Pedro Sánchez, el andaluz de España, en su condición de presidente, se ha unido al clamor de la UE. Solicita que el presidente Nicolás Maduro publique las actas que demuestren que ganó las elecciones. Los venezolanos nos preguntamos: ¿Quien es Pedro Sánchez para meterse en los asuntos internos de nuestro pais?. Su conducta es una clara demostración de injerencismo. En todo caso: ¿Porque España, al igual que el imperio, no han publicado las actas de sus anteriores procesos electorales?
En Venezuela quien lleva la palabra en materia electoral es el CNE. Una vez que culminaron las recientes elecciones, tras reunirse con expertos y observadores internacionales, el organismo electoral determinó que fue Nicolás Maduro el gran ganador.
El TSJ, como Máximo Organismo Judicial del país, para despejar dudas, igualmente lo ratificó, una vez que el mismo presidente Maduro presentó sus actas, que coincidieron con las presentadas por el CNE.
Ahora hablemos de verdades.
Lo que hay de por medio es que el imperio, en conjunto con la UE, tratan, de manera incansable, que la Revolución Bolivariana cese o fracasé en nuestro país, por cuánto Venezuela se ha constituido con sus acertadas políticas sociales y humanistas en un claro ejemplo para otras naciones del mundo. El surgimiento ahora de los BRICS mantienen igualmente preocupado al propio imperio, y a sus países lacayos. Les incomoda mucho que ya Venezuela forme parte de esa destacada Corporación, que día a día se le suman más naciones. De allí que buscan la manera que en nuestra nación se instaure un gobierno de la extrema derecha, que les permita tener acceso y control de su riqueza. Ni el imperio, ni la UE podrán con su malsano propósito. Ya no engañan a las demás sociedades del mundo, ni al pueblo venezolano, que se declaró, desde hace rato, independiente, socialista, libre y soberano, aunque les moleste o les incomode. La única opción que le queda al imperio, pues su arrogancia no los va a dejar que cambien, es seguir apelando a la política del garrote, con la clara visión que el mundo los observa.
