El hombre es por naturaleza la bestia contradictoria – paradójica, un animal absurdo que necesita lógica
ANTONIO MACHADO
POETA ESPAÑOL
Más vale cabeza equilibrada, que muy llena
MICHEL DE MONTAIGNE
FILÓSOFO y HUMANISTA FRANCES
Si no tienes un amigo que te corrija tus defectos, búscate un enemigo para que te haga tan gran favor
PITÁGORAS
FILÓSOFO y MATEMÁTICO GRIEGO
Seguramente seré un blanco atractivo en la mira del denigrador; no escaparé de la maledicencia de algún súbdito tarifado del vampirismo gobiernero que sienta en sus vísceras los más iracundos deseos de mal ponerme, a lo que me permito traer a colación una célebre frase del apóstol cubano José Martí: "La critica es el ejercicio del criterio: destruye los ídolos falsos, pero conserva en todo su fulgor a los dioses verdaderos". El Sr. Gobernador Lacava (el drácula de Carabobo como se autocalifica así mismo) nos tiene acostumbrado a sus faranduleras y estrafalarias actitudes poco serias de un gobernante que fue electo por el voto popular.
Lo recientemente acontecido en el Polideportivo Diego Armando Maradona en la ciudad de Puerto Cabello - Estado Carabobo, ha generado toda una parafernalia noticiosa de monta mayor y que se ha hecho viral. Yo en lo personal he visto en mis avatares políticos una que otras cosas verdaderamente bufonas; pero las innumerables extravagancias verbales y sátiras del ¡Por Ahora! Inquilino de Miraflores (Superbigote ¡Por Dios!) el autonombramiento de Juan Guaidó (juanito alimaña) como presidente encargado de no se cual república y el bochornoso espectáculo de Mr. Drácula, esto representa no solo una gigantesca ridiculez que alcanzó la cumbre, sino lo irracional que ya colinda con la estupidez hecha política, de una caterva de dirigentes políticos MEDIOCRES que se convirtieron en una especie de POLILLA POLITICA que invadió el esqueleto nacional.
Constituye esto una aberrante modalidad que se repite con obsesiva frecuencia, sin que ninguna autoridad o institución ponga freno definitivo a estas prácticas vergonzosas que ya rayan en lo absurdo e inadmisible. No sé a ciencia cierta si estas figuras públicas estén atravesando por un trance emocional que les genere algún tipo de desequilibrio, o hayan padecido otrora patologías psiquiátricas con evidentes secuelas, o simplemente obedece a una línea oficial, cuestión, que me costaría tan siquiera otorgarles el beneficio de la duda. Que la RAE me exima por estas frases ¡Ya está bueno vale! de tanto chupamediaismo, lamezuela, guindismo, jalabolismo, figurismo, narcisismo, YOísmo, aunado al ostracismo (la magnitud de la autocensura) de VTV es descomunalmente patético, con periodistas "formadores de opinión" que fungen más como voceros del Psuv (Postulados Sobre Un Vacío) qué como comunicadores sociales y de los intocables conductores de ciertos "programas" realmente cloacales (…) sin palabras.
Siempre ha existido a lo largo de la historia venezolana la exagerada e indebida veneración a ciertos personajes del estamento político, donde la infausta idolatría y culto a la personalidad se convirtió en una religión estatal, asociada fundamentalmente a regímenes políticos de corte totalitario. El caso más emblemático lo encarnó el caudillo liberal Antonio Guzmán Blanco (el ilustre americano) que con desmesurada pedantería y cierta compasión criticaba las actuaciones de Bolívar, dejando en evidencia su ruin vanidad y chapucera megalomanía que lo caracterizaba.
Dejando a un lado lo ocurrido en el siglo XIX, los invito a que repasemos con detenimiento lo transitado en este siglo. La perversa idolatría; el anacrónico y asqueroso culto a la personalidad (figura presidencial) aunado al ominoso nepotismo y un largo etcétera… configuran eso que acertadamente llama Pérez Pirela: el JALABOLISMO 2.0; sobre todo cuando escuchamos a los funcionarios del gobierno presos de una ardiente fiebre por guindarse, dar sus declaraciones públicas citando siempre - con lógica o sin ella - palabras reales o supuestas del presidente de la República (ahora transformado en un Comics por los eruditos de la imaginación) a quien le atribuyen todas las iniciativas y bondades, ciertas o falsas, que el rrrrégimen emprende: "como dice el señor Presidente...", "atendiendo instrucciones de nuestro Presidente obrero" "en atención a las directrices ordenadas por el comandante Presidente..." bla, bla, bla y así sucesivamente. Siempre aparece la cita obligada, la mención infaltable, el comentario descollante que todo lo alumbra y a TODO concede esplendor y veracidad. Es la necesaria e inevitable fórmula lingüística, la muletilla salvadora, el halago que empalaga el ego presidencial y, de paso, pone en evidencia protectora la "lealtad" de quien la pronuncia.
