Comienzo estas líneas parafraseando al Libertador Simón Bolívar, nuestro Padre de la Patria, que junto a otros próceres, que junto a otros hombres y mujeres de la época colonial de diferentes territorios, clases sociales, razas y religiones, entendieron que solo a través de la unidad de sus fuerzas podrían encaminar su lucha hacia la victoria, logrando así la independencia de Venezuela y las cuatro naciones hermanas: Colombia, Perú, Ecuador y la recién creada Bolivia, que estaban bajo el dominio del Imperio Español.
Para Simón Bolívar, "unidad" era una divisa fundamental para alcanzar la independencia y libertad de América Latina. Esta palabra representaba la necesidad de trabajar juntos y dejar de lado las diferencias para lograr un objetivo común. En resumen, Bolívar creía que solo a través de la unidad se podría lograr el cambio buscado.
En este contexto, "divisa" se refiere a un lema o frase que representa los valores y principios de una persona o grupo. Es una especie de consigna que resume una idea o ideal importante. En contraste con la lucha que tenemos las personas con discapacidad (visual, neuromuscular, biopsicosocial, sordoceguera, sordos, TEA y otros), "nuestra divisa", al igual que para nuestro Libertador Simón Bolívar, representa la importancia de la unidad para alcanzar nuestro objetivo: la búsqueda de la inclusión e integración.
Una forma de lograrlo es a través del trabajo colectivo y constante. Debemos ser incansables al promover y difundir nuestro derecho a la autonomía. Nuestra lucha es por la vida, donde se garantice nuestro bienestar social. Nuestra lucha es por transformar el entorno y formar una conciencia con valores humanistas que reconozca y respete la diversidad, lo diferente, como parte maravillosa de este mundo.
Para reeducar las conciencias de las sociedades excluyentes, apalancadas por el sistema capitalista, debemos organizar a nuestro sector con discapacidad. La transformación y educación de la población, tanto con discapacidad como sin ella, debe venir de nosotros, que ya vivimos esta realidad en primera instancia. También debe venir de nuestras familias, comunidades e instituciones surgidas gracias a la Revolución Bolivariana, creadas con el objetivo de garantizar la inclusión e integración de las personas con discapacidad mediante políticas públicas. Y para lograrlo, debemos estar unidos.
Sin temor a equivocarme, estoy convencido de que debemos comprender que es fundamental unirnos las personas con discapacidad, familiares, madres cuidadoras, padres cuidadores, amigos, amigas, colaboradores, todas y todos los que comprendamos que la lucha por la inclusión e integración necesita de la unión de todas las fuerzas, incluyendo a quienes no tengan discapacidad. No podemos hablar de inclusión, excluyendo a quienes tengan la voluntad de sumarse a esta lucha. Es totalmente necesaria la coordinación y articulación con las diversas instituciones, ministerios, fundaciones, asociaciones, comités, de y para PCD (Personas con Discapacidad), a nivel local, nacional e internacional. De allí que celebramos y deseamos todo el éxito al espacio de construcción recién creado denominado: Estado Mayor de las Personas con Discapacidad. En donde organizaciones de personas con discapacidad y el gobierno revolucionario a través de sus instituciones están sentados escuchándose y próximamente ejecutándose todas las propuestas y acuerdos que de allí salgan a favor de este importante colectivo que equivale a más del 10% de la población nacional.
El derecho a la participación es un derecho humano consagrado en nuestra constitución, en nuestras leyes y en la Convención sobre los derechos humanos de las PCD. Y todas y todos podemos hacerlo de manera protagónica. Las personas con discapacidad y todos los hombres y mujeres de buena voluntad estamos en la obligatoriedad de impulsar y promover la organización como mecanismo de lucha y empoderamiento de nuestras leyes, y asumir nuestros deberes y exigir nuestros derechos, eso sí, de la mano con la movilización y la formación.
En esta nueva época, como la denominó nuestro Presidente Nicolás Maduro, debemos trabajar en pro de seguir organizándonos a través de la unión, la suma y la organización de todas nuestras fuerzas.
Y ese es el trabajo que hemos venido desarrollando desde hace un año. El 8 de Julio del 2023, se cumplió el primer aniversario de la instalación del Congreso de la Nueva Época. Un espacio hermoso de debates, de interacción, de formación, de construcción de las nuevas mayorías donde confluyen 42 movimientos sociales y en el que está incluido el Movimiento Socialista Unido de Personas con Discapacidad.
Un Movimiento que tiene entre sus principales banderas de lucha lograr el cumplimiento de cada uno de los instrumentos legales que se han elaborado en el país gracias al gobierno Bolivariano y entre sus premisas para lograrlo está enfocado en hacer comprender al sector de la población venezolana que posee algún tipo de discapacidad y a todo aquel hermano o hermana que trabaja a favor de nuestro sector la importancia de la unidad en las organizaciones y entre sus miembros, especialmente en el caso de las personas con discapacidad, es fundamental para alcanzar metas y objetivos comunes. En nuestro movimiento son bienvenidos todas y todos.
