Según se ha podido apreciar, medios venezolanos y algunas transnacionales extranjeras comerciantes de la información (agencias de noticias), han dado un trato sesgado y mal intencionado a informaciones sobre el papel desempeñado en Monterrey por la delegación venezolana encabezada por el Presidente Hugo Chávez.
Es muy bien conocido por los habitantes de México que pudieron ver los noticieros locales, que el gobernante americano que más fue entrevistado y que fue más solicitado en la Cumbre, fue el Presidente venezolano Hugo Chávez. En otras palabras; Chávez fue la vedette de la reunión presidencial. Este hecho, bien reseñado por la prensa mexicana, ha sido descaradamente ignorado por empresas transnacionales de noticias, con el fin de que no trascienda al mundo.
Durante el primer día de la cumbre, el canal de audio fue misteriosamente interrumpido en la señal satelital, precisamente en el momento en que el Presidente Chávez hablaba sobre su oposición al ALCA.
Sin embargo, lo que más llama la atención de la campaña desinformativa es un cable de la agencia AP en castellano, emitido este martes 13 de enero, mucho antes de que se terminara de redactar la versión final de la Declaración de Nuevo León, el cual se titula "Presidentes emiten declaración; algunos perdedores". El cable miente descaradamente al afirmar que el Fondo Humanitario Internacional propuesto por Chávez fue ignorado:
"La creación de un fondo humanitario con parte de la deuda externa latinoamericana para ayudar a los países pobres en dificultades, propuesto por Venezuela, fue ignorado al persistir la oposición de Estados Unidos y Canadá."
Sin embargo, como puede leerse en la declaración final:
"Destacamos el papel de las actuales agencias multilaterales al proveer asistencia humanitaria. Asimismo, tomamos nota de las discusiones e iniciativas encaminadas a mejorar la efectividad en la provisión de asistencia humanitaria y erradicación de la pobreza, tales como la propuesta de crear un Fondo Humanitario Internacional, de carácter voluntario."
Las declaraciones del disléxico y ciego –según su ex-tesorero Paul Oneil– presidente imperialista George W. Bush, en las cuales aclara que apoya el referéndum en Venezuela bajo el marco de la Constitución, también han sido pasadas por debajo de la mesa. Chávez las calificó de “inteligentes” porque coinciden con la posición del gobierno de Venezuela de realizar el refrendo sólo bajo el marco de la Constitución. Aprobar la realización de un refrendo revocatorio sin tener suficientes firmas válidas, es una violación de las leyes.
Sin embargo, cuando desde el Departamento de Estado de los EE.UU., cuartel general del colonialismo mundial, se emiten declaraciones intervencionistas y lesivas para la soberanía de Venezuela, las agencias internacionales y medios locales, las reseñan con gran velocidad. Los periodistas venezolanos que leen o comentan sobre estas declaraciones en la TV o la radio comerciales, no pueden ocultar su alegría al leerlas. Esas sonrisas inocultables nos hacen preguntarnos si los periodistas de estos medios también ansían una invasión del ejército de EE.UU. a Venezuela, tal como lo quieren los militares que intentaron derrocarlo en Abril de 2002.
Estos son sólo algunos de los ejemplos que hemos podido observar quienes seguimos el desarrollo de la cumbre más allá de los noticieros de CNN, medios comerciales venezolanos y cables de agencias manipuladoras, una de las cuales por cierto, tiene un corresponsal en Venezuela que redacta sus noticias basadas en la información del día recabada por un conocido diario antichavista venezolano.
La realidad, a pesar del show mediático, es que Hugo Chávez continúa consolidando su liderazgo como figura representativa de los deseos de cambios que imperan en las mayorías populares de toda Latinoamérica. Deseos que por ahora continúan expresándose en términos electorales en países como Venezuela, Argentina y Brasil, pero que también han impulsado a un creciente número de trabajadores, campesinos e indígenas a organizarse desde abajo para que las grandes decisiones del futuro del continente las hagan las mayorías y no un grupo de empaltosados que salvo algunas excepciones, sólo representan los intereses de cúpulas explotadoras.
Martín Sánchez es webmaster de Aporrea.org