La ONIDEX ha tenido cambios de presidente-gerente una y otra vez, y cada uno ha llegado prometiendo “cambios”, todos anuncian las maravillas que se sucederán a partir de su gestión, nos hacen a las/os ciudadanas/os promesas de un futuro de maravillosas tecnologías, de eficientes funcionarias/os, de trámites sencillos, de tiempos de respuestas rápidos, de documentos modernos, de oficinas cómodas, de medios electrónicos accesibles, con correos respondidos y 0-800 que alguien responderá, nunca ocupado.
Y nosotras/ os las/os ciudadanas/os aceptamos las promesas, intentando pensar que “este nuevo jefe de la institución, parece ser él que lograra hacerlo”, FATAL ERROR, no, no es así, las oficinas siguen destartaladas, los tramites siguen complicados, las/os funcionarias/os no mejoran ni su eficiencia o su atención, no hay respuestas rápidas, los documentos no son tan modernos, nadie responde los correos y menos es posible comunicarse al 0-800.
Pero lo peor es la descoordinación y desconocimiento de las condiciones y recursos de las oficinas de la ONIDEX de todo el interior del país, y es ahí donde entra El Tocuyo en el Edo Lara.
Yo, al igual que 500 personas ( 275 niños y 225 adultos) hemos vivido el día de ayer 25 de Mayo del 2009, una ODISEA, sin barco, sin mar, sin la maravillosa fantasía de la historia mitológica, pero llena de sacrificios y poco satisfacción.
Durante el mes de Abril del 2009, muchas de las personas que solicitamos un pasaporte en Barquisimeto, Edo Lara, fuimos asignados a la oficina en El Tocuyo, ciudad que dista de Barquisimeto unos 50 Km. , mitad autopista, mitad carretera, y que en la actualidad carece de señalizaciones, con tramos en reparación y obras, llenas de los llamados “policías acostados”, sin iluminación, salvo unos “ojos de gatos”.
Nos citaron para el día 14 de Abril del 2009, como era de esperarse tome camino a las 6:00 AM intentando estar a las 8:00AM en las oficinas, el trafico no lo permitió, al llegar nos informaron que no había servidor, que se había dañado antes de Semana Santa y lo habían llevado a reparar a Caracas, por tanto habíamos perdido el viaje, nos volvieron a citar el 21 de Abril del 2009, y de nuevo al llegar nos dijeron que “el servidor seguía en Caracas y nos volvieron a citar, y de nuevo “el servidor sigue dañado”, luego hubo silencio, nadie contesto el 0-800, nadie respondió el correo indignado, nos vuelven a citar para el 25 de Mayo del 2009, y de nuevo la rutina, pero con la sorpresa que al llegar a las oficinas de la ONIDEX de El Tocuyo, habían 500 0 600 personas citadas.
La oficinas de El Tocuyo, son pequeñas, solo tienen dos terminales con sus respectivas operadoras para tomar los datos, dos sistemas para tomar la foto digital y las huellas, y 2 terminales de procesamiento para la unificación de datos, fotos y huellas. ¡!!!!!!Y éramos más de 500 personas!!!!!!!!!!!.
Hicimos dos colas, una para niños y sus padres y otra para adultos, en el pasillo a 33 Cº, sin baños, sin orden (salvo una lista improvisada por un usuario, que termino siendo motivo de discusiones y confusión), con protestas, gritos, pitas, sin una/un funcionaria/io de la ONIDEX de El Tocuyo que organizara semejante despelote, ¡!!HICIMOS COLA POR 12 ½ HORAS!!!, incluyendo niños de edades entre los 2 meses y 12 años.
Sali de allí a las 11PM, agotada, sudada, hambrienta, con la espalda y los pies adoloridos, indignada, harta de promesas, frustrada, escuchando el estribillo “Esto es culpa de Chávez”, no pudiendo rebatirlo, ¿¿¿¿ Porque como hacerlo ante semejante situación de desorden, caos, desconsideración y descoordinación, aparte de la soberana estupidez de la/el funcionaria/io que dio todas esas citas para el mismo día desde Caracas???.
Y para rematar a la 10:30 PM hora de la foto digital, un jovencito que operaba la cámara y la capta-huellas, me pregunto si no tenia una chaqueta u otra camisa, para la foto, porque la franela sin mangas que llevaba no se aceptaba para el pasaporte, resulta que ahora somos un país de fundamentalistas de alguna clase, y los brazos desnudos de una mujer son “inaceptables” para una foto de un pasaporte, el jovencito al ver mi cara, dijo “lo dejaremos pasar por esta vez”, lo que falta es que nos “inviten” a ponernos un velo.
nadezca@gmail.com