Toda historia es un relato de verdades e invenciones que le dan fisionomía lo que llamamos el pasado. No es nuestra intención hacer una teoría del pasado, pero si constatar que nuestro pasado es débil pequeño dividido quizás en tres momentos importantes. Una prehistoria de la cual poco conocemos liderizada por los indios caribes y araucanos, según se cuenta teniendo su origen en los indios guaraní venidos del su de la amazonia, esto como toda historia. Pero esta es una historia larga de diversas culturas que podríamos equiparar a los comienzos del período neolítico que se desarrolla hasta convertirse en imperios en la región mesopotámica. Igual pasará en la región de México y Centroamérica teniendo su desarrollo máximo con la cultura Maya, Toda esta historia comienza a conocerse, borrada por varios siglos en lo que fue la conquista y colonización, hasta comenzadas las guerras de independencia Transcurrida esa guerra luego de varias décadas de lucha, salvo Brasil que se salvó de ellas con la huida de la misma monarquia hacia el continente americano, todos vivieron un siglo XIX plagado de guerras civiles y luchas entre caudillos territoriales. Quizás la horrible guerra civil en EEUU y la desaparición de la esclavitud, hizo que este país se de a sí mismo las condiciones para abrirse en el siglo XX como una potencia emergente que a mitad de siglo se convierte en el país mas poderoso del mundo. La guerra se libra y quien sale triunfante empieza a asumir la condición de potencia y eso fue lo que ocurrió con los EUU gracias a su propia guerra civil-
Es dentro de estas condiciones que entramos en el siglo anterior. Dos guerras horrorosas que forzaron el desarrollo tecnológico centrados en la industria armamentística. Es allí donde el mundo empieza a partirse ya no entre colonizadores y colonias, sino países de alto desarrollo tendientes siempre a ser partes de un imperialismo e formación enfrentados entre ellos mismos, y por otro lado países paqueados en sus riquezas sin ningún desarrollo particular. Una parte del mundo explota la otra y absorbe sus riquezas, principalmente las riquezas energéticas como el carbón y el petróleo. Esta lucha por la apropiación de riquezas de los países subdesarrolladas es lo que condiciona la lucha entre ellas produciendo el marco de las dos guerras mundiales que conocemos.
Dentro de estas condiciones es que nuestro país entra en el siglo, primero como país agrícola y portuario, condición que cambia radicalmente con la aparición del petróleo y se convierte en una potencia energética pero en manos de las grandes grandes corporaciones multinacionales. Bajo esta condición de dependencia las diferencias sociales se acentúan y aunque hay una industria que comienza su desarrollo con la dictadura de Perez Jiménez, esta se queda anclada entre los años ochenta y noventa, creando las condiciones de un proyecto político que rompa los viejos pactos bipartidistas como el de punto fijo e inaugure las condiciones para la formación de una nueva republica-
Este hecho se hace realidad con la victoria de Chávez en el 98 y el avance hacia la creación de una nueva republica mediante un principio creado por nosotros mismos cual fue el proceso popular constituyente. En otras palabras una república profundamente constituyente, regida por un poder constituyente autónomo que se hace vinculante por ley constitucional. Pero había un problema que se centra precisamente en la historia. Nuestra historia como republica es demasiado corta y esta condición le resta condiciones para poder evolucionar bajo condiciones autónomas y no dependientes. El esfuerzo hecho en los primeros años bajo la ruta de la constuyente educativa de la tierra, de la industria petrolera, la formación de asambleas que le indicaran el camino a todo territorio municipal, acercaba el proceso a una revolución como se quiso llamar. Por ello la oligarquía en pie junto a la iglesia, buena parte de las fuerzas armadas y por supuesto el apoyo de los EEUU, se decidieron por los golpes de estado del 92, No aceptaron una evolución realmente progresista, protagónica, justiciera.
Sumados los tiempos y la propia historia de esta revolución hizo que todo este sueño constituyente, patriótico, poco a poco vaya perdiendo fuerzas. No teníamos un pasado que le de fuerzas a nuestro presente. Se va haciendo una nueva historia que reestablece las tragedias de un pasado guerrero se rompe las condiciones de lo que parecía ser un nuevo orden completamente distinto a la historia vivida, el gobierno mientras pasa el tiempo se llena de corrupción y Chávez va perdiendo el brio inicial para dejar pasar los mandos a personas mafiosas e ignorantes. La constitución misma empezó a ser burlada, aunque esto sea solo el comienzo que luego de su muerte se convertirá en una república fallida que va empeorando con el paso de los años. La débil historia que ya teníamos se debilita aún más bajo una fórmula que no viene de nuestro interior sino del poder globalizante que en la medida que pasa el tiempo y con ella la nueva y trágica historia se va haciendo mas humillante al pueblo venezolano, siendo este poder globalizante, neoliberal e imperial penetra cada vez mas el estado. El grupo de Boston y el papel de la Delsy Rodrigrez en su influencia sobre todas las políticas de estado es solo una pequeña muestra de esta penetración absoluta sobre este estado- La historia se vuelve contra ella misma y esa es la paradoja de toda historia. Los tiempos avanzan pero el tanatos como opción de muerte como diría Freud siempre se come la historia y retorna a un regreso aún en la sociedad moderna. Las guerras actuales particularmente las provocadas por el anglosionismo, acompañadas por el terrorismo islámico creado por ellos mismos, nos prueban la repetición de esta historia ya con una guerra encima. La historia es un permanente regreso sobre ella misma y nosotros el mejor ejemplo.
