Escuche con sumo cuidado las palabras de nuestro presidente con respecto a la causa del adebacle del sistema capitalista a escala mundial.
Hablaba nuestro presidente de los márgenes de ganancia, de la explotación del capital, de ese diferencial hambreador que solo busca la ganancia por encima de cualquier cosa.
Traigo a colación esto, por que los funcionarios de nuestro gobierno no han terminado de entender el razonamiento del Sr. Presidente y es que nuestro sistema de control sigue siendo eminentemente capitalista y no socialista.
Nuestra fiscalización sigue enfocada al PVP (Precio de Venta al Publico) ignorando toda la cadena capitalista de ese precio.
Muchas veces son sancionados establecimientos que solo están cumpliendo con el PVP impuesto por el productor o el fabricante y el castigo se queda en la cabeza de la cadena capitalista sin buscar la raiz.
La terrible raíz capitalista de nuestra sociedad.
Nuestra sociedad esta terriblemente penetrada por el capitalismo, especialmente la cadena productiva y comercializadora.
Es
lamentable decirlo pero mucho del aparato oficial esta igualmente
viseado por este terrible mal. Y no hay nada mas dañino en la
estructura de un estado que el mismo estado se ataque a si mismo.
¿Cómo es eso?
Cuando los entes reguladores establecen normas y procedimientos para controlar y regular aspectos esenciales del proceso nacional que deberían ser ágiles y dinámicos, se ven amarrados y sobre pesados de lastres burocráticos. Se establecen normas que lejos de garantizar la oportuna movilidad de las cosas, se convierten en trabas, se entrecruzan procedimientos y se alargan los tiempos matando iniciativas y proyectos.
Y en medio de los procesos burocráticos, el terrible mal del peculado, de la corrupción en seguimiento de los procesos burocráticos. Al asecho de la oportunidad para dar el zarpazo y robar su tajada.
Y es que nuestro día a día esta lleno de esas cadenas capitalistas, por ejemplo las hortalizas, quien gana en la cadena de distribución, no es quien vende la semilla el fertilizante o el agroquímico, menos el que siembra y esta sus 45 días mínimos esperado el fruto o aquel que trabaja la cosecha, el que gana es quien trasporta, el que paga 200 y vende en 1.000. Sin embargo que hace el ministerio, fiscaliza las semillas, vigila los fertilizantes y agroquímicos y supervisa al campesino, pero al margen de utilidad capitalista nadie toca.
Yo hace un tiempo publique en aporrea una nota donde quedaba plasmada la brutal rentabilidad de un par de zapatos de goma.
Como resultaba absurdo, que un par de zapatos sea mas barato comprarlos por Internet en EEUU y traerlos a Venezuela, que comprarlos en el mercado Guaicapuro de Caracas. Como algo con un valor de Bs. 120.000 por Internet, por vía CADIVI costaba Bs. 240.000. Como esa cadena capitalista usa a CADIVI para ganar más para empobrecer el mercado.
Y es que hasta que no se ataque el nivel de utilidad, el llamado margen de ganancia, seguiremos siendo un país capitalista donde se oprime al pobre para enriquecer al rico.
