Para todas aquellas personas que en innetendible y risible conducta optan por partir de cero en todo proyecto, sin tomar en cuenta que han pasado unos cuantos años desde que había producción agrícola entre el Tigris y el Eufrates, aquí va un ejemplo de como el trabajo de gigantes sirve para que nosotros continuemos entendiendo la naturaleza.
En relación a la gravidez, Newton parece no haber tenido hijos. No tuvo esposa. En relación a la gravedad dejo unos versos que se aprenden los muchachos de secundaria: la fuerza con que se atraen entre si dos cuerpos es proporcional al producto de sus masas e inversamente proporcional al cuadrado de la distancia que los separa.
Coulomb sin mucho esfuerzo llega a la conclusión que la fuerzas con que se atraen o repelen dos cuerpos eléctricamente cargados es proporcional al producto de sus cargas e inversamente proporcional al cuadrado de la distancia que las separa.
¿Esta fácil no? Por analogía, cualquier hijo de vecino, mecanicista, que deja a los libros pensar por el o por ella, dirá que la fuerza que lo atrae a uno a su tierra, a su carga cultural y emotiva, es inversamente proporcional al cuadrado de la distancia que lo separa de ella. Una forma de recordarle monotemáticamente a quien vive en el extranjero que no tiene nada que hacer opinando sobre los asuntos de su tierra. Volviendo a la ecuación... Es por eso es que la fuerza del amor es infinita cuando se vive en la tierra que nos vio nacer (dejo la demostración para los alumnos). Y también se concluye que no importa que tan grandes son las masas porque el infinito es pelín mas grande que cualquier otra cosa.
Donde se le pone peliaguda la cosa a los mecanicistas sabelotodo, es cuando existe real distancia entre los cuerpos que sufren de atracción. Si la atracción es inversamente proporcional al cuadrado de la distancia que las separa y dado que la masa total del país no varia mucho, a no ser que sea un país expansionista (¡¡¡épale Uribe!!!), entonces para que no decaiga esa fuerza lo único que se puede hacer es engordar de forma tal que el producto de las masas este ahí-ahí con el cuadrado de esa distancia. Mientras mas lejos debemos ser más gorditos, es la conclusión. Mas burgueses, como dicen las doñitas del Este (aquende la talanquera).
Así pues, los tontos improductivos pretenden igualarse a Newton y a Coulomb en asuntos de explicar la naturaleza. Saben de muchas cosas que han leído, pero no se han dado cuenta que ellos mismos tienen que estar siempre a la deriva chuleando donde los dejen chulear, porque las cargas negativas inmensas como las de ellos son repelidas en todo el mundo, sin importar cuan lejos o cuan cerca estén de cualquier cosa. El colorario prismacolor es que los cuerpos de cargas negativas se atraen, se juntan para rascarse e intercambiar hipócritas sonrisas. Los tenemos ploteados.
Física quántica hay para eso, que algo queda...
