La compra de 40 tanques AMX-30, por parte del gobierno de Alvaro Uribe Vélez demuestra dos cosas:
1º. Que a los oligarcas binacionales colombo-venezolanos presiente que ya se les agotó la salida de un referendo para desbancar al Presidente Chávez.
2º. Que la vía que han escogido ahora es una provocación bélica para iniciar una guerra entre los dos países como pretexto que permitiría la intervención de tropas norteamericanas argumentando que hay que acabar con "el baño de sangre" entre los dos países. Solo así se entiende que estén distrayendo la suma de 100 millones de dólares en la compra de unos tanques que poca o ninguna utilidad real tienen para "defender nuestras fronteras", que es el argumento que esgrimen para su adquisición.
El viaje la semana pasada de Aznar, miembro del eje del supermal: Inglaterra-España-Usa, para declarar que están dispuestos a apoyar a Colombia en "todo lo que sea necesario" en el campo bélico, regalándole, además, uno de esos tanques, muestra que el Partido Popular español es la pica de lanza del modelo que desde Washington se está diseñando para acabar, a partir de Colombia, con el gobierno bolivariano, que incluye un trabajo de acondicionamiento de la opinión pública a través de los medios y una seria penetración cultural rompiendo con las raíces de la memoria popular. Un ejemplo de ello es el cierre del Instituto Jorge Eliécer Gaitán, líder que siempre invoca Chávez, sin que ninguna voz de izquierda o de derecha, ni nacional ni internacionalmente se haya levantado para protestar, mientras que ponen de director-liquidador a un reconocido amanuence de la CIA, el periodista Hernando Corral y traspasan la dirección del Museo Gaitán a la Universidad Nacio! nal (ver el libro de David N. Gibbs "The CIA is Back on Campus"), a más de la gira del cantante Alejandro Sanz por Venezuela y Colombia haciendo declaraciones contra Fidel y contra Chávez, en el marco de la penetración a través de artistas reconocidos (ver el libro publicado en Cuba de la escritora canadiense Frances Stonor Saunders, titulado "La CIA y la guerra fría cultural"), sin desconocer el trabajo de atracción a los intelectuales con alma de cortesanos y sin olvidar la campaña de desprestigio, cuando no se apela al asesinato, de las figuras que, por una u otra razón, pueden tener influencia en el campo popular con ideas revolucionarias y bolivarianas.
Creo que TODOS los revolucionarios de América Latina deberían poner ahora mismo los ojos sobre Colombia en FORMA ACTIVA, no solamente analítica o criticamente para contrarrestar el gran interés de ACCIÓN que despliega en el país el eje del supermal USA-ESPAÑA-INGLATERRA. La izquierda bolivariana debería realizar SISTEMÁTICA Y ACTIVAMENTE una campaña que pueda contrarrestar lo que se está construyendo a ojos vista de todos y ante la parálisis de los latinoamericanos bolivarianos. Yo propongo que para el próximo 9 de abril, fecha paradigmática en la historia de Colombia, se realice en Venezuela o en Cuba una reunión latinoamericana que discuta cómo hacerle frente al montaje antibolivariano que se está gestando abiertamente en Colombia y donde, la compra de los tanques AMX-30 es una voz de alarma para todos nosotros.