Carta al Presidente

Comandante

Hugo Chávez Frías

Presidente de la República Bolivariana de Venezuela

Su Despacho.-

Con la admiración, adhesión y respeto que merece su alta investidura y su gran desempeño al frente de la nación, en mi carácter de simple célula del gran cuerpo de la revolución, me dirijo a usted por séptima vez, en un intento más de comunicación directa, a fin de ponerlo al tanto de un cúmulo de informaciones que debería haber conocido desde el inicio de su mandato.

Resulta que este proceso revolucionario, si es como lo ha dicho usted, que es una segunda independencia. Eso lo puedo certificar yo, humilde servidor, de Dios, de la Patria, de mi pueblo y de usted, por ser testigo fiel de la existencia de una vertiente espiritual del actual proceso revolucionario venezolano, paralelo a la vertiente material, de la cual es también usted testigo fiel; desde donde se nos dijo que estaba próxima, la segunda independencia de Venezuela; esto se nos informó, cuando aún nadie sabía de la existencia de usted; y mucho menos de su alta misión a favor de esta segunda independencia de Venezuela y la liberación definitiva de todos los pueblos de la tierra.

Respecto a la segunda independencia de Venezuela; es tan real, que se nos instruyó desde el mundo espiritual para que redactásemos un acta de proclamación de la segunda independencia, la cual fue redactada con emoción y lenguaje de pueblo, siendo proclamada el día 24 de enero del año 1989; documento que no ha sido posible entregarle a usted.

Después de su aparición a la vida política venezolana, hasta hoy día, todos esos años han transcurrido sin perder la esperanza de algún día, contarle la historia que no ha sido posible contar sobre el origen espiritual de este proceso. Ya murió uno de los testigos fieles de esta historia y yo tengo ya 71 años, pero gracias al Todo Poderoso, esa esperanza sigue intacta.

Once angustiosos años han transcurrido sin que se me haya permitido expresar lo mucho que ha llegado a mi mente a favor de esta segunda independencia.

Con el ruego de disculpar la osadía, me permito expresarle mis puntos de vista sobre algunos aspectos de sus primeros nueve años de gobierno y sobre su futura gestión.

No ignoro los grandes logros alcanzados por Venezuela durante sus primeros nueve (9) años de gestión, mejorando la educación, la salud, la vialidad, y liberando a Venezuela de la mala voluntad del imperio; mas no ignoro tampoco que, durante ese mismo periodo se descuidaron aspectos tan importantes del bienestar social, como lo son la alimentación y la seguridad ciudadanas, estableciéndose una incomprensible impunidad, como si se ignorase que, donde se habitúa la impunidad se desparrama la anarquía, lo cual debe atajarse antes que sea incontrolable.

En cuanto a la seguridad, estimo se debe comenzar por corregir el grave error de usurpación de los liderazgos naturales de las comunidades. Ello ocurrió mediante la imposición de individuos incondicionales de quienes poseían las cuotas de poder político, o administrativo, en las áreas geográficas bajo control de estos, lo cual trajo como consecuencia la duda, la desconfianza, el enfriamiento del ánimo de lucha y hasta el abandono de las filas revolucionarias.

En este caso, creo se debe comenzar por ubicar a los líderes naturales de las comunidades que habían sido desechados, pero que se han mantenido firmes en su posición revolucionaria, solicitar su cooperación con la seguridad local, propiciar un encuentro de rectificación y proporcionar un cargo remunerado a quienes injustificadamente se encuentren desocupados y necesitados de entre ellos. Esto como punto de partida de la reorganización comunitaria, bajo la guía de esa dirigencia rescatada y el apoyo de los organismos gubernamentales correspondientes.

En cuanto a la alimentación, no es posible pasar por alto su importancia en el sostenimiento de la vida, y en el mantenimiento de la paz social.

A mi entender, la clave está en el descuido de no haber hecho cumplir la Ley antimonopolio, permitiendo a una sola o a pocas empresas, producir, procesar y distribuir grandes cantidades de alimentos, con poco o ningún control gubernamental; circunstancia que viene aprovechando la contra revolución para provocar escasez, especulación y la carestía consecuente; para así, acusar al gobierno revolucionario de ineficiente y negativo al interés nacional; así como de un mal ejemplo para otras naciones. Claro, ellos ignoran lo que sí sabe usted, que Venezuela está llamada a ser cabeza y guía de naciones porque fue concebida así desde el principio, como lo demostró ya en la primera independencia, llevando la libertad a otras naciones sin ningún interés de dominación, explotación, ni de compensación alguna.

