Por Culpa de Chávez...La inamovilidad laboral de los cuidadores de personas con discapacidad

Siempre elevaré la voz, a cada derecho que nos ha otorgado la revolución y que debemos defender. Desde la convicción con qué respira mi espíritu de lucha; no solo por ser una persona con discapacidad que se le ha brindado la oportunidad de ser útil en búsqueda de aportar un granito de arena en cuanto a la inclusión e integración de las personas con discapacidad en la República Bolivariana de Venezuela si no como un militante qué entiende que las transformaciones qué queremos implementar en Venezuela para seguir avanzando como país, como sociedad debe tener elementos sin duda alguna de una formación permanente, acompañada del ejercicio de la participación protagónica y del trabajo y del accionar que debe hacerse en colectivo bajo el manto de la moral y la ética, de la eficiencia y de la eficacia.

Con la alegría del sueño a cumplir y del deber que se pueda estar cumpliendo. Algunos hermanos y hermanas de lucha, me han dicho "tú si eres soñador" y cómo no serlo si fuimos testigos de cómo los sueños sí se hacen realidad. Si aprendimos de nuestro soñador Chávez lo que es hacer cumplir los sueños, solo que no basta con soñar con flores, con amores mirando cielos azules, sino con trabajo equipo y planificación.

Y uno de estos sueños, del pueblo venezolano que soñó junto a Chávez, fue la reconstrucción de la arquitectura legal en Venezuela comenzando por la refundación de la República a través de la Constitución.

Recuerdo, el 30 de abril de 2012, cuando nuestro Comandante Chávez, en su alocución de ese día cuando tenía que regresar a la Habana a recibir la radioterapia en búsqueda de la cura de esa terrible enfermedad, nos conversó sobre el hecho histórico que terminó de demoler el sueño libertador Simón Bolívar cómo fue la cosiata, como la traición y los intereses personales herían de muerte el sueño de Bolívar en aquella época, nos alertaba y nos prevenía una vez más de las intenciones del imperio, nos mostró su fortaleza, su valentía como ser humano, como soldado al no dejar de batallar por su pueblo en esas circunstancias sobrevenidas al mismo tiempo que luchaba por su vida con el espíritu y la fuerza que animaba a todas y todos a que nunca debemos rendirnos.

El 30 de abril de 2012 antes de irse a la Habana Cuba el comandante firma La Ley Orgánica del Trabajo, los Trabajadores y las Trabajadoras, conocida como la LOTTT, una promesa que se había hecho y que hasta ese momento no había cumplido decretando que esta ley que acababa de nacer en un trabajo de colectivo en el que se encontraba hoy en día el presidente Nicolás Maduro, era una de las leyes inexorables como lo decía Bolívar.

Esta ley de suma importancia para nuestra sociedad, ya que poseen en cada artículo, los valores y principios de lo que es el Socialismo en búsqueda de otorgar toda la Protección y todo el Reconocimiento, el valor del esfuerzo de los trabajadores y trabajadoras en Venezuela.

Dentro de su articulado, se encuentra plasmado el capítulo VIII, en donde se garantiza la inserción laboral de las personas con discapacidad, y promueve la creación de mecanismos de inclusión a través programas que brinden una atención integral a la familias de las personas con discapacidad en nuestra querida Venezuela.

Un derecho fundamental que está respaldado por un marco legal robusto, diseñado para garantizar la estabilidad y la dignidad de aquellos que dedican sus vidas al cuidado de sus seres queridos.

La inamovilidad laboral se menciona en el artículo 94, un derecho que protege a ciertos grupos de trabajadores de ser despedidos sin justa causa. Este principio se extiende a los padres y madres cuidadores de personas con discapacidad, asegurando que no puedan ser despedidos arbitrariamente. Esta protección es fundamental para que puedan cumplir con sus responsabilidades familiares y laborales sin temor a perder su empleo y la revolución, por culpa de Chávez: Existe.

Al estar al mando el presidente Nicolás Maduro, se continúa fortaleciendo todo el marco legal a favor de las personas con discapacidad y familiares, una prueba de ello es como en este mismo año que está por finalizar el 2024, se aprueba La Ley Orgánica para la Inclusión, Igualdad y Desarrollo Integral de las Personas con Discapacidad, un instrumento que se creó junto al pueblo, en donde las personas con discapacidad y familiares ejercieron su participación protagónica junto a las instituciones del estado convirtiéndose en una pieza clave de nuestra legislación.

Esta ley, en su artículo 1, establece el objetivo de garantizar el disfrute y ejercicio efectivo de los derechos de las personas con discapacidad en condiciones de igualdad. Además, el artículo 28 subraya la importancia de la atención integral por parte del Estado, las familias y la sociedad, incluyendo la protección laboral de quienes cuidan de estas personas. Es un reconocimiento a la labor invaluable de los cuidadores, quienes merecen todo nuestro apoyo y respeto.

