En los actuales momentos se está realizando un gran esfuerzo legislativo para la formulación de una ley contra el terrorismo, más severa, más precisa, que ponga coto a los grupos terroristas que impulsados desde el exterior y con gran apoyo de partidos políticos de derecha nacionales, sumergen al país con cierta regularidad electoral en escenarios de violencia y desesperanza.
Esta iniciativa debe ser acompañada también por iniciativas económicas, que no han sido descuidadas por el Gobierno, que también impulsen la prosperidad económica y una identificación más amorosa con lo que somos como país. Aunque la expresión "Generar nuevas oportunidades económicas en Venezuela" puede interpretarse de varias maneras, dependiendo del contexto en el que se utilice creo que todas ellas deben tomarse en cuenta bajo una concepción de enfoque integral del desarrollo.
Así que el impulso al Desarrollo Empresarial es básico en los esfuerzos nacionales por las múltiples dimensiones que ofrece como son la formación gerencial y en dirección, manejo de recursos, desarrollo de productos, utilización de materias primas locales, entre otros aspectos que trae, cada uno de los cuales es de por si un área de desarrollo. Para ello consideramos prioritario la iniciativa de la creación y promoción de nuevas empresas y negocios en el país, lo cual ha generado polémicas ideológicas y políticas pero que no puede soslayarse por ello.
Este impulso al Desarrollo Empresarial debe realizarse impulsando además diversos regímenes de propiedad, no solo la privada o el Estado nacional, sino que debe estimularse otras como las cooperativas, empresas municipales, de Alcaldías, de gobernaciones, dirigiéndose hacia sectores que tienen potencial de crecimiento y por lo tanto posibilidades de permanencia en el tiempo.
Al atraer Inversiones Extranjeras para desarrollar infraestructuras, industrias o servicios debe cuidarse no solo el impacto directo que tienen sino igualmente su efecto en la creación y apoyo a otras empresas como prestadores de servicios o de suministros, ampliando así el efecto movilizador que se busca, lo que podría resultar en la creación de empleos y un aumento en la actividad económica.
Se considera necesario para generar nuevas oportunidades económicas en Venezuela, la diversificación de sectores productivos distintos al petróleo, la inversión en comunicaciones, informática, etc., apoyo a emprendedores y pequeñas empresas, incentivos a través de políticas fiscales, reducción de la permisologia, todo lo cual interviene en la creación de un entorno propicio para nuevas alternativas económicas en la nación Venezuela.
Sin embargo, Venezuela lanza constantemente al aire su objetivo de alcanzar una sociedad socialista. En su forma más sencilla la entiendo que es una sociedad que tiene soluciones alternativas, programas, iniciativas que por una parte solucionen los problemas sistémicos propios del capitalismo y por la otra presenta características distintas a este tanto en su aspecto económico, como político, social, de desarrollo personal, por lo que generar nuevas oportunidades económicas en Venezuela deben considerarse las nuevas formas de propiedad y por consiguiente de relación que trae el socialismo.
Estas consideraciones deben tener como telón de fondo por una parte que en las políticas socialistas juegan un papel central las empresas del estado, de todos los tamaños y autoridades, ya que son el elemento dinamizador inmediato que disponemos y que es comprensible para la población. El otro elemento estructurante de un éxito en esta política es crear los mecanismos eficientes de control y búsqueda de eficiencia que trace las líneas direccionales de desarrollo de las empresas y evite lo más posible el timo de nuestros recursos, tal como también dice Luis Brito García: "La ausencia de mecanismos de control previo, concomitante y posterior eficaces posibilitó la repetición periódica de mega latrocinios". En algún momento hay que evitar su repetición.