Pues, así como en aquella primera independencia Venezuela llevó la libertad por la libertad misma; aunque no alcanzó mas allá de los límites de Bolivia y Colombia, sepa usted que esta vez, la iniciativa de liberación venezolana llegará hasta los últimos confines de la Tierra.

En cuanto a la comida pues, la clave está en una confusión conceptual de muy fácil corrección. No se puede pretender lograr la seguridad e independencia alimentarias, que es la clave de la independencia total, solo con el dinero y medios de transportación requeridos para traer lo necesario de cualquier parte de la tierra, pues eso no pasa de ser abastecimiento inseguro. En cambio, el AUTOABASTECIMIENTO, vendría a resultar el abastecimiento mas seguro. Pero, ese es el que no se ha intentado de acuerdo a una propuesta denominada, “PROYECTO COMIDA”, que he venido sugiriendo, pero que nadie ha querido desarrollar y que pondré a su disposición, o de quien o quienes usted indique.

Yo desde luego, he estado y estaré dispuesto a cooperar con quienes asuman la responsabilidad de su desarrollo, tanto en las ciudades como en sus ejidos.

Ha sido y sigue siendo preocupante para mi la triste realidad de que todo el mundo se ha dedicado a rellenar sus discursos con la idea de siembra del petróleo; mientras muy poco se ha hecho para hacerla realidad. Mayormente, los gobernantes se han dedicado a “cosecharlo” y consumirlo. Cuando la siembra del petróleo sea real, se minimizará la exageración de importaciones, especialmente, de comida.

Observe usted señor presidente, la incoherencia que existe entre el anuncio de un desarrollo endógeno y la continua mención de ideologías exógenas. Eso me hace preguntarme, y aprovecho de preguntárselo a usted, ¿Cómo se puede pretender un desarrollo endógeno, sobre una base ideológica exógena?

Creo que la ideología guía de este proceso ya existe entre nosotros, para nosotros y las demás naciones de la tierra; lo que nos permitiría prescindir de viejas nomenclaturas ideológicas obsoletas.

Un pretendido desarrollo endógeno cuya producción básica no se obtenga con materia prima, obra de mano y tecnología propias, no puede ser considerado endógeno.

La Difusión Ideológica

No deja de ser preocupante la conducta de gran parte de la dirigencia política con responsabilidades en la administración pública, en los institutos autónomos, empresas de El Estado y sus sindicatos, que en los últimos de sus primeros nueve (9) años de gobierno, han prácticamente congelado la difusión ideológica sociopolítica revolucionaria bolivariana, que estimo debe ser constante en todos los ámbitos de la nación modelo para todas las demás naciones de la Tierra, en su secular búsqueda de los principios básicos de la libertad, la justicia, la unidad y el progreso verdadero, que nosotros entendemos únicamente, como el progreso común.

El progreso parcial, que no alcanza a todos por igual, no es progreso verdadero.

No es que durante estos últimos años se haya detenido enteramente la difusión ideológica en las entidades gubernamentales, solo que, equivocando la selección, encomendaron tan delicada misión únicamente a las más altas posiciones jerárquicas y a los titulados de más alta graduación, quienes parecieran haberse aprendido todos, el mismo discurso monótono y cansón, saturado de la vieja nomenclatura marxista leninista, que no es precisamente el invento del modelo propio aconsejado por el maestro Simón Rodríguez.

Esos han sido los expositores ideológicos que han seleccionado, olvidándose completamente de los discriminados por los inconsecuentes de la revolución, que permanecen en posiciones claves, constituyendo un verdadero enjambre de quintacolumnistas, corruptos y traidores, quienes desacreditan la revolución.

Muchos como en mi caso, a pesar de no haber recibido nunca la oportunidad ni del mas bajo cargo remunerado, teniendo tanto que aportar, nos hemos mantenido y nos mantendremos en nuestros puestos de combate, a pesar de quienes han querido vernos correr detrás del oportunismo.