Un año antes, también con el mismo método de participación protagónica del pueblo, con su sabiduría ve la luz; La Ley Especial para las Trabajadoras y Trabajadores con Discapacidad, publicada en la Gaceta Oficial N.º 6.735 Extraordinario del 27 de enero de 2023, un instrumento que refuerza la inamovilidad laboral para los cuidadores de personas con discapacidad. Esta ley establece que los trabajadores que tienen a su cargo el cuidado de hijos con discapacidad gozan de inamovilidad laboral permanente. Esto significa que no pueden ser despedidos, trasladados o desmejorados en sus condiciones de trabajo sin una causa justificada y sin la autorización previa de la Inspectoría del Trabajo. Es una garantía de estabilidad y seguridad para aquellos que más lo necesitan.

Sumado a ella, también en Venezuela existe un instrumento que a consideración muy en lo personal creo que no se le ha brindado la visibilización y la importancia tan significativa que tiene para las familias y para todo lo que es la comunidad donde vivimos las personas con discapacidad, el nombre de este instrumento es: La Ley del Cuidado de la Vida Humana, una ley de suma importancia que también forma parte de nuestro marco legal, garantizando la protección de los cuidadores. Esta ley establece que el cuidado de la vida humana es una prioridad del Estado y que se deben implementar políticas y programas que aseguren el bienestar de las personas que requieren cuidados especiales, así como de quienes los proporcionan. Esta ley refuerza la importancia de la inamovilidad laboral para los padres y madres cuidadores, asegurando que puedan cumplir con sus responsabilidades sin el temor de perder su empleo.

La inamovilidad laboral para los padres y madres cuidadores de personas con discapacidad es muy importante por diversas razones, solo enumeraré algunas, Primero, proporciona una seguridad económica que les permite enfocarse en el cuidado de sus hijos sin el temor constante de perder su empleo. Segundo, reconoce y valora el trabajo no remunerado que realizan estos cuidadores, que es fundamental para el bienestar de las personas con discapacidad. Finalmente, promueve la inclusión social y laboral, asegurando que estos cuidadores puedan participar plenamente en la vida laboral sin ser discriminados por sus responsabilidades familiares.

Todo esto es parte del legado que dejó el Comandante Chávez, quien siempre abogó por la protección de las personas con discapacidad en Venezuela y sus familiares. Aquel 30 de mayo de 2012, nunca lo debemos olvidar, porque si alguien debe tener presente alguien que se autodomine revolucionario, chavista es ser promotor y defensor de su visión de justicia social y su compromiso con los más vulnerables, El deber ha subido a este compromiso es y debe seguir siendo fundamental para el cambio de paradigma que vivimos hoy en día.

Gracias a su liderazgo, las personas con discapacidad hemos avanzado y seguimos en la búsqueda de una sociedad más equitativa e inclusiva, donde se brinde atención integral a las personas con discapacidad y se reconozcan el valor de quienes los cuidan.

El llamado es a quienes tienen cargos de dirección, a los compañeros de talento humano y de recursos humanos de las instituciones, empresas públicas, privadas o mixtas, a que conozcan la ley para que no incurran en situaciones que perjudiquen a los padres y madres cuidadores de personas con discapacidad. Es importante que todo se haga bajo los mecanismos de la ley, siempre con un llamado a las concesiones, a los acuerdos, al espíritu solidario y revolucionario, al respeto de las leyes que impregna los principios bolivarianos y socialistas. El llamado es a la conciliación y a la llegada de acuerdos. Todo es posible con la voluntad política de hacer cumplir nuestro marco legal, protegiendo a uno de los sectores que no son vulnerables por el hecho de tener una discapacidad, sino que se convierten en vulnerables cuando se les violan sus derechos.

Como bien dijo Helen Keller, una destacada activista por los derechos de las personas con discapacidad: "El bienestar de cada uno está ligado al bienestar de todos". Esta reflexión nos recuerda la importancia de cuidar a quienes cuidan, asegurando que los padres y madres cuidadores reciban el apoyo y la protección que merecen.

La inamovilidad laboral de los padres y madres cuidadores de personas con discapacidad en Venezuela es un derecho protegido por un marco legal integral. Las leyes mencionadas no solo garantizan la estabilidad laboral de estos cuidadores, sino que también promueven la igualdad y la inclusión de las personas con discapacidad. Es fundamental que estas protecciones se mantengan y se fortalezcan para asegurar que todas las personas, independientemente de sus circunstancias, puedan disfrutar de sus derechos laborales en condiciones de igualdad.

¡Chávez vive!



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Edgar Araujo M.

Especialista en trato y manejo de las Personas con Discapacidad. Poeta

 araujoedgar78@gmail.com

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