Mi Maestro Rhama Cka vino de la India milenaria y ancestral a compartir sus conocimientos en ciencias antiguas y paranormales. Actualmente vive cerca de mi casa donde tiene su consultorio y donde atiende casos extremos que ni la medicina convencional ni la fe religiosa pueden resolver.
Cuenta el Maestro:
UN EXTRAÑO CASO DE POSESIÓN
La noche del 28 de julio, luego de escucharle a Elvis Amoroso lo que alguien le escribió en una servilleta, una ciudadana sufrió una crisis nerviosa que alarmó a su familia y a los vecinos que se acercaron a ayudar. De repente, la mujer aseguró escuchar voces dentro de su cabeza que le decían "perdimos, pero arrebatamos… perdimos, pero arrebatamos". Recuerdan los familiares que la muchacha viró los ojos y quedó como en alguna especie de trance, como ida de este mundo de violaciones anticonstitucionales. A esa hora los CDI y demás centros de salud estaban cerrados por la crisis que tiene el sistema de salud pública y demás servicios públicos y decidieron llevarla a una iglesia donde fue recibida a esas horas de la noche por un sacerdote amigo de la familia. La joven seguía como en estado de obnubilamiento por la noticia y repetía intermitentemente lo que una voz le decía "perdimos, pero arrebatamos… perdimos. pero arrebatamos".
Como se acostumbra en estos casos el sacerdote dijo tres padrenuestros y dos avemarías a ver si había alguna reacción, pero nada. Rezó un poco de agua ─y que para bendecirla─ y humedeció la frente de la inocente, lo que pareció causar convulsiones fuertes mientras que parecía decir cosas que no se le entendían. El sacerdote, aunque no entendía el enredado hablar de la muchacha, comentó que estaba hablando en lenguas y determinó que había que aplicar un exorcismo de inmediato pues la muchacha estaba poseída por uno o varios demonios. Con una cruz en una mano y una biblia en la otra, grito enérgico: ¡Sal de este cuerpo Elvis y compañía! ¡Salgan de este cuerpo!¡Les ordeno en nombre de Cristo que abandonen ese cuerpo y respeten sus derechos humanos! El ritual se repitió durante toda la noche sin mejoría hasta el amanecer, cuando el sacerdote confesó rendido que aquello estaba mas allá de su ministerio y que no se trataba de un simple caso de posesión diabólica sino de un caso muy grave de posesión electoral, y recomendó la intervención de un maestro en artes antiguas para el peliagudo caso. Y fue así como la trajeron a mi consultorio. varios días después de la crisis.
Cuando llegó a mi consultorio tenía mal aspecto y, mi primera impresión antes de examinarla, fue que no se estaba alimentando adecuadamente como ocurre con la gran mayoría de los venezolanos debido al pírrico salario mínimo y los insuficientes bonos. Recuerdo que pensé: <
DIAGNÓSTICO
Los familiares me informaron que su comportamiento seguía siendo el mismo del día 28 cuando vio al enfluxado y serio Elvis Amoroso leyendo de la servilleta aquel engendro, sobrevenido de inhabilitaciones de dirigentes, judicialización e inhabilitación de partidos y la imposibilidad de legalizar organizaciones políticas para expresar la voluntad popular.
Ciertamente, la muchacha seguía escuchando y repitiendo como un mantra las voces que le decían "perdimos, pero arrebatamos… perdimos, pero arrebatamos" y, mientras las repetía, iba sumiéndose en un estado de ánimo depresivo que la mantenía ajena a toda la incertidumbre legal e institucional que se había desencadenado a su alrededor y en todo el país.
La miré con ojo clínico y me di cuenta que esta criatura tenía un conflicto interior entre su rechazo al arrebato de la voluntad popular y fuerzas oscuras que trataban de imponerle silencio y complicidad con el partido. Sus principios morales y su lealtad al Pueblo la obligaban a condenar en su alma pura e inocente la destrucción de la Constitución y el Estado de Derecho y de Justicia.
Esta criatura había sido expuesta demasiado tiempo a los programas de noticias y opinión de VTV, lo que la mantuvo como viviendo en otro mundo ajena a la voluntad de cambio expresada en la elección del 28, lo que había debilitado sus defensas espirituales y propició que espíritus oscuros se fueran adueñando de su pensamiento crítico.
Era evidente que se trataba de un caso grave de POSESIÓN ELECTORAL y que necesitaba ayuda especializada. Me animó saber que la muchacha se resistía a sus demonios y que esa era la crisis de su estado de ánimo, se resistía a aceptar el arrebato contra su Pueblo. No obstante las características extremas del caso , tuve la intuición de que su curación podría ser rápida.
EL TRATAMIENTO
A pesar de su aislamiento de la realidad y ensimismamiento, sabía que podía escucharme ya que tenía varios días sin ver a VTV, a Mario Silva y a CON EL MAZO DANDO. Logré que me prestara atención y le mostré lo que ciertos intereses han venido desmantelando y haciendo que la gente olvide: una copia de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, el camino del que hemos sido apartados por los demonios que en este momento usurpaban su cuerpo y su mente de noble hija del Pueblo. De inmediato se produjo un cambio: me miró a mí y a sus seres queridos como quien regresara de un largo viaje emprendido desde el 2013. Estaba consciente en ese momento de que estaba entre gente sana y pudo hablar con normalidad: ¡ayúdeme por favor! Fue entonces cuando sus familiares y yo mismo pudimos percibir algo así como gruñidos semejantes a voces que salían de dentro del cuerpecito de la inocente que decían: "perdimos, pero arrebatamos… perdimos, pero arrebatamos". Obviamente los demonios se negaban a dejar en paz a la criatura y yo entendí que era el momento preciso de atacar a los malos espíritus. Puse sobre su frente la copia de la Constitución y de inmediato cesaron las voces y pudimos apreciar como una especie de fluido rojo rojito abandonaba el consultorio y del que salía voces horribles que decían "esto lo arreglamos en la Sala Electoral … esto lo arreglamos en la Sala Electoral".
Felizmente, con los demonios de la inconstitucionalidad fuera de ella, la muchacha recupero totalmente la normalidad y ese mismo día la di de alta.
OTROS CASOS
Me comenta el Maestro Rhama Cka que, si bien este es un caso extremo, tiene en común con otros miles de casos menos dramáticos el complejo de culpa intenso por tener que hacerse parte de procedimientos ilegales e inconstitucionales para silenciar la voz del Pueblo.