No es la oportunidad, de enriquecernos lo que buscamos; sino, la oportunidad de poder comunicar la abundancia ideológica que poseemos, así como un cúmulo de propuestas, ideas y recomendaciones, que de ser desarrolladas, darían brillo a la revolución, como el proyecto de participación popular masiva en la producción agroalimentaria (Proyecto Comida) Contentivo de los enunciados siguientes:

  1. Producción urbana de alimentos
  2. Reforma Penitenciaria
  3. Seguridad Fronteriza combinada con la producción de alimentos
  4. Autoabastecimiento alimentario de la Fuerza Armada Nacional
  5. Autoabastecimiento alimentario de las Dependencias Federales
  6. Nuevo Criterio en el manejo del agua
  7. Triángulo del Progreso
  8. Misión lengua global y otros

Poseo además, el material que considero encarna el basamento ideológico del proceso de transformaciones positivas que se está dando en Venezuela con proyección mundial, que sintetizo como El Nuevo Orden de Vida; sin ignorar que estamos inmersos en una segunda guerra de independencia, cuyas batallas hasta hoy, se han venido dando únicamente en los campos de batalla electoral e ideológico; aunque en verdad no he visto revolución sociopolítica sin sangre.

El Referéndum

El hecho de que me hayan mantenido alejado de las ventajas del poder, no me ha impedido estar atento lo que ocurre en mi entorno, y con preocupación he visto, lo acaecido el 2D, en ocasión de la propuesta de reforma constitucional, cuyas incidencias y consecuencias no he de pasar por alto en esta oportunidad.

Quizás nunca sepamos a quien o quienes se le pudo ocurrir paralelizar dos acciones tan trascendentes, como la construcción de un gran partido y una reforma constitucional.

Eso fue como tratar de asar dos conejos en braseros distantes, con el riesgo de que se pudiera quemar uno; y sin pecar de pesimismo, veo el inminente peligro de que se quemen los dos.

Se podría insistir en la reforma constitucional; es necesario que se insista, y se lograría su aprobación, pero, con las correcciones siguientes:

  1. Desistir del intento de reducir en dos horas la jornada laboral. Es ilógico trabajar menos, que sería producir menos, en medio de la escasez, aún de alimentos básicos para la población venezolana y de otras naciones.
  2. Los ámbitos territoriales propuestos dentro de una nueva geometría del poder deben ser administrados por un funcionario electo por sus habitantes y no por el poder nacional.
  3. No se podía abrir la posibilidad del matrimonio entre miembros del mismo sexo, como habría sido posible de haberse aprobado el artículo 21; no se podía, porque ello estaría reñido con la ley natural.
  4. No existe motivación de interés nacional que justifique aumentar el período de gobierno a siete (7) años; mucho menos cuando hay un antecedente desde el año 1.978 que lo estableció en seis (6) años cuando aún era de cinco (5) años. (Documento a su disposición).
  5. No se podía perder la oportunidad de limpiar la constitución de la palabra “indio” y todas sus acepciones, sabiéndose ya que todo se debió a un error geográfico de Cristóbal Colón; y esto no estuvo contemplado en la reforma, a pesar de que le fue solicitado a la Asamblea dentro del tiempo establecido para hacerlo.
  6. No se podía pasar por alto la reforma de revocatoria del mandato, artículo 72, que habría sido una de las reformas más provechosas. Eso también se le hizo llegar a tiempo a la Asamblea Nacional Legislativa, y tampoco fue tomado en cuenta su contenido, que es como debió ser desde el principio.
  7. Tampoco se aprovechó la oportunidad de corregir el inicio de la constitución de 1.999, donde se modificaron las palabras sagradas que dan comienzo al texto del acta de proclamación de la primera independencia, a saber: “En el nombre de Dios Todopoderoso”.

Así que compañero presidente, esas y no otras son a mi parecer, las causas de la aparente derrota del 2 de diciembre próximo pasado; que no fue ninguna derrota, sino una protección oportuna del Todo Poderoso, que grandes males le evitó a Venezuela, induciendo a tres millones de electores adherentes al proceso revolucionario, a no votar; pero, dejándolos listos para hacerlo favorablemente, una vez enmendada la reforma.

Así que, no se sigan buscando culpables, ni a nadie se le eche la culpa de lo que sólo fue voluntad del que todo lo puede.

    Búsqueda de la Eficiencia

La búsqueda de la eficiencia, debe comenzar con la aprobación del contenido de la propuesta de reforma del artículo 72, introducida por mi a la Asamblea Nacional; luego, detener la creación de mas misiones, y dedicarse a perfeccionar las que ya existen, agregando únicamente la misión “Lengua Global”, por su carácter progresista y unificador de toda la humanidad.

