A punto de iniciar una investigación sobre el embajador de Estados Unidos en
Venezuela me llega la visita de mi tío Tano que para sorpresa mía está de lo
más dateado sobre dicho personaje. De seguida, comparto con ustedes parte de
lo que me comentó mi simpático tío. Por supuesto las citas y precisiones de
fecha las hice yo:
Charles, así lo llama Colin Powell, no es un niño de pecho. Sabe muy bien lo
que hace y el militar retirado Powell sabe mejor aún para que lo envió a la
patria de Bolívar.
Fue un día del 25 de febrero de 2002, 40 días antes del golpe de estado.
"Luego de 44 años, cuando son tan importantes las relaciones con Venezuela
Charles es el hombre más preparado para servir como enviado especial del
presidente Bush". Y de seguida, cito un rosario de cualidades del Charles:
Entrenador militar, superdeportista y luchador insigne por la "libertad" y
el libre comercio en las Américas.
Y es que Shapiro, tiene un historial de "luchador americano". En los años
ochenta fue embajador en El Salvador, donde de seguro conoció a Leopoldo Castillo (Aló Ciudadano). La lucha en ese país además de cientos de
campesinos y guerrilleros muertos y desaparecidos dejó para América Latina
al mártir de esta tierra, Arnulfo Romero, asesinado como lo fueron varios
curas y religiosos.
Charles que habla muy bien el español, aunque se hizo el loco con aquello de
"como decir ¿pesimista, optimista?", cuando recién llegado le preguntaron
como se sentía con la situación venezolana. Charles se buscó como traductor
nada menos que al equilibrista Rafael Simón Jiménez, entonces Vicepresidente
de la Asamblea.
De El Salvador lo enviaron a lucha contra el narcotráfico en los países y
"promovió grandes esfuerzos contra los narcos". Entre esos esfuerzos debe
estar la concepción del "Plan Colombia". Para que no se le pegara el acento
le encomendaron vigilar de cerca al gobierno de coalición en Chile. Muy de
bajo perfil como Ministro Consejero. Y cuando ya estaba pulidito lo llamaron
para que continuará su arduo batallar en Cuba, donde en palabras del bueno
de Powell "ha estado a la vanguardia de nuestros esfuerzos para consolidar
y respaldar a la sociedad civil en la isla". Por lo visto su esfuerzo fue
entrenar al señor Cason (Jefe se la Sección de intereses de EEUU en Cuba).
Este Cason (que desde el principio "hedía" tan mal como ese pescado), se
parece tanto a Charles que ni gemelos. Desde que llegó a la Isla de Fidel
inició sus reuniones con los periodistas cubanos no afectos al gobierno en
la propia sede de la misión diplomática. Les brindó su amistad, mucha comida
libros, whisky y según se rumora una dieta de 200 dólares (una fortuna en
Cuba). Charles apenas llegó realizó (mayo 2002) una agasajo a los editores
venezolanos (los amos del Valle) en la sede de la Embajada. En esa ocasión,
tal vez por el papelón que hizo el 12 de abril, invitó a uno que otro
simpatizante del gobierno. Pero este año siguió la receta de Cason, mas se
pasó de aliño.
Luego de su endurecimiento cubano, el Charles llegó a poner orden en
Venezuela. Su antecesora se había pasado de la raya con el escándalo de
acusar al Presidente Chávez de terrorista tan solo por mostrar una foto de
niños afganos muertos. Luego vienen los gringos con el cuento de la libertad
de expresión. Claro siempre que nos exprese nada contra ellos la defienden.
El Charles es lo que llaman en el boxeo un "fajador". Cero estilo, puro
golpe directo a la mandíbula hasta que caiga el contrario. El 12 de abril de
2002 saltaba de alegría. Fue el primer embajador en felicitar al "prófugo"
Carmona. En perfecto español calificó de "extraordinarios en la historia
venezolana los hechos del jueves y de esta madrugada, que llevaron al
derrocamiento de Chávez". Allí comenzó el hombrecito a demostrarnos la
maestría de su gobierno para desconocer las instituciones internacionales y
sus acuerdos.
Es difícil creer que este funcionario a su edad no haya podido leerse la
Convención de Viena sobre Relaciones Diplomáticas, un documento que tiene
más de 40 años. A menos que no sepa el significado de "relaciones amistosas"
Sería bueno que al menos Charles viese algunas de esas películas rosas de
Hollywood.
