Cada vez que intento obtener información del Ivss sobre mi situación ante ese organismo, en su página de Internet me aparece una nota que indica "la cédula Nº XXXXX no está registrada como asegurado".
Inútilmente he intentado obtener explicaciones indagando por diversos medios y hasta en artículos de prensa sin que nadie se moleste en contestar.
Estoy por creer que no existo o que el Ivss ignora mis abonos desde empleos oficiales o privados. En cambio, sé que más de uno cobra completo sin haber cotizado jamás.
Por su parte, mi cuñado lleva meses intentando obtener su pasaporte.
El proceso se atascó tras tomarle las huellas digitales y desde entonces espera sin que haya manera de averiguar qué ocurre.
Ya perdió un viaje cuyo pasaje y hoteles reservó con anticipación, como resulta de rigor, y ante la inminencia de un nuevo viaje todavía no sabe cuándo obtendrá el documento de marras.
Como comentarista radial en Margarita, llevo varios meses preguntando qué pasó con el escándalo del Súper Mercal de Pampatar, donde aparecieron más de 800 millones de bolívares escondidos en perolas de leche y cajas de cartón. Hasta ahora ni el Psuv, ni los directivos de Mercal en Nueva Esparta ni el fiscal del Ministerio Público han emitido informaciones precisas y todo indica que el asunto seguirá en el misterio y en la impunidad.
A diario uno se entera, bien como periodista o como ciudadano, de infinitas irregularidades que se cometen de manera rutinaria sin que las personas que carecen de poder o influencias puedan hacer nada por remediarlas. Se trata de un gobierno o, peor aún, de un sistema que no se deja ayudar.
Por lo visto, la única manera de que un ministro o alto funcionario actúe con celeridad es que el presidente Chávez, en el curso de Aló, Presidente, lo ponga a pegar carreras.
Curiosamente a lo largo de tales programas radiotelevisados, el propio Jefe del Estado solicita que la ciudadanía lo ayude aportando ideas y sugerencias sobre cuestiones puntuales.
Aparte de mis propios problemas, tengo algunas proposiciones sobre temas concretos; pero, salvo en artículos de prensa, no hallo cómo ponerlas en las manos apropiadas.
Augusto Hernández
augusther@cantv.net