a salir de sus crisis económica.

En Venezuela nos dejó la mejor Constitución, la mejor Ley Orgánica del Trabajo; reducción de la pobreza, ocupando el tercer lugar en menor porcentaje en Latinoamérica, igualmente del hambre, acceso a la educación y a la salud; 20 semestres consecutivos del crecimiento de la economía, reducción del desempleo en un 50% (12% a 6%) a principios del año 2011; creación de las misiones sociales para atender a la población en todos los niveles; según la UNESCO, Venezuela se ubicó en el quinto país del mundo y segundo en A.L. con la mayor matrícula universitaria; muchos venezolanos tuvieron viviendas gracias a un programa inclusivo que fue catalogado el gran milagro del comandante; nos dejó el mejor Plan de Desarrollo Económico y Social de la Nación; estatizó grandes empresas como la CANTV, bancos, cementeras, de alimentos, por atentar contra el bienestar de su pueblo y para garantizar su soberanía; la posicionó como potencia energética y diversificó las exportaciones petroleras. Las líneas contentivas en el plan de desarrollo de la era bolivariana diseñadas por Chávez para el período 2013-2019 son: la nueva ética socialista, la suprema felicidad social, la democracia protagónica y revolucionaria, el modelo productivo socialista, la nueva geopolítica internacional, y Venezuela potencia energética. Pero, lamentablemente esto quedó truncado por la partida física del comandante Chávez, y el presidente Maduro no lo ha podido emprender. Ahora debe denominarse la nueva burguesía revolucionaria PSUVista; la suprema felicidad de los socialistas del gobierno y su partido; el feudalismo de la burguesía puntofijista y revolucionaria; el modelo no es el productivo socialista sino la plusvalía para favorecer al capitalismo; la nueva geopolítica internacional es regalar tierras, tomar las decisiones de soberanía y de nuestros recursos en función de un sujeto como Alex Saab y la Venezuela Potencia Energética está en función de lo que le dictaminen los pactos con la derecha. Con la muerte de Chávez se derivó en el seno de la nueva élite socialista psuvista y del gobierno el chavismo sin Chávez, quienes utilizan impunemente su legado para alimentar sus intereses particulares, sin rumbo conocido, sin planificación, haciendo pactos con la derecha y el imperio, haciendo regalos muy onerosos a los árabes, con la imposición de la moneda estadounidense cuyos gobiernos han ocasionado graves daños al país, haciendo leyes que van en contra de la seguridad de la nación, que violan los principios de la Carta Magna.

De la espada libertaria de Bolívar a los ojos de Chávez no hay grandes diferencias, excepto más de 200 años; es decir, el tiempo marca dos eras distintas pero dos mismos contextos, en virtud de que la primera sigue desenvainada hasta que la Patria toda no esté segura, y los ojos del comandante siguen abiertos y no se cerrarán porque los ojos son la ventana del cerebro, la luz que no admite ni discute la existencia de lo espiritual, son la interfaz de una realidad interior y los depositarios de un holograma o mapa del ser humano; son la grabadora holográfica de todo lo que vivió. Los ojos son el sello divino en lo humano; la luz que sirve como puente y memoria del alma, nos invitan a explorar el misterio de la existencia y conocer otra parte de nosotros mismos que subyace más allá de lo físico porque somos eternos, nuestro espíritu no muere y Chávez sigo vivo. No hablo de forma metafórica, ya que en el plano terrenal está otra vez entre nosotros. Sin embargo, para no desviarme del tema, esos ojos de Chávez siguen vivos, observando en cada venezolano y en cada bolivariano la traición viviente de los que quieren quitarle los ojos para que no vean su deslealtad. No será suficiente arrancar los ojos de Chávez de las instituciones públicas, de las empresas que él estatizó para proteger a su pueblo, o de los vayas que pintan en las carreteras para matizar ahora el nuevo crecimiento económico bajo el modelo capitalista, no, tendrán que arrancarle de la memoria de un pueblo a Chávez y para que esto ocurra ni volviendo a nacer ocurrirá, porque Chávez es un pueblo, un sentimiento nacional. Muy elocuente recordar aquí el diálogo de Bolívar y el carajito de Alí Primera, en virtud de que ambos hechos reflejan una similitud extraordinaria: ¿No es verdad Simón Bolívar que al hacer tu juramento histórico no pensaste que tu brazo hoy se sintiera cansado de tantos que se han colgado en tu nombre? Al pueblo tratan de quitarle la memoria, por eso al gringo Henry Clay, quien te insultó en tu vida y en tu muerte le levantaron una estatua en nuestra Patria… y la doctrina latinoamericana no la soñé gobernada por indignos de mi herencia. Es cierto que lo ojos de Chávez se cerraron aquel fatídico 05 de marzo de 2013; pero, así como la espada de Bolívar desde el palacio de Nariño sigue caminando por toda América Latina de manera simbólica, los Ojos de Chávez están ahora observando a los traidores, vigilando a su pueblo, y no se cerrarán hasta que su proyecto humanista "Socialismo del Siglo XXI" se cristalice. El milagro de la recuperación del país no se hará con los oportunistas de este país, con los que mandan a quitar los ojos de Chávez en las empresas porque a sus nuevos dueños no les gusta; ni con los expertos en economía que asesoran al gobierno, porque los fracasos en esta materia son interminables, la disparidad del dólar es una muestra de ello, sino con la puesta en marcha del Plan de la Patria: la obra maestra de planificación política que refleja las orientaciones para el accionar en todos los ámbitos. Es el instructivo para liberarnos de las cadenas de dependencia que nos oprimen de los imperios; es la guía para reconstruir el país, reactivar su economía, defender y consolidar la independencia nacional y rescatar el proyecto Chavista para avanzar en los cinco objetivos históricos. Hay que cambiar el sistema salvaje y no desgastarse en cambiar los ojos de Chávez por unos bigotes o un turbante, seamos libres primero, preservando la vida, la salvación de la especie humana y garantizando la mayor suma de bienestar posible.

Fecha: 29/08/2022



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Esmeralda García Ramírez

Licenciada en Administración Articulista

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