Ernesto Villegas jamás sospechó que se convertiría en el periodista más famoso de los últimos meses en Venezuela, su objetivo se centra en ser un profesional de principios, con un lema muy apropiado a su proceder detrás de las pantallas “Siempre con mucho respeto por Usted”.
En una entrevista publicada en El Siglo, Iván Alexis Mejía hace una aproximación a este comunicador que ha desplazado definitivamente del raiting a los programas matutinos de la competencia: “La variedad del espacio y calidad de las entrevistas y la forma como Ernesto Villegas trata el caso escogido para cada día, dice mucho de su personalidad y posición respecto al proceso que estamos viviendo en Venezuela (…). Y si a eso le sumamos la especial música seleccionada cuidadosamente (…) entonces encontraremos un chavista fuera de serie (…) Más bien lo ubicamos como uno de esos individuos que apostaba a un cambio cuando la Cuarta República, como muchos en este país y que cree en el proyecto del presidente Chávez Frías”.
Ernesto logró lo que un comunicador social ansía: un estilo propio. Su profesionalismo, para despecho y rabia del oposicionismo venezolano, está en sintonía con las causas nobles del pueblo venezolano.
Ese talante de Ernesto, sepultó en el más crudo ostracismo a personajes como Elías Santana, en una entrevista en la cual este anti proceso se contradijo tanto que termino arrinconado en una columnita de un semanario en decadencia de los domingos. Villegas encontró la formula para que este tipo de personaje “sin nada en la bola” se aplicaran la de Chacumbele (el solito se mató).
A medida que su programa aumentaba en sintonía, “las llamadas del público” empezaron a reflejar que era visto por todos los bandos. Su nombre ingreso a las listas de los más buscados, de seguro no por chavista, sino por su buen trabajo. Así apareció en Webs fascistoides como “Reconócelos”. Hasta uno que otro bolivariano se ha quejado cuando lleva a la gente de oposición a su programa. Sin duda, es gente que subestima las habilidades de entrevistador del periodista. Su mejor arma.
Eso precisamente fue lo que le ocurrió al hijo del Escobar Salón, el chico viejo Ramón Escobar León. El joven anciano se fue a “En Confianza” como gran jurista a intentar desmentir que dijo lo dijo en una grabación publicada en “Aporrea”. Y allí se volvió un “8”. Juro que estaban violando su vida privada, pero a la vez se quejo porque no le habían grabado y publicado otra conversación. Ósea, que no le violen una pero si otra.
Fue tanta la rabieta de los Escobar, que al mejor estilo de la IV República, han removido todos sus contactos judiciales y miquelenosos para atacar con toda su carga al muchacho de VTV, al que parecen no saber el nombre. Los fiscales y la jueza se mueven ligeritos. El Colegio de Periodista no dice ni pío para defenderlo. Ni siquiera el del Distrito Federal con mayoría pro gobierno. El SNTP defiende al confeso Gustavo Rodríguez.
Ernesto se ha convertido en el nuevo blanco para acabar con el periodismo ético. El oposicionismo sabe como. Cerraron a VTV y dejaron tan maltrecha a Catia TV que no ha vuelto al aire. Acaban de tumbar por saqueo a Mundial Zulia.
Ingenuamente, uno se pregunta si el oposicionismo tendrá tanto poder para acallar voces como Tony Blair para arrodillar a la BBC de Londres, o será qué falta voluntad del gobierno central y los diputados para defender a Ernesto Villegas y convertir este caso en bandera de la verdadera libertad de expresión. Nos gustaría ver a los diputados periodistas del Bloque del Cambio alzar su voz por la justa causa de la libertad de expresión que intentan cercenar a Ernesto y con él a todo el movimiento de comunicación popular y alternativa.
Caracas 6 de marzo de 2004
www.geocities.com/reinaldobolivar