    Organización Política

En cuanto a la organización política de la revolución y el nombre de “Partido Socialista Unido de Venezuela” propuesto por usted, me permito sugerir se elimine la palabra “partido” de su denominación, ya que considero no ser posible pretender que lo partido esté unido, o que lo unido esté partido; pues, la unidad dividida se convierte en fracciones de lo que fue unidad. Por otra parte, y haciendo honor a las últimas palabras del Libertador, no debemos propiciar sino la unidad, que es además el signo de este tiempo; y así está escrito: “porque no existirá mas partido alguno, y solo quedará el nombre: Unidad Bolivariana.

La mencionada información en materia de organización política, honra a Bolívar y realiza su último deseo.

El nombre de la organización no debe ser entonces, partido socialista unido de Venezuela; sino, Unidad Bolivariana de Venezuela; porque luego le seguirán, Unidad Bolivariana de Bolivia, de Ecuador, de Nicaragua, de Colombia, etc.

Después vendrá Unidad Bolivariana Continental de América, de África, de Europa, etc. Y finalmente, Unidad Bolivariana Mundial.

Si hay alguna duda compatriota presidente, me permitiré recordarle que, Bolívar no vino para ser solo historia que es pasado; vino para ser presente y futuro, en largos caminos de progreso y comprensión entre los hombres. No solo los hombres de los territorios liberados por su espada, sino de todos los hombres de la tierra. Y que, la mayor responsabilidad en el logro de la gran misión de Bolívar recae sin embargo, en los hombres de los territorios por él liberados, sin límite de descendencia. Pero, la mayor responsabilidad es de los hombres de la cuna del libertador que es Venezuela.

En cuanto al asado de los conejos, el que ya se quemó fue el de la reforma, y el que también podría quemarse, es el de la organización del “partido” de la revolución. Esa organización ha estado “salpicada” de errores conceptuales, incongruencias ideológicas, e insinceridad de muchos de sus organizadores. Como es posible compañero presidente que el congreso fundacional haya comenzado olvidando que el primer punto de discusión tenía que ser el nombre de la organización; como si todo el mundo asumiera que como lo dijo usted, tiene que ser “Partido Socialista Unido de Venezuela”, cuando usted aclaró muy bien que eso era solo una sugerencia; una propuesta a discutir y que la discusión final tendría que ser tomada por las bases.

Por otra parte, sabiéndose que muchos de los voceros de batallones, y delegados al congreso fundacional son usurpadores de los liderazgos comunitarios naturales, se dejaron de lado los comisionados de las comisiones de política e ideología, quienes lógicamente, tienen que ser los mas versados e idóneos, para la elaboración de los estatutos, que deben determinar nada mas y nada menos, que las normas y la ideología doctrinaria de la organización.

¿Cómo es que todo eso saldría de las bases, mientras estas han sido desdeñadas?

Para que lo sepa usted compatriota los batallones no se vienen reuniendo regularmente como usted lo ha solicitado; y cuando lo hacen es para recibir información y no para dar su opinión.

Esa preocupación fue la que me constriñó a asumir mi responsabilidad bolivariana, patriótica y revolucionaria, para atreverme a romper el cerco discriminatorio que me impedía manifestarme, e informarlo a usted, a través de esta carta.

Finalizando lo que quería exponerle, por ahora, aprovecho la oportunidad, para decirle a usted, sucesor de Bolívar, como le fue dicho a Josué, sucesor de Moisés, en medio del asedio de la contra revolución interna y de los feroces ataques del imperio se lo digo hoy a usted: “No temas ni desmayes, esfuérzate y se valiente”.

Asimismo, le ruego hacer llegar al pueblo venezolano y a todos los pueblos de la Tierra, por mí, el mensaje siguiente:

No temáis al imperio, a ningún imperio de la tierra; que por más abundantes y sofisticadas sean las armas que posean para defender sus usurpaciones, los pueblos ya están clamando justicia y cuando el clamor de los pueblos oprimidos llega al cielo, los imperios opresores se derrumban.

Por último, aprovechando la oportunidad de solicitar una vez más, la entrevista personal con usted, para explicarle “El Nuevo Orden de Vida, El Triángulo del Progreso y la Misión Lengua Global”; asegurándole que igual que usted, para cumplir la misión, solo estoy influido por los principios universales, de la libertad, la justicia, la unidad y el progreso social.

    Muy atentamente,

    Virgilio Jiménez

    C.I. 1.382.189

    vjimenez@cantv.net



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Virgilio Jiménez


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