Este tratado de cooperación en materia de patentes que promueve la organización mundial de la propiedad Intelectual, está relacionado directamente con la Organización Mundial del Comercio (OMC), fachada ésta que es utilizada por los países desarrollados para colocar sus productos, sujetos a sus propias reglas y restricciones, sin importar las condiciones en que puedan concurrir los países subdesarrollados.
Esta organización que debería llamarse mas bien organización de países desarrollados para el comercio, tiene por objetivo fundamental el dominio del comercio y por supuesto que no escapa la palabra clave :”mundial”. Ahora, si conectamos la premisa de que para buscar comercio se requieren productos, aquí está la clave del asunto, porque seguramente estos países desarrollados que también tienen sus problemas relacionados con gastos, algunos innecesarios como los grandes recursos invertidos en las guerras, últimos ejemplos: Afganistán e Irak, y ellos que han vivido a expensas de las materias primas que han sido llevadas desde los países más pobres para sus transformaciones y que luego esos productos son vendidos por “n” veces su valor, con una consecuencia de permanente dependencia del exterior, es la razón fundamental de este tratado de cooperación en materia de patentes, porque es la forma de patentar para su dominio, la forma de explotación de otros productos que ya han sido analizados por la ciencia en términos de su importancia del comercio a futuro que deben desarrollar los grandes a expensas de los pequeños.
Ese tratado de cooperación en materia de patentes, no es más que entregarle el alma al diablo, recordemos que las grandes reservas biológicas y de vida están en la América del Sur, principalmente en el área del Amazonas y a ellos les interesa asegurarse de por vida y con suficiente antelación el suministro de la materia prima y todas las bondades del pulmón del mundo que están en esta geografía, algunas de estas verdades ya ellos las conocen, solamente falta la firma de algo parecido, con la cual ellos se sienta dueños y amos absolutos para dar rienda suelta a su imaginación de expoliación y destrucción, con el sólo y único fin de mantener sus economías para seguir dominando al mundo.
Pareciera que existiese una evidente contradicción, cuando se habla en que los grandes países deben su desarrollo a la agricultura, sin embargo como se explica que países subdesarrollados que viven casi exclusivamente de la agricultura no pueden desarrollarse, al respecto quiero citar textualmente lo expresado por el Periodista Jesús Barcos en su artículo “Comercio Internacional: las palabras y el viento”, cuando señala que:
“Muchos países en desarrollo (entre los que se cuentan los 49 más pobres) tienen en la producción agraria su principal fuente de ingresos. Sin embargo, el desplome del precio de las materias primas, para las que no hay establecidos unos precios mínimos, supone su ruina y un factor importante de inseguridad alimentaria. Dos ejemplos ilustran esta situación: el primero relacionado con el café, cultivo del que dependen 25 millones de familias del sur, según Oxfam Internacional, promotora de la campaña Comercio con Justicia, en el año 2001, los países pobres vendieron casi el 20% más de café que en 1998, sin embargo obtuvieron por éste un 45% menos de ingresos. Otro dato: entre 1996 y 2000, Ghana incrementó la producción de cacao en casi un tercio pero le pagaron por ella un tercio menos”.
Esa propuesta de tratado no es más que un mecanismo de subyugación al igual que lo pretendido con el ALCA, donde los intereses de los grandes se superponen a los de los pequeños, no hay derecho a pataleo y donde la fachada de OMC no conoce de humanidad, menos de pobreza, ni de miseria de los países, su problema no es de alfabetización, ni de salud, ni de educación, mucho menos de justicia social y equidad , para ellos es indiferente lo que algunos piensen, sólo les importa el compromiso de los países por intermedio de gobernantes antinacionales, el resto lo hacen ellos con los medios televisivos y de prensa bajo su control y con los compra conciencia.
Me he detenido a pensar en un segundo como venezolano, en ese papelucho de tratado de cooperación en materia de patentes, que me da miedo y horror pensar en el dominio por parte de los países desarrollados, de esas reservas de vida, incluyendo el agua que se encuentra en nuestras zonas boscosas. Con esto último vino a mi mente el recuerdo de aquella lucha que se libró contra el magnate terrófago José Curiel, a finales de la década de los setenta, cuando pretendió montar un hotel, en el Cerro Galicia de la Sierra de San Luis en el Estado Falcón, sin importar la destrucción de la naturaleza ni la contaminación de las afluentes de agua para el consumo de la población de Coro, sitio además catalogado como uno de los reservorios más grandes de orquídeas de la América Latina y del mundo, incluyendo plantas con propiedades medicinales, pero que sólo gracias a la lucha del pueblo no sólo de Falcón, sino de otras partes de Venezuela y de ese Patriota Bolivariano “Alí Primera”, se le desalojó de su criminal intervención. Las bondades de esa orquídeas y de muchas de esas planta medicinales ya se conocen, pero su explotación no sólo es un crimen a la naturaleza sino al futuro de las nuevas generaciones. Entonces, cabe la pregunta, ¿Cuál patente beneficia a pueblo alguno?.
Finalmente debemos tener claro, que detrás de una tratado de cooperación en materia de patentes, lo que está en juego es la entrega de nuestras riquezas a futuro aún sin explotar, sin considerar: la retórica del significado medio sustentable, biodiversidad, hambre, miseria, desnutrición y pare usted de contar. Mientras tanto se seguirán haciendo reuniones mundiales para el problema del agua, de la tierra, del medio ambiente, de la biodiversidad, del crecimiento sustentable, pero todo será retórico, entretenido, demagógico y carente de efectividad para asumir actitudes políticas y de compromisos por quienes son los causantes de los grandes daños y destrucción de la naturaleza.
En el África existen alrededor de Tres millones de personas contagiadas de SIDA y la obtención de medicamentos a menor costo provenientes de la India, para el control de la enfermedad le es objetada por las trasnacionales que dicen ser los únicos patentados a realizar la comercialización de los mismos y que el precio y el manejo de los mismos tiene que pasar por su control.
Actualmente, ese mecanismo perverso y diabólico de tratado de cooperación en materia de patentes, está siendo rechazado y condenado por los pueblos del mundo por ser un instrumento de dominación de la OMC y de las trasnacionales para garantizarse a futuro el control y la obtención de las materias primas, sean estos recursos genéticos o biológicos., no importa qué, ni cómo, es el futuro de los grandes negocios para su dominio en contra de la propia humanidad, los demás que se mueran, que se acaben los recursos naturales, que la biodiversidad sea afectada, que la gente de los países subdesarrollados siga siendo oprimida
Menos mal, que ahora en el caso de Venezuela tenemos la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, que en sus artículos 11 y 15 nos habla de la soberanía y de su preservación con el implícito en el control racional de nuestros recursos naturales, por lo que creo que debe llevarse a la calle, por medio de foros, charlas, conferencias el conocimiento a la población de otro mecanismo de colonización, planteado por los grandes del norte.
Ante cualquier duda que se tenga al respecto, este es mi correo electrónico:
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