Entramos a un nuevo año; eso nos alegra porque si en el 2003 nos la vimos
en conflictos, aunque la victoria fue segura, no podemos desmayar,
acomodarnos en el éxito y bajar la guardia. Cuántas cosas tendremos que
sacrificar; amigos, hermanos, familia para defender este proceso
revolucionario. Para mi la revolución no es juego; no es ser muy moderado,
andar bien con todos para no perder amistades. Jesucristo lo dio el todo
por el todo; la revolución que impulsó y la cual ha ganado, solo espera por
nosotros, le causó grandes sacrificios, y aunque el odio no fue su arma
sino el amor, pudo traer inmensas transformaciones en su tiempo hasta el
milenio de hoy.
Nos toca a los que de verdad estamos ganados a este proceso revolucionario
seguir impulsandolo, madurarlo, enseñarlo, revisarlo, extendiendolo,
defendiendolo, tal vez hoy en el campo de las de las ideas; aunque quien
sabe si en otro campo tengamos que hacerle frente, si es necesario. Es por
eso que tenemos que estar atento, afinar nuestro conocimiento, ser
vigilante de las maniobras extrajeras, ver bien los pasos de la oposición,
estar atento de las políticas del gobierno y observar y denunciar quienes
quieren un chavismo sin chavez.
Los enemigos no van a descansar en querer estropear el proceso, detenerlo,
sabotearlo. Usaran hasta el nombre de Dios para ello. El llamado es
profundizar en el proceso; hacer el trabajo que Wuilliam Izarra está
impulsando como el de la formación política e idelogica a la que voy a
unirme este año. Es por eso que los revolucionarios en este año tenemos que
ahondar el el proceso, conocerlo a fondo, interpretarlo, conocer e
investigar a mayor profundidad las estrategias imperialistas y los avances
del proceso revolucionario en las naciones.
Esto no es para pendejos, ni para aquellos que se dicen ser revolucionarios
en la comodidad de sus oficinas pero distanciados de la gente y de la
sociedad. Tenemos que formar al pueblo, guiarlos a la madures ideologica, a
que no se centren en Chávez nada más sino que entendamos lo que el
presidente nos dice, nos alerta, nos motiva a ser protagonistas no
encerrados en programas y dinámicas sino siempre allí con el pueblo.
El trabajo es duro este año, y estamos seguros que triunfaremos. Abajo el
Imperialismo yanqui. Pongamosle el ojos al clero católico, a los medios de
Comunicación y a la CIA y sus filiales. Es muy importante la formación
politico e ideologica de los que estamos en el proceso. Todos debemos estar
abocados a conocer, interpretar, investigar y estudiar al imperialismo
mundial; sus estrategias, planes, proyectos, pasos y ataque. Conocer el
proceso a fondo; que es lo que queremos, como darle un vuelco estructural a
las estructuras de la 4ta Republica en las instituciones que no permiten
que el proceso se profundice en el estado.