En la trata de venezolanos entre El Salvador y Estados Unidos la extrema derecha participa activamente

Una nueva conspiración se diseña a través de la fabricación de una entidad no bien definida busca generar las condiciones para que las agresiones no solo se perpetren contra los funcionarios o afectos al Gobierno Bolivariano sino que ahora las tácticas hostiles se apliquen contra todo aquel que tenga nacionalidad venezolana.

Pese a que los extremistas se laven las manos respecto al trato cruel degradante e inhumano que están recibiendo los venezolanos, que fueron trasladados arbitrariamente a El Salvador mediante una comercialización; ahora muchos tratan de guardar silencio o en su defecto tratan de reparar los daños ocasionados por largo tiempo hacia nuestra población.

Una declaración premeditada

Durante su campaña electoral Donald Trump aseguro que iba a ejecutar la deportación más grande de la historia de los Estados Unidos para sacar de dicho país a la población migrante. En ese entonces Trump impulso la llamada Operación Aurora que consistía en lo ya descrito afirmando más adelante en otro de sus meeting político que los migrantes estaban contaminando la sangre de su país.

Vale acotar que la política de Trump se ha caracterizado por impulsar el odio hacia los migrantes aun cuando esta población le otorga un buen porcentaje en su producto interno bruto.

Para el día 4 de Febrero el gobierno de Estados Unidos envió a su secretario de estado a El Salvador para reunirse con el presidente Bukele y llegar a un acuerdo para finalmente recibir a migrantes deportados desde Estados unidos recibiendo un pago por cada persona.


Ese 4 de Febrero el presidente Nayib Bukele informó a través de la red social X lo siguiente:


Hemos ofrecido a los Estados Unidos de América la oportunidad de externalizar parte de su sistema penitenciario. Estamos dispuestos a acoger únicamente a criminales convictos (incluidos ciudadanos estadounidenses convictos) en nuestra mega prisión (CECOT) a cambio de una tarifa. La tarifa sería relativamente baja para Estados Unidos, pero significativa para nosotros y haría sostenible todo nuestro sistema penitenciario se puede traducir del post escrito por el mandatario salvadoreño

En ese orden de ideas se genera un convenio mas parecido a trafico o trata de personas que un convenio bilateral entre países por la razón de que ningún país puede criminalizar unilateralmente a ciudadanos extranjeros calificándolos de miembros de organizaciones criminales sin un solo elemento de convicción.
 

Evaluemos la Ley de Enemigos Extranjeros


Para comenzar es importante resaltar que la ley de enemigos extranjeros es una ley que fue aprobada por el congreso de los estados Unidos hace dos siglos, por lo cual estaríamos hablando de una ley acoplada a otros escenarios

El propósito de la ley es determinar a un residente o no residente de estados Unidos como enemigo de la noción para que en base a ello se le arreste y expulse del territorio norteamericano. Para que esto ocurra el país norteamericano debe estar en guerra con otra nación y en base a la hostilidad que ambos representan el gobierno de estados unidos se da la potestad de declarar a los ciudadanos de ese país con el que mantiene el conflicto como enemigos.

En el caso de Venezuela y Estados Unidos tal escenario no se presenta, de hecho las conversaciones entre ambas naciones se mantienen después de un periodo en el cual Venezuela y Estados Unidos tuvieron mas tensión. por su parte el gobierno de Nicolás Maduro siempre ha estado abierto a dialogar con la única condición de que se respete la integridad y dignidad de la nación venezolana y solo con ese reconocimiento es que se dan las condiciones para un dialogo.

Aclarado esto se puede decir que no hay una razón para que el gobierno encabezado por Donald Trump haga uso de este artificio jurídico para justificar persecución, agresiones y vejaciones contra los ciudadanos venezolanos

Ya en varias ocasiones el centro del pensamiento Brenan ha hecho el debido análisis jurídico sobre esta ley, criticando la implementación de la misma porque dicha ley se opone a los principios del derecho internacional, pero lo más degradante de esta situación es que la implementación de la misma se ha hecho fuera de sus propios parámetros como ya lo hemos expuesto.

Aunado a ello vale acotar que la razón para invocar a esta ley de parte del gobierno de Donald Trump era señalar que los venezolanos que se encontraban en Estados Unidos pertenecían la extinta organización criminal llamada El Tren de Aragua.
 

Se consuma el delito contra los venezolanos


Para el día 15 de Mayo en horas de la noche el presidente del Salvador Nayib Bukele publicaba en la red social X un video donde recibía a 238 venezolanos a los que afirmó de manera deliberada ser miembros de la extinta organización criminal llamada El Tren de Aragua.

