Lo que la palabra PALANGRE significa, de acuerdo a la Real Academia Española, refiriéndose al contexto con el que la usamos en Venezuela, no es otra cosa que UN NEGOCIO OPORTUNISTA, POR EL CUAL SE OBTIENE UNA GANANCIA JUGOSA. En el lenguaje periodístico, la RAE la define como el PAGO ILÍCITO QUE SE HACE A UN PERIÓDICO O A UN PERIODISTA, POR PUBLICAR UNA INFORMACIÓN QUE AFECTA O BENEFICIA LOS INTERESES DE ALGUIEN. Es por ello que no entiendo el hecho de que un personaje tan arrastrado como Alberto Federico Ravell, se haya ofendido por el calificativo de PALANGRISTA que le profirió el joven y valiente periodista de "AVILA TV", Pedro Carvajalino.
Lo que no dice la RAE, es que los periodistas o los dueños de los medios de difusión, reciben del imperio enormes sumas de dinero por publicar sus "informaciones", sin importar que las mismas sean realizadas en base a toda una patraña periodística, envueltas por el velo de la mentira, tergiversándose los hechos de una manera descarada, y sin prejuicio alguno, además de no importarles si caen en traición a la patria, o en delitos conspirativos que atentan contra la paz que debe reinar en nuestro país, cuyo gobierno, dignamente dirigido por el Camarada Comandante Hugo Rafael Chávez Frías, ha cometido la osadía de distribuir de una manera más justa, sus recursos, llevando salud, educación y bienestar social y económico, a esa importante mayoría de la población de los más bajos estratos sociales, mayoría que había sido excluida de los planes sociales, por los otrora gobiernos de la cuarta republica, donde justamente personeros como Alberto Federico Ravell, entre muchos otros de los pertenecientes al medio periodístico y al mundo de la radio y televisión, los que chuparon la sangre a ese pueblo olvidado, desangrando y arruinando la economía de la nación, entregándolo en bandeja de plata, al imperialista de turno que nos ha impuesto el capitalismo salvaje. Basta con recordar a Martha Colomina (yo la llamo Palomina) y Napoleón Bravo, por ejemplo, quienes ocuparon los cargos directivos del canal del Estado, durante la presidencia de Lusinchi, Luis herrera o cualquiera de esos oscuros mandatarios de la cuarta república, que le abrieron sus puertas a los dueños de los medios de difusión, hasta llevarlos a realizar jugosos negocios en su mundo "periodístico". Ni hablar de Marcel Granmier.
Por ello, ALBERTO FEDERICO RAVEL, me uno al sentimiento expresado por Pedro Carvajalino, llamándote PALANGRISTA, importándome un bledo si me mentas a mi madre, o si me das un coñazo como se lo ofreciste al joven periodístico. Se nota por tu odio acérrimo contra todo lo que es la pobreza, que siempre has atropellado a todos los trabajadores que están a tus servicios, incluyendo a aquellos que se arrastran como tú, antes sus amos. Mis disculpas a las personas que están bajo tu mando y que de alguna manera, ocultan sus penas, ante el trato que les infieres. Espero que no sufras del Complejo Bejarano.
Para culminar, Albertico, me gustaría que esa bravura que muestras ante las cámaras, la expresaras en un debate con cualquiera de las millones de personas que estoy seguro existen en nuestro país, y que te sabrían dar una adecuada y oportuna respuesta. Por ello,
¡PATRIA SOCIALISTA O MUERTE!
¡VENCEREMOS!
¡HASTA LA VICTORIA SIEMPRE!
¡LA ENMIENDA SI VA!