La crisis del modelo deportivo no es coyuntural, sino estructural, fundamentada en un punto de partida erróneo que tiene un acumulado de medio siglo de improvisaciones, ausencia de políticas deportivas, bajo nivel de preparación en la dirigencia y entrenadores, una creciente corrupción y burocracia. En definitiva, se trata de una institución deportiva que no ha sido tocada en lo más mínimo por el proceso revolucionario que vivimos.
Prueba de ello se observa en algunos puntos críticos y contradictorios como son: a-La paralización total de la Nueva Ley del Deporte, ¿qué sucedió con el parlamentarismo de calle?; b-La ausencia de implementación de políticas deportivas cónsonas con la Constitución Nacional, así como de un Plan Nacional del Deporte insertado con las ideas de los cinco motores constituyentes de la revolución; c- Un Ministerio del Deporte que no termina de arrancar y un IND estancado en la máquina del tiempo; donde figuras fantasmagóricas siguen enquistadas en su estructura, oponiéndose a cualquier tipo de cambio, solamente implementan políticas gatopardianas; d- Federativos perpetuados en sus cargos, aún cuando han dado demostraciones claras de ausencia de compromiso con el proceso revolucionario; e- Un impulso gigante al deporte profesional en detrimento del deporte amateur; f- Brilla por su ausencia la rendición de cuentas de forma detallada de las sumas astronómicas de dinero invertidos, tanto por parte del COV como por el IND, y por último, g- Una dirigencia deportiva que no está a la altura del deporte como fenómeno social, secuestrándolo y utilizándolo como trampolín político y económico.
Un ejemplo de esto, se puede percibir en ciertos dirigentes, sindicados de tener inversiones en el deporte profesional, bien como presuntos propietarios o accionistas, en disciplinas tales como fútbol, baloncesto, boxeo y béisbol, entre otros; obteniendo grandes dividendos y cambiando muy rápido su estilo de vida. Sin embargo, a pocos se les ve trabajando con el deporte popular, de masas, recreativo, en barrios o municipios; impulsando la creación del nuevo ciudadano con valores de: solidaridad, honestidad, sacrificio, responsabilidad, esfuerzo, constancia, cooperación y participación.
Por otra parte, se observa un fenómeno inédito; de la noche a la mañana nuevos empresarios millonarios (nuevos grupos monopólicos que acumulan todo lo deportivo) por el deporte; vinculado con la construcción, la comercialización, la alimentación y la indumentaria deportiva, enquistados en la organización deportiva. Estimulando la trácala, la viveza, el facilismo, entre otros antivalores, que mucho daño hacen a lo que se está tratando de construir.
Los cargos en el Gobierno Revolucionario son para servir y no para enriquecerse. Sin embargo, nos encontramos en nuestro deporte con camaleones enquistados, que han creado todo un manto de triunfalismo medallero, que ha servido para justificar su incapacidad, burocracia y permanencia en los puestos (con sus respectivos enroques si el caso lo amerita) que ocupan. Recuerden lo señalado por Fidel Castro “….el deporte Socialista es sano e incompatible con el consumismo y el derroche, que está en la raíz de la actual e irreversible crisis económica y social del mundo Capitalista…”. Es necesario profundizar el proceso revolucionario, abriendo espacios y canales de participación a través de los consejos comunales. Se hace imperioso un cambio de rumbo en el deporte nacional, incorporando a las mayorías en la toma de decisiones y la contraloría social, llevando como lema el motor moral y luces: Sólo así podemos romper esos nudos gordianos de atrasos y abrir nuevos espacios para que irrumpa el modelo alternativo del deporte que todos queremos se desarrolle en nuestra querida patria.
“La revolución no es para tenerla en los labios
y vivir de ella; sino para llevarla en el corazón
y morir por ella”
Ernesto (Ché) Guevara
(*)Dr.
Antropólogo-Sociólogo
Maestría en Fisiología del Ejercicio
Docente- Investigador Asociado de la U.C.V.
Coordinador de la Unidad de Investigación
“Rendimiento Humano, Deporte y Salud”
Ex-Director General del I.N.D. (2002)
pedro_garciaa@yahoo.es