Historia de un inmigrante (I)

Hoy es difícil iniciar un escrito con tantos temas o noticias que revolucionan este lugar llamado "mundo" que evoluciona cada vez más en un simplicio desbocado en las masas, sumergidas en la modernidad tecnológica que domina nuestro modo de ser en todas las áreas de nuestras vidas.

Queremos desarrollar lo que significa históricamente ser hoy en este siglo XXI un migrante, en un mundo convulsionado, sin sencibilidad, donde prevalece la indiferencia de mirar al otro como un ser humano y no como una cosa; que lamentable es ver que incluso como un producto que puede ser explotado de diversas formas en la actualidad sin medir consecuencias retrogadas que malogran la integridad moral y social del individuo

Lo he vivido en carne propia, donde un día a pesar de los sacrificios y esfuerzos que hiciste para salir adelante, con una vida justa y llevadera, a pesar de una niñez difícil como muchos en la década de los 80 y 90, donde la miseria, la falta de amor por el prójimo, donde los pueblos eran gobernados por seres inescrupulos, que desangraban las riquezas, en mi caso, el petróleo, el otro, el hierro, el gas y el aluminio, donde ser pobre era ser visto como la nada, hambre, miseria, ignorancia era la correa del rico, esa que nos ataba a todo ese extenso mal de corrupción.

Sin embargo pudimos salir adelante, a pesar de todo, Dios nos dio la posibilidad de estudiar, trabajar, forjarse una reputación digna, pero que al final como pasa en muchas ocasiones la envidia y codicia de otros, empañan tus metas y sueños que ya has trazado para el beneficio de la Patria, la familia, la vida misma.

Ahogados en un sistema capitalista, esclavista de mente y acciones, de enfermedades causadas por el estrés, el querer estudiar y dar más, o mantener la familia, el estado cuo de la sociedad patriarcal, con un fin insulso de dominación y discriminación.

Salir asfixiado del que dirán, o de que todo saldrá bien, o ese que ya tendrás otra oportunidad, a pesar del cáncer, del guillan barre, de no ser codicioso o de ser complaciente, trajo como consecuencia un desgaste emocional, como ese que no invierte en educación, en alimentación, en cultura, en salud o investigación, o nutrición, en mi caso lo hubo pero en el mundo solo la guerra, el trafico de organos, sexual, trata de personas, grandes franquicias, trafico de drogas, explotación de tierras ancestrales, campos, agua, luz, armas, es mejor, que en este caso particular no ocurría, alli era lo increíble, y por esa razón hoy son millones los que han salido de sus tierras.

Son muchas las circunstancias que hoy han ocurrido en el mundo por la migración extrema, son factores que indican la decadencia de muchos sistemas políticos desacertados que solo ven a la sociedad como un gasto innecesario y no con una oportunidad de crecer y promocionar vidas dignas de quienes hoy sufren este fenómeno global.

En Latinoamérica sigue siendo difícil, la frontera de los países fronterizos con México, centroamérica es un centro de corrupción y explotación del migración constante. La frontera de México con EEUU es un torbellino que no cesa a pesar de los esfuerzos en los últimos 10 años, lo que ocurre en África y el medio Oriente es ver la falta de humanidad por el otro.

Es la primera parte de un esquema cruel que hoy no tiene la atención debida, y que hoy podremos indicar que hay algunos aspectos positivos, pero en su mayoría dan mucho que desear.

Sigan el hilo, estamos conectados en este tema.



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John Duarte Zambrano


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