En el periodo de tiempo que llevamos desarrollando la conformación y consolidación de este movimiento, que todavía está en proceso, nos hemos enfrentado y seguimos enfrentándonos a numerosas debilidades entre las que destacaremos la dificultad de movilización que muchos compañeros y compañeras con discapacidad puedan tener para poder asistir a actividades y desarrollar tareas, la carencia de dispositivos tecnológicos (celulares, laptops, tablets) y acceso al servicio de internet. Pero esto no ha cuarteado nuestra voluntad de lucha ni ha limitado nuestra participación en la búsqueda de soluciones por parte de los miembros del MOSUPDIS, y sabemos que se pueden resolver fácilmente con un poco de apoyo y voluntad política.
Pero a nivel intrínseco como colectivo, a nivel general, sí existen desafíos o amenazas que podrían dificultar la consolidación de la organización de las personas con discapacidad y de todas las organizaciones de personas con discapacidad en un solo bloque a través de la unidad, que es la clave para poder también superarlas y lograr el cambio significativo por el que estamos trabajando.
Una de estas amenazas que he detectado y que describiré a continuación viene acompañado de un ejercicio de autocrítica con solo la intención de qué podamos dar un salto cualitativo y lograr nuestros objetivos a través de la unión de todas nuestras capacidades y habilidades.
En primer lugar, la falta de comunicación efectiva puede obstaculizar el progreso de una organización y limitar su capacidad para abordar las necesidades de las personas con discapacidad. La unidad fomenta un entorno en el que los miembros pueden expresar sus ideas, preocupaciones y sugerencias de manera abierta y respetuosa. Esto permite una mejor colaboración y la generación de soluciones innovadoras que beneficien a toda la comunidad.
Es totalmente crucial tener el compromiso para el éxito de una organización. La unidad promueve un sentido de pertenencia y responsabilidad compartida, lo que motiva a los miembros a involucrarse activamente en las actividades y proyectos. Cuando todos están comprometidos con un objetivo común, se generan sinergias que impulsan el avance y el logro de resultados positivos.
La confianza también desempeña un papel fundamental en la unidad de un colectivo. Es importante construir relaciones basadas en la confianza mutua, donde cada miembro se sienta valorado y respetado. Esto crea un ambiente seguro donde las personas con discapacidad pueden expresarse libremente, compartir sus experiencias y contribuir con su conocimiento único.
Por último, las diferencias de opinión son inevitables en cualquier grupo o colectivo. Sin embargo, la unidad permite abordar estas diferencias desde una perspectiva constructiva. Al fomentar el diálogo abierto y el respeto por las opiniones divergentes, se pueden encontrar soluciones inclusivas que tengan en cuenta las diversas necesidades y perspectivas de las personas con discapacidad.
Pero este respeto no solamente es a nivel de opiniones sino el respeto es a nivel de la experiencia qué ha brindado su lucha al pasar los años en los movimientos sociales es crucial para la colaboración efectiva entre personas de diferentes edades. En muchas ocasiones, los jóvenes que se integran a movimientos sociales pueden sentirse desanimados o excluidos debido a la falta de reconocimiento de su participación por parte de aquellos con más años de experiencia en el campo. Del mismo modo, aquellos con más experiencia pueden sentir que sus conocimientos y habilidades no son valorados por los jóvenes que se unen al movimiento.
Sin embargo, el respeto mutuo y la valoración del conocimiento y la experiencia de cada individuo pueden permitir una colaboración más efectiva y un movimiento social más fuerte. Los jóvenes pueden aportar nuevas perspectivas y energía a un movimiento, mientras que aquellos con más experiencia pueden proporcionar orientación y liderazgo.
Es importante recordar que el respeto no significa necesariamente estar de acuerdo con todas las ideas o acciones de alguien. En cambio, significa reconocer la validez de sus perspectivas y experiencias y tratarlos con dignidad y consideración. Del mismo modo, aquellos con más experiencia deben recordar que el movimiento social está en constante evolución y cambio, y estar abiertos a nuevas ideas y perspectivas.
En resumen, el respeto mutuo es crucial para una colaboración efectiva entre personas de diferentes edades en movimientos sociales. Al reconocer la valiosa experiencia y perspectivas de cada individuo, podemos construir un movimiento social más fuerte y efectivo para lograr nuestros objetivos comunes.
En conclusión, la unidad es esencial para las organizaciones y los colectivos, especialmente aquellos que representan a personas con discapacidad. A través de una comunicación efectiva, compromiso, confianza y respeto por las diferencias de opinión, se puede lograr una mayor cohesión y trabajar hacia objetivos comunes.
Solo unidos podemos superar los desafíos y lograr un verdadero cambio en la inclusión y el bienestar de las personas con discapacidad, en la República Bolivariana de Venezuela.
"Cada vez que las Personas con discapacidad y sin discapacidad soñamos y nos educamos. Enseñamos a la comunidad y a nuestra familia a luchar para ser mejores sin importar las limitaciones que la misma sociedad impone"