Más que obras de envergadura son vergatarias las que se han inaugurado y
las que están por venir. Pretender descalificar el conjunto de obras que se
han puesto a funcionar con este gobierno revolucionario, diciendo de forma
escandalosa y mal intencionada, que el viaducto de la vía a La Guaira, es la
primera en ocho (8) años de este gobierno, no es otra cosa que auto
declararse enfermos como “disociados mentales”, lo peor de todo es que sean
individuos que dicen ser “periodistas”. Este es el caso de los dos (2)
conductores del programa “primera pagina”, cuando el día Miércoles, en ese
canal conocido más por el pueblo como “Globo Terror”, se daban a la tarea de
desinformar y descalificar la gran obra del viaducto, olvidando por
completo que no sólo es una gran obra para Venezuela, sino que es una de las
mejores que se haya hecho en los últimos años en el resto de América y el
mundo entero. Una vez más se demuestra que estos señores hace tiempo dejaron
de ser periodistas, como el carpintero que se mete a mecánico, con la
diferencia que en este caso el cambio de actitud no lo indispone a volver a
ser carpintero, mientras que en el caso de los disociados mentales, que son
comunicadores difícilmente vuelvan a ejercer el periodismo con ética
profesional, porque ya son enfermos mentales. Por supuesto que esa actitud
no es gratuita, a ellos les pagan para que se comporten de esa forma, si
ellos terminan enfermos para toda la vida ese no es el problema del imperio,
a este solo le interesa contar con lacayos, monigotes, vende patria,
disociados mentales, etc., para lograr su objetivo de desestabilización. Esa
rabia y ese odio que manifiestan por las grandes obras vergatarias que se
han logrado con esta revolución, obedece a que cuando ellos revisan su
periodo de 40 años de falsa democracia, se consiguen con la historia cierta,
que después de las grandes obras del General Marcos Pérez Jiménez, no ha
habido otro gobierno con mayor desarrollo, como lo es el caso del Gobierno
Bolivariano y Revolucionario presidido por nuestro Cdte. Hugo Rafael Chávez
Frías. Ahora bien, esto pudiera calificarlo alguien de envidia que sienten
los de la oposición y por eso viven amargados, pero el problema de fondo es
que su comportamiento obedece a las tareas desestabilizadoras, que desde el
norte les imponen, entre ellas la de vender la idea de que no se ha hecho
nada importante en Venezuela, que las grandes obras como la educativa, hay
que minimizarlas, porque la orden del Departamento de Estado Norteamericano
es esa, y hay que cumplirla, ya que de lo contrario, cada día que pase será
un día más a favor del actual proceso. A ellos les molesta la declaratoria
que hizo La UNESCO, certificando a Venezuela como País libre de
analfabetismo, esto ha sido mal visto por esos escuálidos golpistas, que
durante muchos años manejaron el poder elitesco y que en el caso educativo
estaba orientado hacia la privatización, que según ellos el que quería
estudiar, tenía que pagar, pero lamentablemente para ellos llegó la
revolución y todos a estudiar. Todo lo señalado, nos conduce a calificar esa
conducta de miseria humana y que si a ello le agregamos, aquellos
comentarios negativos, en los momentos en que colapsó el viaducto, se
pudiera concluir que en su intención juegan al fracaso, al caos, como por
ejemplo, llegaron a manifestar lo siguiente: “Se cayo el viaducto, ahora
quién sabe cuando tendremos otro”, “Que la trocha no iba a servir”. Ahora
bien esa gran obra vergataria, se hizo en tiempo record, ¿como les quedó el
ojo?. Definitivamente esos individuos, que dejaron de ser periodistas, para
convertirse en lacayos del imperio, viven en una capsula imaginaria, donde
reciben un corolario de mensajes, muy diferentes al desenvolvimiento real
del País, pero que su misión es disociar la mayor cantidad de gente posible
para bien del imperio, ellos por supuesto son disociados mentales, que
buscan más disociados, sin importar lo que les pueda ocurrir, ese odio y
rencor que sienten les puede ocasionar malestar y alteración de todo tipo,
cada vez que logren pasar por esa obra vergataria del viaducto que los
conduce a la playa o al aeropuerto.