Es un hecho ampliamente conocido y aceptado que la práctica de algún tipo de actividad física redunda en múltiples beneficios para la salud, pero en las sociedades de la era posindustrial (presente en el mundo occidentalizado en el que vivimos los venezolanos), la tendencia es más bien hacia el sedentarismo o carencia de saludable actividad física, resultando en un perjuicio para las personas, razón por la cual un gobierno comprometido con su pueblo debe procurar los medios para que estas puedan incorporarse efectivamente a la actividad física y al deporte, sin discriminación por su ascendencia racial, sexo, orientación sexual, clase social, nivel educativo, ni ninguna otra que vulnere el derecho consagrado en la Constitución de la actividad física y el deporte como parte del desarrollo integral de los ciudadanos, tal como reza:
Todas las personas tienen derecho al deporte y a la recreación como actividades que benefician la calidad de vida individual y colectiva. El Estado asumirá el deporte y la recreación como política de educación y salud pública y garantizará los recursos para su promoción. La educación física y el deporte cumplen un papel fundamental en la formación integral de la niñez y adolescencia. Su enseñanza es obligatoria en todos los niveles de la educación pública y privada hasta el ciclo diversificado, con las excepciones que establezca la ley. (Fragmento inicial del Artículo 111 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, 1999)
Este artículo permite ver que en la práctica y en la teoría, el deporte va de la mano con la educación, ambas instituciones sociales en las que se marca la huella del modelo de mundo y de ser humano que se plantea. Incluso la actividad física puramente recreativa y sin fines competitivos permite la formación de hábitos e inculca valores compartidos entre los participantes, esto es más evidente en el fenómeno deportivo y el proceso educativo, así se tiene que la tradicional conjunción de ambos elementos es acertada y necesaria para la formación. Brindar una mejor educación, tanto de la mente como del cuerpo, enfocada en principios humanistas que reivindiquen a las personas y fundamentada en ideales socialistas es una necesidad indiscutible para cumplir con las aspiraciones del profundo proceso de cambios que vive nuestro país.
Infraestructuras deportivas: Un espacio para la integración y mejorar la calidad de vida de los Venezolanos
Es obvio que entre las condiciones necesarias o requisitos básicos para la realización de una actividad esta la existencia o disponibilidad de espacios que sean adecuados para su naturaleza, en tal sentido, resulta relevante discutir acerca del rol que tienen las instalaciones deportivas en programas que ayuden a mejorar la calidad de vida de las personas y en la consolidación de espacios sociales de integración, respondiendo a las necesidades y las perspectivas de las comunidades. Para ello, partiremos del caso venezolano, donde se presenta abundancia de infraestructuras deportivas de alto nivel, pero que fueron construidas muchas veces teniendo como única motivación el apremio de la llegada de algún mega evento competitivo, pero que una vez concluido éste quedan sumidas en el abandono ante la imposibilidad de cubrir los costos de mantenimiento y, lo que es más importante aún, la ausencia de apropiación de las comunidades de esos espacios para la práctica deportiva.
Se presentan aquí dos problemas existentes en muy diversos ámbitos de la realidad venezolana, por una parte la carencia de planificación y planes de mantenimiento, que incluso en los presupuestos de ejecución no se conciben como inversión sino como un gasto; por otra parte la carencia de sentido de pertenencia e identificación de las personas y comunidades con sus propios espacios (calles, veredas, canchas, escaleras, bulevares, pueblos, ciudades, instituciones públicas, edificaciones comunales, entre otras) lo que origina un desapego en cuanto a su mantenimiento y un desarraigo que impide entender que esos lugares les pertenecen y tienen el derecho y privilegio de darles usos para el bien común.
Las condiciones actuales imperantes en Venezuela obligan a emprender una labor de rescate de las instalaciones deportivas ya existentes, así como su óptimo aprovechamiento, transformándolas en estructuras adecuadas para facilitar la masificación del hecho deportivo a nivel nacional. Es decir, hacer una realidad concreta que las comunidades se apropien de las infraestructuras deportivas, garantizando no sólo su uso adecuado, sino también su administración y sostenibilidad en el tiempo, condiciones que abren la puerta a un proceso de preparación de alto nivel del recurso humano de vanguardia, quienes serán finalmente los llamados a motorizar, desde la Universidad Iberoamericana del Deporte (UID), las transformaciones que en este respecto tengan lugar en la sociedad venezolana.
Responsabilidad Social y Compromiso de la Universidad Iberoamericana del Deporte
Bajo la premisa del compromiso de la institución con las ideas expuestas, el pasado mes de mayo se realizó durante los días 27 y 28 el Seminario Internacional de Administración de Infraestructura Deportiva y Recreativa, en la cual representantes de la Universidad Iberoamericana del Deporte compartieron con destacados ponentes nacionales e internacionales, incluyendo a la Asociación Internacional de Administración de Infraestructura Deportiva y Recreativa (IASLIM). Lamentablemente, no pudimos contar con la presencia de algunos representantes cuya participación habría sido relevante dada la temática abordada, entre ellos los del Ministerio del Poder Popular para las Obras Públicas y Vivienda, del Ministerio del Deporte y de los entes regionales con atribución directa en cuanto a responsabilidades en materia de infraestructura deportiva.
Las presentaciones y discusiones del Seminario cubrieron muy distintos aspectos, desde la administración social de infraestructura hasta los aspectos más técnicos de las edificaciones en sí (su ubicación, distribución de elementos, recursos necesarios, etc.), dando además una panorámica de los aspectos educativos, arquitectónicos, comunales, de desarrollo sustentable y calidad de vida, que permitieron mantener siempre la visión de conjunto de la actividad física y el deporte acompañados de la educación como proceso de formación de los ciudadanos, llevando la discusión a un nivel en el que se persiguió que no quedaran las palabras en la pura retórica, sino que posibilitaran identificar líneas de acción que lleven la revolución a las instalaciones deportivas, tanto por la apropiación de las comunidades sobre las mismas a través sus Consejos Comunales como por la Contraloría Social de las acciones relacionadas con las mismas.
Al término del evento se lograron cuatro acuerdos que ameritan ser resaltados, el primero tiene que ver con el inicio de los trámites para que la UID y la IASLIM para la formación, a niveles de pregrado y postgrado, de recurso humano en infraestructura deportiva; en segundo lugar se presentó un reconocimiento a Venezuela elevando la propuesta de convertir al país en un centro de formación en infraestructura y mantenimiento a nivel de América Latina. Como tercer logro se tiene la incorporación como miembros de destacados profesionales en la áreas de infraestructura deportiva y mantenimiento de las mismas en la Asociación Internacional de Administración de Infraestructura Deportiva y Recreativa en su Capítulo para Latinoamérica; finalmente, pero de igual importancia, se acordó la publicación de un libro recopilatorio de las memorias del evento a fin de difundir los resultados y dar a conocer el alcance de las ideas debatidas en torno a la problemática de las instalaciones deportivas y su mantenimiento con una visión articulada hacia el futuro.
(*) Dr. Rector de la Universidad Iberoamericana del Deporte
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