Estos "revolucionarios" del selfies, bodegones y de la era iphone (cuidadores del cambur) cuando tienen en persona o por video conferencia a su majestad el presidente, convertido en superhéroe o devenido casi en una "celebridad" (…) quién actúa más como un caporal mandamás, que como jefe de estado, rodeado de una corte de adulantes cuya tarea es hacerle ver que todo "marcha bien" y aquí apelo a la sabiduría del padre libertador, sin ánimos de endiosarlo, cuando nos dijo: "Un súbdito que siempre concede la razón al superior le presta muy poco servicio, porque no le enriquece con ideas nuevas, ni le quita ideas equivocadas" Entre más intensa es la concentración del poder en manos de una sola persona, más grande es la alabanza de sus seguidores y cómplices. El elogio desmesurado, la atribución precipitada de virtudes y méritos se vuelven casi un oficio y/o un arte, el arte de la adoración mezclada con el cálculo oportunista y despreciable, donde se pretende sustituir con excesiva trivialidad el intelecto por comiquitas.
El opulento círculo áulico, el clan de cortesanos, todos ellos de columna endeble y sonrisa fingida, siempre dispuestos a la apología y a la sumisión, al engaño y al figurismo ramplón, prestos todos los días para su labor distorsionadora de la realidad y las loas que suenan como música celestial en el oído siempre atento del seducido gobernante. Así se alimenta el estilo cesarista y se institucionaliza la falsa idolatría y el ignominioso culto a la personalidad. El ególatra mandamás, en el clímax de lo burlesco, acaba creyendo lo que le dicen y empieza a sentirse iluminado, dueño de la suprema sabiduría, poseedor del don divino de la omnisapiencia y la pomposa ubicuidad que se refleja en sus innumerables fotografías y retratos reproducidos por doquier (ambulancias, carros oficiales, vitrales, paredes, vallas, útiles escolares, oficinas públicas, desfiles patrios etc, etc.) sencillamente el salvajismo desbocado de las irreprimibles actitudes narcisas de muchos de los gobernantes (funcionarios de alto nivel, gobernadores, alcaldes oficialistas y opositores) de este país. Delirios del poder y el Poder del delirio.
Notorias y exacerbadas debilidades de la condición humana, peligrosamente estimuladas y manipuladas por los oficiantes del culto a la personalidad. La veneración indecente al gobernante de turno, unida a la vocación fundamentalista por el poder per se, son un perfecto maridaje altamente lesivo que atentan contra la sana convivencia social y entorpecen aquello que algunos extraviados ideológicamente, aun osan en catalogar a esta chabacanería de: Socialismo (¿Cuál?). De tal manera, que éstas desviaciones conllevan hacia la conformación de un régimen incapaz; enfermo de poder y omnímodo, cargado de una "erudición" casi sacrosanta, saturado de certidumbres excluyentes, vil intolerancia y cubiertos de una piel muy, pero muy hipersensible a la crítica.
El inútil culto a la personalidad es un culto al ego, a la vanidad y al endiosamiento del que lo recibe y disfruta plácidamente. Pero al mismo tiempo, es una amenaza para la sociedad y la democracia, un nocivo ingrediente del despotismo. Es hora de salirle al paso y restaurar el ORDEN de las cosas, escapando a tiempo de este demencial laberinto en el que reinan los altaneros con indumentarias roja-rojita, uno que otro malandro de uniforme y con credencial, consejeros arrogantes, fariseos hipócritas, el oportunismo de derecha y de "izquierda", paracaidistas pequeño-burgueses, aventureros ideológicos (reformistas y revisionistas), soberbios aliados contrarrevolucionarios y reaccionarios, en fin, esta logia de la boliburguesía endógena, celebran airosamente en los establecimientos (C.C, Casinos, Bodegones, Discotecas etc.) inaugurados por los nuevos "emprendedores económicos" que ha llegado la hora de enterrar definitivamente el Plan de la Patria, mandar AL-CArajo el legado del arañero de Sabaneta, y por ende, restringir a lo sumo que marchemos erguidos al cuartel de la montaña cada 05 de marzo a escuchar tronar - con mucha nostalgia y enorme arrechera - las salvas y arengas de un indignado Comandante.
Finalmente, como diría el gran dirigente colombiano Jorge Eliécer Gaitán, a quien le profeso gran admiración cuando manifestó: "Yo que de la gratitud he hecho un perenne culto". Nos rehusamos a devaluar la crítica constructiva, nos rebelamos cívicamente a enfrentar sin vacilación las pretensiones gobiernistas de ahogar cualquier intento de reflexión dialéctica. No pienso caer en detalles grotescos que sólo servirán al regodeo enfermizo de los aficionados al chisme y la cizaña, ni sucumbir cobardemente ante los furtivos esbirros que fustigan, criminalizan y judicializan la protesta que se precian de inmaculados, cultos y leales. ¡Por Favor! "No tengo miedo de un ejercito de leones dirigidos por una oveja; tengo miedo de un ejercito de ovejas dirigidas por un león" nos refería el emperador romano Alejandro Magno.
SERÉ BREVE:
Llamen a capítulo al EXCÉNTRICO y DESALIÑADO personaje murciélago; antes qué: inminentemente mute y la Derecha lo convierta en su nuevo Superhéroe Comics (EL DRACULÍN) que salvará a la Patria.