Un Juramento a Rogelio Salmona

Querido Rogelio,

Contigo terminó de irse el grupo de amigos que soñaba inaugurar, todos
presentes, El Exploratorio Nacional "Jorge Eliécer Gaitán", que tu diseñaste con
ilusión y entusiasmo desde 1978. Sólo quedo yo de aquel fraternal equipo que
creyó en que ese complejo arquitectónico se levantaría rápidamente para
rendirle homenaje a las ideas de mi padre y para mostrar que la arquitectura
puede convertirse en concreción física de un sueño, de un ideal y de un proyecto
de vida.

En carta que le escribiste al alcalde Lucho Garzón, le decías el 22 de octubre de
2004: "La imagen de Jorge Eliécer Gaitán la he asociado constantemente con un grito violento, un grito que conmovía a la gente, que me conmovió. Al enfrentar el proyecto, esa imagen se asoció con una plaza pública, con un espacio popular en el que la cultura colectiva adquiere un carácter político. Se puede hablar de arquitectura activa de aquella que hace el lugar, que invita a participar. Un lugar puede suscitar acciones en la gente, puede incluso llegar a radicalizarlas.

Cuando hay espacio significativo y enriquecido, la gente lo apropia, lo utiliza. Es
necesario pensar en la arquitectura como espacio activo y este pensamiento
descarta el del espacio abierto como el residuo que queda donde no hay
volumen. El espacio abierto es participativo en el sentido de ser un espacio que
invita a la expresión personal y colectiva. Es espacio público, es cultura
colectiva, es apropiación y participación, es vida ciudadana". Y en otro párrafo
decías: "Deseo que se tengan en cuenta los elementos que le dieron
fundamento al proyecto diseñado por mi
que hacen inseparables e indisolubles (las negrillas son tuyas) al complejo arquitectónico denominado "El Exploratorio Nacional" de los objetivos de la Casa Museo Jorge Eliécer Gaitán".

Por este sueño tuyo y mío y de los amigos comunes, hoy compañeros tuyos de
eternidad, te juro que esa obra no quedará inconclusa, razón por la que en el día
de tu partida estoy escribiéndole, aquí y ahora, al Presidente Hugo Chávez para
que honre la promesa que me hizo de donar los recursos necesarios para
terminar este complejo arquitectónico; lo que se constituye no sólo en homenaje
a mi padre sino también a ti, arquitecto eximio de Nuestramérica, al ver realizado el único proyecto diseñado por ti que en vida tuya no logró el apoyo requerido para su terminación. He aquí los término de mi ruego que, en homenaje póstumo a ti, le remitiré al Presidente Chávez por conducto de la Embajada de Venezuela:


Señor Presidente Hugo Chávez Frías:
Su Excelencia me prometió solemnemente que, a nombre del pueblo
venezolano, aportará los recursos necesarios para terminar la
construcción y dotación de El Exploratorio Nacional, que honra el
propósito de mi padre de modelar una cultura participativa como
preámbulo a la constitución de una Democracia Directa en Colombia.
Este homenaje a mi padre se constituye igualmente en tributo a la memoria
de un gran nuestroamericano, el arquitecto Rogelio Salmona, diseñador del
proyecto arquitectónico, que falleció en el día de hoy, 3 de octubre de 2007,
y que, como pocos, entendió el legado ideológico de mi padre.
Respetuosamente,

GLORIA GAITÁN
glorigaitan@yahoo.es


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Gloria Gaitán


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