Confieso que mi primera reacción ante el anuncio del Presidente sobre el Decreto Ley de Amnistía General fue de sorpresa. Todos quienes conmigo compartían las angustiosas noticias del frustrado rescate de los rehenes igualmente no lo podían creer. Luego intenté un análisis del decreto y de la actitud del Presidente. Al principio no le encontraba razón alguna. Poco a poco, una vez asimilada la primera impresión, el sentimiento ha ido dando paso a la razón. Y hay varias cosas que no pueden dejar de tomarse en cuenta:
1) La derrota en el Referéndum: es una realidad concreta, aunque no nos guste, aunque nos neguemos a llamarla derrota, aunque haya servido para demostrar el talante democrático de Chávez. Fue una camapanada de alerta de un pueblo que dijo NO al mismo Presidente a quien había dicho que si, apenas 1 año antes. Es una muestra de que el poder de convocatoria de Chávez sobre la población no es infinito ni ilimitado. Tiene límites, tiene condicionantes. Y puede tener fin. Y esa lectura, por dolorosa que sea, hay que hacerla. Por eso el presidente propone las tres R al revés: Revisión, Rectificación y Reimpulso. El inicio de esa Revisión es con su propia actitud. Y rectifica lo que considera ha sido un error suyo. No importa si estamos o no de acuerdo. El hecho es que tendrá sus razones para hacer esa rectificación.
2) El elemento fundamental en el que se basó la campaña mediática contra el Referendum del 2D fue el miedo a una supuesta falta de libertad que sobrevendría, una vez aprobada la Reforma. Un importante sector del Chavismo, tanto ilustrado como de a pié, creyó las mentiras de la oposición. Y LAS SIGUE CREYENDO. En ese marco, el Decreto de Amnistía es un movimiento táctico que deja a la oposición política,en este año electoral, sin uno de sus argumentos fundamentales y el más fácil de vender a través de los medios. Recordemos que esta Oposición es básicamente mediática. Se apoya en estrategias publicitarias, en pautas para llegar directo al sentir de la gente, sin permitirles el análisis. POR SUPUESTO QUE BUSCARÁN OTRAS, PERO ESTA, QUE YA ESTÁ ADELANTADA Y HASTA UN PEQUEÑO FRUTO LES HA DADO, SE EXTINGUE CON EL DECRETO.
3) Si alguien se atrevía a acusar de intolerante al gobierno, de dictador a Chávez ahora tendrá que meterse la lengua en un bolsillo. E inventar otra de vaqueros. Porque ese cuento, después de la Amnistía, no se lo come nadie.
4) Un sacudón a los chavistas enquistados en el poder, ineficientes en sus labores diarias, divorciados del eje fundamental que guía al gobierno, preocupados por enriquecerse, por ganar prebendas personales, por cobrar sin trabajar es necesario. Muchos funcionarios, desde el más alto al más bajo nivel de la administración pública están "borrachos de poder". Y, o se les pasa la borrachera o se van. No pueden seguir endiosados, creyendo que vistiendo franela roja y asitiendo a marchas están cumpliendo con el proceso, mientras abandonan sus responsabilidades o ejercen de manera abusiva el poder. Creo que este Decreto y muchas otras medidas que tendrán que venir los harán despertar
Creo que Chávez ha demostrado olfato político y dotes de estratega y lo más importante, capacidad de reflexión y valentía para tomar decisiones. Muchos lo verán como traidor, pero el tiempo dirá quien tiene la razón
ivanmalchiodi@cantv.net