Y es que Mario es un hombre centrado en sus ideas socialistas y sobre todo fiel a su pensamiento y al líder del proceso, cosa muchos pero muchos sobre todo los que son gobierno deberían hacer.
Y es que tenemos que estar claros, en Venezuela hay un proceso de socialización en marcha, nada que ver con el socialismo del siglo pasado, esto debe ser el socialismo del siglo XXI, sin descarnar muchos de los principios socialistas clásico, debemos hacer nuevos principios y sobre todo valores.
Hay un líder que nos ha convencido cual es el camino (El único a mi buen entender) a transitar para rescatar a este país de la terrible situación a la cual nos llevó la democracia del punto fijismo. Y todo aquel que tenga la misma visión solo puede estar al servicio (Si servicio) del líder que es al servicio de la causa y del proceso que en definitiva es VENEZUELA.
Mario Silva se ha mantenido en esta línea, sin embargo cuando lo amerito expuso su punto de vista, tragó grueso y asumió lo que se le indicaba, todo por el proceso. Y es que así debe ser, nuestro camino es uno solo, que tengamos algún reparo en algo, puede ser y hasta es natural, pero eso se puede plantear y seguir el camino trazado. Mario ha demostrado que no tiene pepitas en la lengua, ni que tiene rabo de paja (Si lo hubiera tenido hace tiempo lo hubieran quemado). Yo particularmente creo que Mario ha ido más lejos ya que ha puesto en juego su integridad física, pues ha jugado con fuego cuando le ha dicho en la cara a muchos las grandes verdades y no seamos pendejos que muchos andan queriendo sacar a Mario Silva y no precisamente del país…..Pues no hay nada peor que la voz de la conciencia y Mario muchas veces se ha convertido no en voz, sino en el grito de la conciencia.
A mí particularmente políticamente hay dos personajes que me han frustrado por así decir. Uno fue Teodoro al que conocí de joven y el cual me metió mis primeras ideas socialistas, triste fue su final cuando se metió en eso que fue llamado el chiripero, verlo como funcionario publico de Rafael Caldera, me cayó bien mal y hasta pena, verlo hoy hablando paja de este gobierno socialista me da asco.
El general Baduel, en verdad también me afectó, conocí al general en Maracay y compartimos un buen rato, entre anécdotas del presidente Chávez y lecciones de historia, en verdad me gusto el personaje, hoy en día no lo reconozco, parece otra persona.
Y es que brincar la talanquera es una cosa y pararse del otro lado a tirar piedras es otra cosa.
Uno puede irse del gobierno, del Chavismo y del PSUV, pero no puede ser traidor y sobre todo retractor de sus ideas. Uno no puede como Baduel hablar de los quinta columnas, de los agentes de la CIA y de los lacayos del Imperio y en pocos días estar en su terreno hablando como ellos ¿Qué es eso coño?.
Y es que estos personajes deben ser olvidados y no deben ser preocupación y ni siquiera estar en nuestra actualidad. Nuestra preocupación debe ser por aquellos que como Mario o Maria Cristina, han dado su vida ante nosotros por esta revolución. Y está bien que lo comente, pues Vielma Mora, ha mantenido su actitud y talante con esta revolución y mira que le han ofrecido villas y castillos para declarar contra el proceso o contra Chávez, él ha sido el fiel soldado que ha quedado a la orden en espera de instrucciones, así de simple. Y es que Vielma Mora es mucho hombre con respecto a un Baduel, con todo y sus soles.
Yo soy profundamente optimista con nuestro proceso, creo que la talanquera es buena pues deslastra el proceso de peso innecesario y purifica la revolución, aquí solo hacen falta los buenos y fieles al pueblo.
robertoperez57@yahoo.com