Pero recordemos que él es un pegador. Apenas pasó el susto volvió a la carga
Cual Cason en la Habana se echó a caminar en Caracas. Tal como su
antecesora quien gustaba de reunirse con la oposición y recibir parabienes,
Charles se reunía con la fracasada Coordinadora Democrática y les prometía
-cual superamigo- luchar por "democracia y la libertad" (aplicar la Doctrina
Bush pues). En pleno saboteo petrolero mientras su gobierno ladraba que si
los iraquíes destruían instalaciones petroleras serían juzgados como
criminales de guerra, Charles se indignaba por el allanamiento a la Coca
cola, transnacional que tenía acaparados productos de primera necesidad (13
de enero de 2003). En ese entonces el Vicepresidente Rangel le dio su buena
enjabonada y lo mando a leer los tratados internacionales. Pero al parecer a
Charles no le gusta mucho la lectura, prefiere caminar por los "mall" según
dijo Powell en su presentación. Aquí hay quien lo ha visto trotando con amigos
alcaldes por las calles del este de Caracas.
Semana a semana este aprendiz de embajador se desvivía por dar una
declaración a los canales políticos de televisión venezolanos. Con el cliché
de "venezolanos deber resolver sus problemas", el gringo soltaba frases
hechas y daba consejo sobre lo que debía hacerse en Venezuela: elecciones,
mesa de negociación, grupo de amigos.Y luego de la ilegal guerra Irak no
tuvo más reparo en desconocer lo pautado en la Carta de Naciones Unidas
sobre la autodeterminación y no injerencia en asuntos internos.
Por otra parte estaban apurados. Desde el Departamento de Estado, su amigo
Oto, le aconsejo "hay que tratar a Venezuela como a Cuba". Reich es "oto
loco más". Olvido que Cuba y Estados Unidos no tienen relaciones
diplomáticas hace casi medio siglo; que en Venezuela los gobiernos se eligen
con el voto universal directo y secreto y no por élites económicas o
cúpulas militares por muy apoyadas que estén. De seguro le ordenaron
"Charles aprovecha que dicen que te van a quitar la complacencia. Arma un
bochinche, te declaran persona no grata, te vienes a descansar y nosotros le
botamos a su embajador San Bernardo. Rompemos relaciones y después le
rompemos la madre". Charles recordó las frases finales de Powell cuando lo
envió a Venezuela "Damas y Caballeros, Venezuela es el tercer proveedor de
productos del petróleo de los Estados Unidos".
Y el Charles ni corto ni perezoso llamó a sus súbditos de los canales
políticos de televisión y a sus secuaces editores. Hay quien rumora que la
idea del sketch se la dio el loquito Orlando, el de globovisión. Very good,
exclamó el charlatán. Y aprovechando la hipócrita celebración anual del día
mundial de la prensa, armaron el show.
Muy hipócrita, porque hasta la discreta Amnistía Internacional denunció que
"En los Estados Unidos de George Bush, el gobierno toma medidas descaradas
para cercenar los derechos de los ciudadanos a la intimidad y la libertad de
expresión. En nuestros Estados Unidos, pisotear los derechos civiles
contradice los valores estadounidenses (William F. Schulz, Director
Ejecutivo de Amnistía Internacional de EE.UU, 25/01/03).
Así que estemos claros, "no se le puede pedir peras al olmo". Charles Shapiro
sabe lo que hace. Pero el gobierno de Venezuela también.
George W Bush, se aísla aceleradamente de la comunidad internacional pero
sus decisiones estratégicas en política exterior están por encima de
cualquier consideración.
Total que este Charles ha resultado un charlatán. Ya salió por ahí diciendo
en perfecto castellano "que fue un error invitar el cómico que hizo un
chiste mal gusto". Pero él hasta le dio su besito en la mejilla después que
lo presentó (mmm) y se cuajaba de la risa mientras huía de las cámaras. "A
Oto Powell con es hueso" Charles. El día del ridículo publicaron un
comunicado diciendo que todo estaba bien. Ahora vienes a pedir "perdón si
alguien se sintió ofendido". Claro que ofendiste chaparrito (quise decir
Shapirito). Tú representas a un Jefe de Estado ante otro Jefe de Estado,
Colin te lo dijo.
Mira, es que me mudo de mi pueblo (como dijo Colomina si ganaba Chávez, la
muy mentirosa esa) si no te regañaron anoche porque la pusiste como tu
antecesora.
Bueno charlatán (quise decir Charles) go home y aprovecha y llévate a tu
Marta.
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