Frente a esa situación el juez federal de distrito James Boasberg ordenó que se detuvieran las deportaciones lo cual fue desacatado por la administración Trump mientras que en paralelo el presidente Bukele decia en la red social X "Oopsie…Demasiado Tarde"

Una feroz campaña de desprestigio


En paralelo a estas declaraciones veíamos como para los años 2016, 2017, 2018 y 2019 varios portales y anuncios en las redes sociales invitaban a los venezolanos a salir del país asegurando que fuera de él tenían un futuro fructífero

https://youtu.be/1XhHroX2ns8

https://youtu.be/8TY8BdJvDuM

Materiales como el de Oliver Castillo y otros activistas de redes sociales hacían comparaciones con los precios de los alimentos, la variedad que había en los anaqueles de otros países sin hacer ningún tipo de mención al bloqueo que sufría el país gracias a los reiterados llamados de la derecha.

Una vez que la migración de nuestros connacionales fue criminalizada y se puso en marcha una campaña de descredito de los venezolanos en el exterior, estas prácticas n cesaron y comenzaron a asociar a los venezolanos con organizaciones criminales.

En medio de esa campaña que impulsaba a muchos a abandonar el país se colaron declaraciones de agentes ligados a la ultraderecha, que en reiteradas oportunidades han pedido que se intervenga militarmente a Venezuela, y que en su momento aseguraron que la migración venezolana era una enfermedad contagiosa para todo el continente.

https://twitter.com/i/status/1904412057660948862

En el año 2018 el señor Julio Borges, quien ahora es prófugo de la justicia, señaló que la migración venezolana es una enfermedad contagiosa para el hemisferio.

Gracias a él ahora a los venezolanos los califican deliberadamente como criminales. pic.twitter.com/t29ixovkra

— ???????????????????????????????????????????????????? (@Marxista_Johan) March 25, 2025



Estas aseveraciones se utilizaron como un arma para hacer política y justificar las agresiones extranjeras sin ser consecuentes que este tipo de declaraciones, servían de catalizador para criminalizar a los venezolanos.

En ese orden valdría la pena traer a colación un libro publicado en el año 2023 por la periodista Ronna Risquez, quien se encargó de escribir un libro para hablar sobre la supuesta organización llamada "El Tren de Aragua" asegurando que dicha organización era una red de crimen organizado que se había propagado por América Latina.

Sin embargo Risquez señalaba recientemente en una entrevista que la organización a la que ella hace mención la dividía en tres subgrupos destacando además que dicha organización había sido golpeada por el gobierno nacional en Venezuela desarticulando sus redes de funcionamiento dentro del país.



De esta manera Risquez acepta que el gobierno de Nicolás Maduro combatió a estas redes delictivas y que, aun cuando da fé de que dichas redes fueron desarticuladas, Risquez señala que la estructura sufrió un reacomodo integrado de la siguiente forma: en primer lugar supuestos miembros del Tren de Aragua, en segundo lugar personas que funcionaban como franquicia pagándoles a la organización criminal y en tercer lugar a imitadores que nada tienen que ver con la supuesta organización pero que usan su nombre.

Pero en la misma entrevista señala que lo relevante no es quien encabeza la organización, sino los métodos que han sido exportados y que más que existir o no esta organización los gobiernos deben combatir a esta estructura de crimen organizado.

Lo referido resulta bastante contradictorio si se analiza la narrativa construida con anterioridad y no hay un planteamiento claro y definido.

Ahora se lavan las manos


Recientemente María Corina Machado en una entrevista califico de "muy poderosa" la propuesta de la trata de personas que están aplicando Estados Unidos y El Salvador con los migrantes venezolanos, esta declaración justamente el 4 de Febrero después de la reunión de Marco rubio y Nayib Buquele, pero además de ello Machado aseguro que todos aquellos que hayan cometido delitos en el exterior enfrentarían la pena máxima en el país cuando ella estuviese en el poder.

https://www.instagram.com/reel/DHWXsYTMb7w/?utm_source=ig_web_copy_link

 

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Posterior al envío de los 238 venezolanos a El Salvador donde fueron humillados y sometido a toda clase de vejaciones y tratos degradantes, crueles e inhumanos, el prófugo de la justicia Edmundo González y María Corina Machado elaboraron una declaración para pedir el debido proceso de los que en un principio Machado tildo de criminales.

 

Por otra parte la periodista Ronna Risquez en una entrevista con Cesar Miguel Rondón, también puso en duda que estos 238 venezolanos pertenecieran al Tren de Aragua ante la falta de transparencia en la ejecución de esta medida unilateral, aun cuando en un la entrevista antes mencionada Risquez incluía a personas que nada tienen que ver con la supuesta organización como miembros del Tren de Aragua.

Es así como se determina esta nueva conspiración creando una entidad poco definida, que busca generar las condiciones para que las agresiones no solo se perpetren contra los funcionarios o afectos al Gobierno Bolivariano, sino que ahora las tácticas hostiles se apliquen contra todo aquel que tenga nacionalidad venezolana producto de una campaña de intolerancia impulsada por la extrema derecha.



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Johan Pérez


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