Frente a la pregunta que se hacen algunos acerca de las razones que estarían detrás de la decisión de la alta dirigencia del Partido de volarse al CNE, me inclino por pensar lo siguiente:
1) Maduro y la alta dirigencia del Partido-Estado quieren (y necesitan) un CNE que sea capaz de provocar y estimular por sí mismo LA MAYOR ABSTENCIÓN POSIBLE. Debe ser un CNE tan rojo, tan evidente y activamente madurista, que todo opositor en este país sepa que si antes no hubo condiciones electorales idóneas para participar, en lo sucesivo mucho menos existirán. Una altísima abstención es condición sine qua non para que el PSUV pueda aspirar a tener éxito en un proceso electoral. Si la participación del país opositor es alta, una victoria electoral del PSUV es realmente cuesta arriba por no decir casi imposible, aun utilizando toda clase de triquiñuelas, ventajismo y maniobras de técnica electoral.
2) Implosionar el CNE provoca en el seno de la PUD dos iniciativas separadas. Por un lado, quienes dicen "No hay condiciones para las primarias, así que yo me lanzo por mi cuenta." O dos, los que dicen "Con o sin CNE hagamos la primaria", con alto riesgo de que todos salga muy mal, y al final igual más de uno de los perdedores se lance por su cuenta. Una tercera opción sería la de aquello que trabajan soterradamente para intentar posicionar la idea de que un acuerdo de consenso es la mejor "solución" dadas las circunstancias.
3) Pero si además, el Partido-estado inhabilita a todos los candidatos que alguna vez apoyaron las sanciones, bloqueo, etc., en realidad se quitan de encima a los precandidatos que lucen con mayor chance, especialmente MCM, pero también a Capriles, a Superlano, y quien sabe a cuantos más. En este país, muy poco líder opositor no apoyo aunque fuese al principio la aplicación de sanciones sobre el país o sobre algunos líderes del PSUV. Será relativamente fácil para el PSUV identificarlos e inhabilitarlos.
4) Al implosionar el CNE y dificultar la primaria, Maduro y el PSUV están forzando la barra dentro de la PUD para que lleguen a un consenso alrededor de un precandidato unitario que sea inocuo para el gobierno. En este caso, me refiero fundamentalmente a Rosales o Rausseo. En este caso, las organizaciones de la PUD tendrían que ver si optan por apoyar a estos personajes o si se la juegan por un candidato distinto
5) Por fuera de la PUD y de lo que allí se resuelva, estarían otros candidatos que no tienen previsto asistir a ninguna primaria; Bertucci, y varios más.. Son como 12. Todos harán su pequeño aporte en la tarea de atomizar aún más el voto opositor y en ofrecer al mundo la idea de que este es un país muy democrático con elecciones en las que participan muchos candidatos y organizaciones políticas, y con un CNE que goza de amplia legitimidad.
6) Todo lo anterior, por supuesto, no solo abona el terreno de la fragmentación, sino que además profundiza la desconfianza, el descrédito de la oposición y la desmoralización de las bases opositoras en el país, y por supuesto, incrementa las posibilidades de tener una alta abstención.
7) Al final, podríamos tener una elección con un CNE completamente volcado en favor del PSUV; una multiplicidad de candidatos de oposición cada uno más inocuo que el otro y muchos de ellos en realidad cooptados y en nómina del gobierno; y unas bases opositoras desconfiadas, desilusionadas, desmoralizadas, y convencidas de que no hay manera de sacar a Maduro del poder por la vía electoral pero resignadas porque no hay más opciones. Lo mejor de todos los mundos posibles para el Partido-Estado.
Twitter: @Moisésccs
mduran1405@gmail.com