Cifras van y cifras vienen; por un lado la descoordinadora democrática
anuncian a través de sus medios unas 3.602.000 firmas recogidas en los
cuatro días correspondientes a la jornada, mientras que unas 1.900.000,
para redondear, de firmas fueron las que realmente alcanzaron los
opositores contra el presidente Chávez. Estamos una vez más ante la
maniobra mediática de mentiras y engaños, buscando confundir a la
población, preparando el escenario de conflicto político interminable con
el fin de desestabilizar la nación.
¿Cuáles de estas cifras son realmente confiables? Como revolucionario
fácilmente me inclinaría por las cifras que presenta el Ministerio de
Defensa, porque este organismo, por la sencilla razón de que ellos
manejaron el Plan República y fueron los que resguardaban las actas, lógico
que manejaban cifras de primera mano. Aunque soy un testigo fiel de lo que
observé en ambas jornadas.
Como colaborador en el Centro de recolección de firmas frente a PDVSA La
Campiña, en la primera jornada, el primer día medí 12 horas continuas de
firmas; no se veía un momento en que alguien no estuviera firmando; algo
parecido sucedió el sábado siguiente. Fueron horas seguidas donde las
personas no cesaban de firmar. En esos cuatros días los únicos incidentes
que se suscitaron fueron en la apertura de las mesas; primero por el
retardo del material que causó cierta inquietud, lo segundo fue cuando una
persona perteneciente a un círculo bolivariano, muy impaciente, perturbó el
clima tenso de paz que había, repitiendo lo mismo al cierre de las actas
por la noche.
Posteriormente una firmante, con mala intención, dañó una planilla de
firmas tachándola con bolígrafo, mujer que salió ilesa por la falta de
pericia de unas de las recolectoras. El resto de la jornada transcurrió
todo en calma; en un clima de tranquilidad, respeto, opositores y
revolucionarios se confundían ante el público ante el trabajo armonioso
reinante. No falto para nadie desayuno, almuerzo y cena. Esto hasta el
último día de recolección.
Mas no fue así en la siguiente jornada por parte de la oposición. Mientras
los anteriores 4 días se pudo evidenciar en la mayoría de los centros un
civismo de altura; esta fue empañada por los conflictos, el saboteo y el
fraude. El trabajo que realice a través del partido político del que soy
Militante PPT, me tocó monitorear las parroquias en la recepción de
denuncias y cifras. Acreditado como Prensa de parte del CNE, fui testigo
ante algunos sitios, de la violencia, la tensión, y anormalidades que no se
vieron en la jornada anterior.
Pleitos, confusión, métodos extra oficiales que han dejado toda una estela
de dudas sobre este proceso. Denuncia ya públicas por el Comando Ayacucho,
el Gobierno y los veedores, observadores y testigos electorales. No quiero
redundar sobre esto; más quiero dejar una reflexión para que estemos
preparados para los días que se avecinan.
Porque fue tan abierto el fraude; sobre qué base se fundamentó la acción
delictiva; hacia dónde está señalando la descoordinadora con estas acciones
grotescas y la descarada mentira de haber logrado las suficientes firmas
para solicitarle referéndum revocatorio al Presidente Chávez. Veamos:
1.-Acaso no estará la maniobra montada en el seno del CNE en validar las
respectivas firmas de la oposición para solicitar el referéndum a cuesta de
que un 30 al 35% de las mismas son chimbas.
2.-Tal vez sea el Tribunal Supremo de Justicia quien al final decide
invalidar tal proceso referendario porque no hay piso legal para dicho
proceso suspendiendo el revocatorio para diputados dejando solo el del
presidente. Recordemos que la primera bandera levantada por la oposición
siempre ha sido el revocatorio a Chávez. ¡Se saldrán con la suya!
3.-Estará enmarcado la estrategia de enfrentamiento y violencia ante el
anuncio oficial del CNE al invalidar gran parte de la jornada opositora por
fraude y aprobar la solicitud de referéndum a favor del Oficialismo al
verificarse que la mayoría de las firmas son limpias. Un clima que
enfrentamiento que la oposición esté preparando con la llegada de Capo
Carlos Ortega y por esa vía este dirigido la intentona golpista.
Veamos los escenarios siguientes:
El CNE aprueba la totalidad de las firmas por parte de la oposición. Cómo
reaccionaría el Gobierno, qué haría el Pueblo. O que sucediese lo
contrario; los que firmaron contra el Oficialismo se quedaría pasivos y
conforme. Lo dudo. Ya esto se está evidenciando ante una escalada de
violencia que los adversarios del país están llevando a cabo; casos
concretos los enfrentamiento de la Policía Metropolitana, los encapuchados
en algunos liceos.
No son extrañas las declaraciones y visitas por parte de la OEA y
representantes internacionales. No es raro que se esté ventilando una
exageración de cifras por parte de los representantes de la descoordinadora
cuando ellos saben que es totalmente falso. Si no se atreverían quitarnos
las navidades, si buscan robarnos el año nuevo.
Qué hacer entonces:
1.-Formalizar al máximo las denuncias de fraude en todo el territorio
nacional
2.-Evitar caer en las provocaciones de alguna espiral de violencia
3.-Movilizaciones de masas a través de encuentros, foros, charlas sobre el
proceso del
firmazo y los escenarios electorales próximos.
4.-Crear puentes de amistad a esa población engañada que está abriendo los
ojos.
5.-Mayor tolerancia, pero nada de mansedumbre estúpida.
6.-Mantener a los organismos de seguridad del estado de los pasos extraños
por parte de la oposición
7.-Apoyar y participar de todos los planes y proyectos sociales de la
revolución
8.-Estar atento al llamado del gobierno en las acciones de la
contrarrevolución
La Mega Marcha bolivariana hacia la Avenida Bolívar debe ser nuestro gran
escenario de alegría y fiesta por el nuevo triunfo.